Hace poco, hablando del libro de Jesús Carrasco, “Intemperie”, unos cuantos amigos comentábamos lo interesante o desagradable que puede llegar a resultar el tener que consultar un diccionario mientras se está leyendo una novela.
A mí personalmente, no sólo no me importa, sino que me gusta. Me atrae la idea de aprender nuevas palabras y qué mejor manera de ver su uso que en el propio fluir de un libro, ¿no? Además, ahora con el invento de los e-books, en los que el diccionario está a golpe de tecla, es mucho más ameno y más rápido.
Reconozco, sin embargo, que cuando las consultas al diccionario son repetidas y hacen que pierda el hilo, ya no me hace tanta gracia (algo así me pasó con “Intemperie”, como os dije). Pero siempre podemos llegar a un pacto con la novela…
Y a vosotr@s, ¿qué os parece? ¿Os gusta descubrir nuevas palabras en una novela u os disgusta tener que acudir al diccionario?
Me gusta descubrir nuevas palabras y sobre todo saber sus distintas acepciones, pero como a ti si tengo que consultar mucho el diccionario durante una lectura deja de ser interesante para resultar pesado.
ResponderEliminarUn saludo.
¿Verdad que sí? Por mucho que el e-book lleve incorporado el diccionario... A veces los autores confunden un lenguaje elaborado y lo convierten en cargante. Y es una pena.
EliminarBesos
A mi también me gusta conocer nuevas palabras y ampliar el vocabulario, aunque muchas se me olvidan (por falt de uso, supongo). Pero claro, en el caso que comentas es distinto, porque sin en un texto hay demasiadas palabras que no conozco es como si estuviera leyendo en otro idioma y claro, no es lo mismo, no...
ResponderEliminarBesos
Me recuerdo leyendo de niña y escribiendo en un cuadernillo las palabras que desconocía (ya apuntaba maneras), pero pese a mis buenas intenciones, creo que como en la moda y los "fondos de armario" siempre suelo usar las mismas palabras. En fin...
EliminarUn beso y gracias por comentar.
Coincido con la parte de aprender nuevas palabras eso me gusta, pero sí, si el porcentaje es muy alto, o bien reconozco que me he equivocado de libro; o pacto conmigo que no es tan importante saberlo todo, todo, todo, je je.
ResponderEliminarInteresante Filias, un abrazo.
Gracias Miguel. Lo de los pactos es lo mejor. Bien con uno mismo o con la novela en cuestión. Todo es negociable, ¿verdad? Jajaja.
EliminarAbrazos
Lo de aprender nuevas palabras me gusta mucho, pero reconozco que cuando eso se vuelve demasiado repetitivo en el libro me cansa. En conclusión, me gusta, pero sin abusar. 1beso!
ResponderEliminarY no hay nada peor que una lectura en la que te atascas contínuamente... Coincido contigo.
EliminarBesotes
Me gusta peor sin exceso, me pasa justo lo que mencionas, mucho buscar me saca de la novela. También depende, hay lecturas que lees poco a poco y las búsquedas se espacian pero todo lo que es mucho, cansa. Lo del ebook es genial, hace mucho. Aunque reconozco que me gusta aprender palabras nuevas.
ResponderEliminarBesos
Entonces ¡eres de las mías! jajaja
EliminarBesotes
A mi no me gusta nada, es como si no entendiera lo que leo, entonces ¿por qué lo hago? Me extrañó mucho ver que este libro estaba entre los 10 mejores elegidos por los lectores.
ResponderEliminarA mi me costó cogerle el aire, lo reconozco, pero disfruté con su lectura (bueno, más bien sufrí bastante porque es una historia durita..)
EliminarAbrazos