Microfilias: Un momento fugaz.

lunes, 17 de marzo de 2014



Le gustaba imaginar. Pasaba horas muertas haciéndolo. Fantaseaba con un mundo lleno de color y de luz donde el pentagrama de sus canciones se elevara en espiral hacia el cielo; soñaba una casa colmada de alegría, diáfana y alegre, con su colada en el jardín. Imaginaba también un futuro lleno de emociones, repleto de viajes en un velero blanco de papel que se mecería suave al compás de la brisa surcando el lecho de hojas amarillas sobre el que navegaba…Tan ensimismada estaba que pasó la tarde ignorante de que la escena soñada se había convertido en realidad por unas horas justo a su espalda. No percibió el aroma a ropa limpia que inundaba el aire ni el sonido del agua del río sobre el que flotaba un precioso barco blanco de papel; pasó los minutos con los ojos cerrados, acariciando la dulce melodía de su flauta travesera.





Mi aportación semanal a  El Viernes Creativo. La fotografía es de Jee Young Lee

6 comentarios :

  1. Cuando la imaginación nos impide ver los sueños (y los logros).

    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A veces no somos conscientes de que cuanto deseamos está justo ahí, al alcance de nuestra mano.
      Besos

      Eliminar
  2. Hola, Filias.

    Me parece una historia hermosísima... Creo que era la mejor formar de pasar las horas: imaginando.

    Olé, hijademicorazón, olé y olé.

    Unos besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias Towi, eres muy generosa... me vas a poner "colorá".
      Un fortisimo besote

      Eliminar
  3. Magnífico y es que, a veces, no valoramos o no nos damos cuenta ni cuando los mismos sueños se hacen realidad.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es la condena del hombre moderno. Ni sabemos disfrutar ni estamos nunca satisfechos...Aunque tengamos en nuestras manos lo que deseábamos hace tan solo unos días.
      Besos

      Eliminar