Llegando estas fechas me gusta echar un vistazo hacia atrás. Sin ser todavía el tiempo de los balances (me parecen más apropiados para comienzos de año, una vez que ya se ha terminado el ciclo), vuelvo al principio de este 2013 e intento ver qué me ha deparado este período. Además, en mi opinión, este ese el momento adecuado también para ir perfilando los objetivos que quiero alcanzar el próximo año, y que —lo tengo claro— van a ir dirigidos en dos direcciones complementarias: la lectura y la escritura.
De estos meses pasados y a nivel lector, estoy bastante satisfecha porque ha sido un año de descubrimientos en general bastante positivos (tanto de obras como de autores) gracias tanto al reto de Meri como a las estupendas reseñas de la blogosfera. En estos meses me he encontrado blogs tan interesantes como las personas que mueven sus hilos (y con las que a las que espero ir estrechando lazos virtuales poquito a poco).
No obstante, he leído algo menos de lo que esperaba, porque he retomado otra actividad que también me apasiona (y que me ha proporcionado muchas alegrias a lo largo de estos meses): la escritura.
En este orden de cosas, he estado alimentando la centrifugadora como os comentaba, y he llegado a la conclusión de que para este 2014, voy a darle un pequeño giro al blog. No sólo reseñaré libros, sino que también trataré de postear algunos “micros”, mostrar algunas citas que me han parecido interesantes y rescatar del recuerdo algunos momentos musicales.
Pretendo además llevar a cabo una pequeña iniciativa en la que me encantaría contar con vuestra participación. Una vez al mes plantearé un tema relacionado con la lectura (hábitos, motivación para la elección de un libro, etc), que espero nos divierta y me ayude de alguna manera a ampliar horizontes respecto a la escritura.
Claro que, como consecuencia, tendré que ser más selectiva respecto a los retos en los que participe porque la experiencia de este año me ha dejado claro que no puedo abarcar tanto. Me gustaría llegar a todo, pero es una meta inalcanzable en este momento. Además, he repasado la “lista infinita” y habida cuenta de que este año ha crecido exponencialmente, otro de los objetivos a tener en cuenta será ir rebajando un poquito el número de ejemplares pendientes, cosa que podré alcanzar con más facilidad si no tengo que “cuadrar” las lecturas con el reto correspondiente.
¿Y vosotr@s? ¿Revisais el año antes de que acabe?
Y si es así, ¿qué tal os ha ido?
Soy toda oídos...
Este mes es el de los balances y nuevos propósitos para el siguiente, me gustan algunas de las ideas que has comentado así que seguiré con atención tus propuestas
ResponderEliminarbesos
Muchas gracias, Tatty. Yo también estaré al tanto de tus balances y proyectos para este nuevo 2014, que seguro que tus propuestas son de lo más interesanes.
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Me alegro de que hayas retomado el hábito de escribir, que seguro que también es muy gratificante.
ResponderEliminarEn cuanto a los retos, yo me apunto sabiendo de antemano que no me será posible terminarlos todos, pero ahí está la gracia para mí jijiji
Sobre los libros pendientes, ¡qué nos vamos a contar! También es mi propósito cada año el intentar bajar la lista infinita, pero bueno, si es infinita, por definición es imposible de hacerla bajar, jejeje.
Espero que 2014 sea un año estupendo también!!
Es una forma diferente de verlo (lo de los retos ;))), lo tendré en cuenta. Y sí, por definición es complicado hacer que la lista mengüe, pero este año voy a intentarlo. ¡Deseame suerte!
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