Me gusta rodearme de personas positivas. Inundan su alrededor de energía eficiente y resultan una compañía de lo más productiva. Siempre tienen una buena palabra, una idea genuina, una disposición animosa...Incluso aunque las cosas se pongan difíciles.
Igual que en el mundo editorial. Ahora todos los pilares clásicos se están tambaleando. Ya no es absolutamente necesario publicar en papel, ni con una editorial. Ahora puedes presentar tu libro en formato digital e incluso autopublicarte. Pero no es un trabajo fácil. Por eso es tan importante una actitud positiva. Igual que la que derrocha Ana Cepeda.
Hace unas semanas contactó conmigo para ofrecerme la lectura de su última novela. No pude negarme. Y no me arrepiento. Creo que es una autora de la que se puede aprender mucho, porque es una mujer audaz y comprometida. Con tres novelas de distintos géneros en su haber, creo que tiene mucho que decir. Por eso he querido traerla a este rinconcito.
Espero que disfrutes de su entrevista.
1. ¿Cuál fue el punto de partida para Lo que no se ve? ¿Qué te inspiró?
Quería tratar el tema del mensaje que hay en el libro, pues como sabes, es un problema social que no se está tratando debidamente y yo trato de no dar puntada sin hilo. En “Diario de una secuestrada”, también hay un trasfondo con crítica que se extrae al final del todo.
2. Dicen que la buena literatura es, entre otras cosas, un estandarte público para la denuncia social, y en el caso de Lo que no se ve creo que esta cualidad está bien retratada. ¿Por qué decidiste dar visibilidad a un tema escabroso y un tanto tabú en tu novela?
Porque odio los tópicos, lo políticamente correcto, lo que se pone de moda, lo que debemos decir y nos obligamos a callar según los cánones que nos manda la Sociedad. Nos olvidamos siempre que no todo es blanco o negro, que hay también otra cara de la moneda y no hablan los Medios de ella.
3. Como autora, ¿Qué parte disfrutaste más de la novela y con cuál sufriste lo indecible?
Normalmente disfruto mucho con los diálogos. Intento que agilicen la lectura y me dejo llevar por ellos como si yo estuviera presente en las conversaciones.
Lo peor para mí es tener que transmitir estados emocionales de tal manera que no queden exageradamente enrevesados o retorcidos. Los sentimientos son abstractos y hay veces que me paso con la retórica porque no consigo convencerme de que a la primera se entiende bien. Menos mal que tengo un par de “censores” que me dicen que a dónde voy…
4. Una de las cosas que más me ha gustado son los diálogos, que encuentro frescos y mucho más elaborados que en tu obra anterior. ¿Cómo has trabajado este elemento? ¿Tienes algún autor u obra de referencia en el que te hayas inspirado?
Hay veces que me sorprendo cuando los personajes que he creado parecen tener vida propia, en serio. Las conversaciones entre Clara y Ricardo o entre el inspector y la oficial, parecían salir solas. Intento darle naturalidad y mimetizarme con cada uno de los personajes, es decir, si Ricardo es sarcástico, saco toda mi ironía y si Clara es cándida, me intento posicionar en la época en la que yo veía el mundo con esos ojos que parece que nadie te entiende. La clave está en pensar como pensarían ellos.
María Dueñas lo hace muy bien, especialmente en “El tiempo entre costuras”. Los diferentes personajes se transmiten de una manera natural, sin poses ni palabras demasiado rebuscadas.
5. Una de las preguntas recurrentes entre los lectores y escritores noveles es descubrir cómo conseguís concluir vuestras obras si la literatura no es el “trabajo oficial” al que dedicáis vuestra jornada laboral en su totalidad. ¿Cómo concilias tu vida laboral con el oficio de escribir? ¿Tienes un horario establecido o unas palabras mínimas al día?
Pues es sencillo: rascando todo el tiempo del día para escribir. Llego a casa, ceno y en vez de encender la televisión me pongo música, me siento frente al portátil (con la mantita en invierno), y a soltarse. Luego, conduciendo de camino al trabajo y de vuelta a casa suelo darle vueltas a la historia, en el gimnasio también me “rebano un poco el seso”, mientras le doy a la elíptica, por ejemplo. Y claro, tengo que prescindir de otras cosas: dejo de visitar los blogs, de ver películas, series… O sea, lo que viene a ser sacar tiempo hasta de debajo de las piedras.
6. ¿Qué opinas del mundo editorial actual? ¿Qué opción crees que es la mejor para un autor según tu punto de vista: autoedición, crowdfunding, editoriales...?
