jueves, 17 de noviembre de 2016

Luna de sangre en Voramar de Jose Luis Rodriguez Del Corral



QUE LA SINOPSIS EDITORIAL hable del mito de Eros y Psique al hacer el resumen de esta novela es un buen comienzo. Y que la trama se sustente en los puntos de vista de los personajes, se convierte en toda una declaración de intenciones con la que mis expectativas suben como la espuma. «Esta no va a ser una novela negra “tipo”», me digo. Bien. Me encanta descubrir nuevos enfoques para géneros tradicionales. Sin embargo, la conclusión de la novela me ha dejado un montón de sensaciones encontradas. Te las cuento a continuación.

La acción se desarrolla entre Castellón y Benicassim donde Martín, un abogado dedicado —entre otros asuntos— al blanqueo de capital y al narcotráfico, ha desaparecido con un cuantioso botín en su poder. Él mismo nos narra en primera persona sus últimas horas y cómo un descuido le ha llevado a morir. Él que tanto cuidaba los detalles, que tanto mimo ponía en cumplir sus propias normas, ha actuado de forma negligente y lo ha pagado con su vida.

El hecho desencadena tantas líneas argumentales como personajes principales ya que cada uno de ellos presentará los hechos desde su punto de vista. Alma, Amores, Carmen y Beltrán. Cuatro personajes y cuatro hilos narrativos cuyo común denominador es el crimen del abogado y en cuyo trasfondo se intuye el amor.

¿Amor en un entorno cruel y depravado? Sí. ¿Por qué no? Todos necesitamos dar y recibir amor. De hecho creo que es la clave de la historia, el elemento que redondea este Luna de Sangre y le da sentido. Desde la pasión recuperada por un amor perdido pasando por el amor incondicional de los padres y profundizando en la impulsividad de las primeras fases del enamoramiento… Amor. Una emoción que no por ser común es menos compleja.

Un sentimiento que José Luis Rodríguez del Corral describe con solidez y precisión en cada una de las facetas que presenta en la trama: ¿qué tipo de cariño puede sentir una mujer a la que ya nada le sorprende, que está de vuelta de todo?¿Hasta dónde estaría dispuesto a llegar un hombre por un amor condenado que apenas comienza a despuntar?¿Puede volcar su pasión la víctima de un secuestro en su secuestrador? Y es que quizá un pañuelo anudado en torno a los ojos, un pasamontañas y el oficio más antiguo del mundo aderezado con un poquito del síndrome de Estocolmo puede que no sean las circunstancias ideales para cumplir con la única norma impuesta: mantener la cara del asesino en el anonimato. Y si, a pesar de todo se descubre su identidad… ¿Qué hará él al respecto?¿Sacrificará el amor que tanto ha tardado en obtener?

Decía unas líneas atrás que la lectura de esta novela me ha dejado sensaciones encontradas. Por un lado, lo positivo. He disfrutado de la estructura de las distintas voces narrativas y creo que los personajes están bien definidos en cuanto a su arco dramático; todos son diferentes al concluir la historia. Cada uno de ellos ha crecido y ha aprendido algo. El estilo resulta ágil y natural dando como resultado una lectura agradable y dinámica a la que contribuyen tanto la brevedad de los capítulos como la intriga creciente.

También la ambientación apoya a la creación del clima adecuado para cada momento: opresivo en el secuestro, abierto y libre en la historia de amor recuperada…

Pero también encuentro zonas de la novela que no me terminan de convencer como por ejemplo la perfección física de bastantes personajes que se presentan demasiado atractivos. También he echado en falta un poco más de desarrollo en la psique de alguno de ellos; un escalón intermedio (aunque es complicado porque el lapso de tiempo de la novela es de cuatro días) entre la desconfianza inicial y la conformidad final de una paternidad largamente cuestionada que hace actuar a uno de los personajes de manera inusual.

Y finalmente el elemento que más me ha descolocado ha sido el desenlace del libro. El desarrollo de la historia apuntaba hacia un final más o menos dramático, pero el autor nos sorprende con una suerte de justicia que contrasta de manera intensa con la línea narrativa mucho más áspera y dura que era la que había caracterizado la novela.

En cualquier caso una novela entretenida, con buen ritmo y algunos elementos originales para disfrutar de su lectura que además cuenta con el atractivo de que ha sido galardonada con el premio Letras del Mediterraneo (galardón que promueve la Diputación de Castellón).

Gracias a la editorial y a Javi de Rios por facilitarme el ejemplar.

Te gustará si:

* Te interesa descubrir otro punto de vista del género negro.

* Te gustan las intrigas criminales salpicadas de escenas de alto voltaje.

* Los personajes con un arco dramático definido son lo tuyo.

¿Te animas? 
Feliz día.

2 comentarios:

  1. No la conocía pero no me llama mucho lo que cuentas
    Besos

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    Respuestas
    1. Por lo que te conozco creo que no es la novela que más se acerca a tus gustos, Tatty, pero igualmente, gracias por pasarte y comentar.
      Besotes

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