Microfilias: Cosas del azar

Tanto visitante inesperado y el armario revuelto tendrían que haberme puesto sobre aviso, pero no fue hasta que bajé a comprar el pan y el periódico cuando descubrí la noticia. Primero llegaron Juan e Israel, preguntando cuándo llegabas de la fábrica y poco después llamó Jaime sorprendido porque no habías acudido al trabajo. Extrañada, le dije que habías salido de casa a tu hora, como siempre. Cuando comencé a leer los titulares lo comprendí todo.Un sólo acertante de la primitiva dejaba en nuestro barrio una enorme cantidad de dinero, una duda en tu grupo de azar y una maleta menos en casa.

Mi aportación a REC de esta semana.