Después de leer «50 sombras de Grey» me di cuenta de que el mundo editorial está tan contaminado como lo puede estar el de la música o el cine. ¿El hecho de que un libro venda tanto significa que sea bueno? Pues aquí tenemos un claro ejemplo de que no es así, sino que todo se puede vender gracias a una bestial campaña de márquetin. Y que me perdonen las fans de Grey…
Evidentemente, el hecho de publicar en una editorial te da más prestigio que al autoeditarte, ya que parece que se está infravalorando, pero creo que es un error, ya que hay mucha gente buena que envía sus manuscritos a diferentes editoriales y estas ni siquiera los abren. El crowdfunding supongo que tiene ciertas garantías, pero es complicado buscar mecenas que quieran esperar a que empiecen a trabajar con el libro hasta su publicación y entregar el ejemplar meses más tarde.
7. ¿Qué crees que buscan los lectores que se acercan a las novelas de intriga? ¿Es un género en el que te sientes cómoda o tienes pensado explorar otros?
Creo que la gente que lee suspense e intriga busca una historia que les cautive de tal manera que no puedan dejar de leer. Necesitan un libro que les atrape, que les haga perder horas de sueño y están deseando tener un momento libre para seguir leyéndolo.
El género del suspense me gusta, me siento cómoda, pero no descarto cambiar de registro. Además de «Diario de una secuestrada», «Harina de otro costal», fue mi primer libro y cuenta la biografía de mi padre y los casi 30 años que pasó en la URSS como “niño de la guerra”, 9 de ellos en el GULAG. Estuve 6 años preparándolo, aunque tenía el borrador que dejó antes de morir y sobre eso me basé. Además de pertenecer al género de biografías noveladas, también puedes considerar que toca el género histórico. La siguiente lo mismo me da por hacer romance, no sé, ¡o zombis!
8. Para elaborar tu novela has contado con una serie de profesionales que te han proporcionado la información necesaria para dotar de credibilidad a todo el armazón literario de tu novela. ¿Contactar con las personas adecuadas para documentar tu obra es un proceso sencillo? ¿Se prestan fácilmente a satisfacer tus dudas?
Afortunadamente tengo muchos amigos y eso me da un amplio abanico de profesionales a los que preguntar. Todos me han ayudado en cuanto les he hecho partícipes de alguna duda y además estaban encantados de colaborar. También soy muy puntillosa con algunas cosas y si tengo más cuestiones no dudo en meterme en foros y preguntar por, por ejemplo, la jerga actual a la hora de decir tal o cual palabra en determinados sectores (véase la Policía).
9. Te considero una escritora bastante prolífica porque ha pasado poco tiempo desde tu anterior libro, Diario de una Secuestrada, y ya tienes en el mercado este Lo que no se ve ¿estás en el proceso de escritura de una nueva obra?¿Puedes contarnos algo de ella?
«Diario de una secuestrada» era una novela que fui subiendo por capítulos en uno de mis blogs. Era una prueba que iba haciendo según trabajaba en «Harina de otro costal». Necesitaba también escribir algo más trivial y no tan duro, tan intenso como el libro de mi padre. Después, decidí retirarla, meter más personajes, cambiar el final, etc… hasta que se la presenté a mi editor, que le encantó. De todos modos «Diario» salió en noviembre del 2015, o sea, hace un año. No ha pasado tan poco tiempo ¿no?
Actualmente, después de «Lo que no se ve», me he quedado tan “seca”, que parece que he dado a luz ¡a tres pares de trillizos!
Tengo bastante abandonados mis blogs así que ahora me dedicaré a recibir a la inspiración con los brazos abiertos, cuando quiera venir ella solita.
10. Por último, me gustaría conocer qué importancia concedes al contacto con tus lectores en las redes sociales. ¿Tienes alguna favorita donde pueden encontrarte?
La verdad es que mucha. Es una herramienta básica hoy en día, y más para gente que escribimos en digital. Facebook lo uso para publicaciones familiares y personales, pero los lectores siempre van a encontrar una página de Facebook por cada libro, y es allí donde cuelgo las novedades, fotos, vídeos, reseñas y entrevistas como esta. Aun así estoy en Twitter, en Instagram y tengo varios blogs en los que se puede dar conmigo a través del correspondiente formulario.
Quería tratar el tema del mensaje que hay en el libro, pues como sabes, es un problema social que no se está tratando debidamente y yo trato de no dar puntada sin hilo. En “Diario de una secuestrada”, también hay un trasfondo con crítica que se extrae al final del todo.
2. Dicen que la buena literatura es, entre otras cosas, un estandarte público para la denuncia social, y en el caso de Lo que no se ve creo que esta cualidad está bien retratada. ¿Por qué decidiste dar visibilidad a un tema escabroso y un tanto tabú en tu novela?
Porque odio los tópicos, lo políticamente correcto, lo que se pone de moda, lo que debemos decir y nos obligamos a callar según los cánones que nos manda la Sociedad. Nos olvidamos siempre que no todo es blanco o negro, que hay también otra cara de la moneda y no hablan los Medios de ella.
3. Como autora, ¿Qué parte disfrutaste más de la novela y con cuál sufriste lo indecible?
Normalmente disfruto mucho con los diálogos. Intento que agilicen la lectura y me dejo llevar por ellos como si yo estuviera presente en las conversaciones.
Lo peor para mí es tener que transmitir estados emocionales de tal manera que no queden exageradamente enrevesados o retorcidos. Los sentimientos son abstractos y hay veces que me paso con la retórica porque no consigo convencerme de que a la primera se entiende bien. Menos mal que tengo un par de “censores” que me dicen que a dónde voy…
4. Una de las cosas que más me ha gustado son los diálogos, que encuentro frescos y mucho más elaborados que en tu obra anterior. ¿Cómo has trabajado este elemento? ¿Tienes algún autor u obra de referencia en el que te hayas inspirado?
Hay veces que me sorprendo cuando los personajes que he creado parecen tener vida propia, en serio. Las conversaciones entre Clara y Ricardo o entre el inspector y la oficial, parecían salir solas. Intento darle naturalidad y mimetizarme con cada uno de los personajes, es decir, si Ricardo es sarcástico, saco toda mi ironía y si Clara es cándida, me intento posicionar en la época en la que yo veía el mundo con esos ojos que parece que nadie te entiende. La clave está en pensar como pensarían ellos.
María Dueñas lo hace muy bien, especialmente en “El tiempo entre costuras”. Los diferentes personajes se transmiten de una manera natural, sin poses ni palabras demasiado rebuscadas.
5. Una de las preguntas recurrentes entre los lectores y escritores noveles es descubrir cómo conseguís concluir vuestras obras si la literatura no es el “trabajo oficial” al que dedicáis vuestra jornada laboral en su totalidad. ¿Cómo concilias tu vida laboral con el oficio de escribir? ¿Tienes un horario establecido o unas palabras mínimas al día?
Pues es sencillo: rascando todo el tiempo del día para escribir. Llego a casa, ceno y en vez de encender la televisión me pongo música, me siento frente al portátil (con la mantita en invierno), y a soltarse. Luego, conduciendo de camino al trabajo y de vuelta a casa suelo darle vueltas a la historia, en el gimnasio también me “rebano un poco el seso”, mientras le doy a la elíptica, por ejemplo. Y claro, tengo que prescindir de otras cosas: dejo de visitar los blogs, de ver películas, series… O sea, lo que viene a ser sacar tiempo hasta de debajo de las piedras.
6. ¿Qué opinas del mundo editorial actual? ¿Qué opción crees que es la mejor para un autor según tu punto de vista: autoedición, crowdfunding, editoriales...?
Después de leer «50 sombras de Grey» me di cuenta de que el mundo editorial está tan contaminado como lo puede estar el de la música o el cine. ¿El hecho de que un libro venda tanto significa que sea bueno? Pues aquí tenemos un claro ejemplo de que no es así, sino que todo se puede vender gracias a una bestial campaña de márquetin. Y que me perdonen las fans de Grey…
Evidentemente, el hecho de publicar en una editorial te da más prestigio que al autoeditarte, ya que parece que se está infravalorando, pero creo que es un error, ya que hay mucha gente buena que envía sus manuscritos a diferentes editoriales y estas ni siquiera los abren. El crowdfunding supongo que tiene ciertas garantías, pero es complicado buscar mecenas que quieran esperar a que empiecen a trabajar con el libro hasta su publicación y entregar el ejemplar meses más tarde.
7. ¿Qué crees que buscan los lectores que se acercan a las novelas de intriga? ¿Es un género en el que te sientes cómoda o tienes pensado explorar otros?
Creo que la gente que lee suspense e intriga busca una historia que les cautive de tal manera que no puedan dejar de leer. Necesitan un libro que les atrape, que les haga perder horas de sueño y están deseando tener un momento libre para seguir leyéndolo.
El género del suspense me gusta, me siento cómoda, pero no descarto cambiar de registro. Además de «Diario de una secuestrada», «Harina de otro costal», fue mi primer libro y cuenta la biografía de mi padre y los casi 30 años que pasó en la URSS como “niño de la guerra”, 9 de ellos en el GULAG. Estuve 6 años preparándolo, aunque tenía el borrador que dejó antes de morir y sobre eso me basé. Además de pertenecer al género de biografías noveladas, también puedes considerar que toca el género histórico. La siguiente lo mismo me da por hacer romance, no sé, ¡o zombis!
8. Para elaborar tu novela has contado con una serie de profesionales que te han proporcionado la información necesaria para dotar de credibilidad a todo el armazón literario de tu novela. ¿Contactar con las personas adecuadas para documentar tu obra es un proceso sencillo? ¿Se prestan fácilmente a satisfacer tus dudas?
Afortunadamente tengo muchos amigos y eso me da un amplio abanico de profesionales a los que preguntar. Todos me han ayudado en cuanto les he hecho partícipes de alguna duda y además estaban encantados de colaborar. También soy muy puntillosa con algunas cosas y si tengo más cuestiones no dudo en meterme en foros y preguntar por, por ejemplo, la jerga actual a la hora de decir tal o cual palabra en determinados sectores (véase la Policía).
9. Te considero una escritora bastante prolífica porque ha pasado poco tiempo desde tu anterior libro, Diario de una Secuestrada, y ya tienes en el mercado este Lo que no se ve ¿estás en el proceso de escritura de una nueva obra?¿Puedes contarnos algo de ella?
«Diario de una secuestrada» era una novela que fui subiendo por capítulos en uno de mis blogs. Era una prueba que iba haciendo según trabajaba en «Harina de otro costal». Necesitaba también escribir algo más trivial y no tan duro, tan intenso como el libro de mi padre. Después, decidí retirarla, meter más personajes, cambiar el final, etc… hasta que se la presenté a mi editor, que le encantó. De todos modos «Diario» salió en noviembre del 2015, o sea, hace un año. No ha pasado tan poco tiempo ¿no?
Actualmente, después de «Lo que no se ve», me he quedado tan “seca”, que parece que he dado a luz ¡a tres pares de trillizos!
Tengo bastante abandonados mis blogs así que ahora me dedicaré a recibir a la inspiración con los brazos abiertos, cuando quiera venir ella solita.
10. Por último, me gustaría conocer qué importancia concedes al contacto con tus lectores en las redes sociales. ¿Tienes alguna favorita donde pueden encontrarte?
La verdad es que mucha. Es una herramienta básica hoy en día, y más para gente que escribimos en digital. Facebook lo uso para publicaciones familiares y personales, pero los lectores siempre van a encontrar una página de Facebook por cada libro, y es allí donde cuelgo las novedades, fotos, vídeos, reseñas y entrevistas como esta. Aun así estoy en Twitter, en Instagram y tengo varios blogs en los que se puede dar conmigo a través del correspondiente formulario.
BIOGRAFÍA BREVE:
Ana Cepeda Étkina es hija de una violinista rusa y un malagueño, “niño de la guerra”, que por culpa de la Guerra Civil Española acaba en la URSS. Estudia piano y solfeo en el Conservatorio de Madrid, durante su infancia, y decide abandonar el piano con 17 años. Con 20 corta el cordón umbilical y se va a vivir a Manhattan (N.York) a trabajar de Au-Pair para aprender inglés.
A la vuelta a España se inclina por el mundo de la Publicidad y estudia en el Centro Español de Nuevas Profesiones, mientras compagina sus estudios trabajando en diferentes empresas como secretaria bilingüe, azafata de aeropuerto y otros.
Actualmente vive en la sierra de Madrid y lleva desde 2001 la gestión y organización de la biblioteca de un prestigioso colegio internacional situado a las afueras de la capital.
Libros editados:
- Harina de otro costal https://www.facebook.com/Harinaotrocostal/
- Diario de una secuestrada https://www.facebook.com/diariodeunasecuestrada/
- Lo que no se ve https://www.facebook.com/LQNSV/
Contacto:
· Ana.cepeda.etkina@gmail.com
· Twitter: @AnaCepeda_
· http://cepeda.etkina.blogspot.com.es
A preguntas inteligentes, respuestas a su altura. ¡Menudo potencial tienes, maja! Me ha encantado la entrevista, en serio.
ResponderEliminar¡Un beso grande y Feliz Navidad!
Muchas gracias, rebonita.
EliminarBesicos de vuelta y Felices Fiestas.
Muacsss
"Las cincuenta sombras de Grey" es el peor libro que he leído en mi vida.
ResponderEliminarTendré que leer l de Ana Cepeda.
Amena entrevista.