Madelaine, una joven doctora de treinta y seis años, se ve obligada a
regresar a la casa que sus antepasados, los Martínez Durango, tienen en San
Gabriel tras la muerte de su tía Rosario. Los Durango, la principal familia del
pueblo, es dueña de la mayor parte de las tierras y de los más prósperos
negocios, pero también pesa sobre ellos una larga leyenda de infortunio y
numerosas habladurías...
Para Madelaine, que siempre sintió aversión hacia la casa y todo lo que la
rodeaba, su vuelta significará el reencuentro con su otra tía, Clara —una
anciana de carácter dominante y aferrada a un mundo que ya no existe—, y con su
pasado. Un pasado oscuro en el que flotan demasiadas preguntas jamás resueltas:
¿qué sucedió con su abuela Olivia, que fue borrada de la historia de la
familia? ¿por qué su madre desapareció sin siquiera despedirse de ella? ¿qué
relación unía a su madre con sus tías?
Hay veces que las reseñas
casi se escriben solas, y otras, como en este caso, que remolonean en la mente
sin terminar de decidirse a ser escritas. ¿Por qué? Generalmente porque suele
haber algún hilo suelto en la novela, algo que no ha terminado de cuajarse y que no me ha convencido demasiado.
Entonces, una, que es socia
honorífica del “Club del Centrífugado” —cuya máxima es darle vueltas y vueltas
a todas las cuestiones — comienza a analizar y lo entiende todo.
La novela, una saga familiar,
está bien escrita. Tiene un vocabulario rico y una construcción clásica en su estructura
por capítulos. La narración se realiza en tercera persona y la acción es
bastante fluída porque combina el momento presente con contínuos flashbacks al
pasado (confieso que el pasado tiene más interés en el peso de la novela) de
esta familia de rancio abolengo. Y tiene además su dosis de intriga y misterio.
Describe
bien el deterioro de la alta alcurnia rural, y en cierto modo me ha recordado a
los clanes matriarcales que tan bien supo retratar Lorca, o que, más cercano en
el tiempo, también nos acerca Dolores Redondo. Sin embargo, la novela, si fuese
una silla, cojearía porque tiene dos patas más cortas que las demás.
En primer
lugar, creo que el personaje principal, Madeleine, es poco creíble. Me resultan
mucho más palpables los personajes que pertenecen al pasado, o incluso su
detestable tía Clara. No me convence que una chica moderna, dueña a priori de su vida
y sus decisiones, a la menor, se muestre pusilánime y sea incapaz de imponer su
criterio ante las opiniones de los demás.
Por otra
parte, tampoco me ha gustado el “elemento sobrenatural” de la novela. No en sí
mismo (porque entiendo que tiene sentido en la historia), sino por cómo está
tratado. Parece que no fluye con la misma naturalidad que la narración, y esto
hace que la trama no resulte tan fácil de leer como cabría esperar (a mí este tipo de cosas, me cortan la lectura).
Sin embargo, Violetas
para Olivia tiene también sus puntos fuertes. Las descripciones de los
escenarios y de la forma de ser de esta familia de rancio abolengo están muy
bien retratadas por lo que es fácil sumergirse en el ambiente hostil y
asfixiante de la casa de los Martinez Durango. Y la trama al estilo “novelón”, encaja
perfectamente, con sus sorpresas inesperadas y algo llamativas. Pero quizás lo
que más me ha gustado sea el final abierto, que da lugar a que especulemos con diferentes
hipótesis entre las que creo que el no poder huir del propio destino es la
opción que se baraja como la más acertada.
Así que si os gustan las
novelas de sagas familiares, con su puntito sobrenatural y muy del estilo de
las telenovelas, os la recomiendo. ¿Os animáis?
Son de mis favoritas así que esta ya la tenía en mi lista desde hace tiempo
ResponderEliminarBesos
Por temática imagino que te gustará, aunque me intriga saber qué opinión te merece porque creo que eres una lectora bastante exigente... Estaré al tanto.
EliminarBesotes
pues ami me has matado, finales abiertos, con pinzas los cojo que no siempre me gustan. Personajes que cojean, eso me duele, narrara a dos tiempos tiene eso, un o puede salir mejor parado que otro, bueno, no sé, de momento creo que la dejo para más adelante o por si tenemos un cruce. Gracias por la reseña, no tenía esta impresión de la novela.
ResponderEliminarBesos
Bueno, ya sabes, es tan sólo mi opinión, ;), pero con el montón de libros que hay...
EliminarUn besote
Me gusta el título, pero pensaba que la temática del libro sería totalmente diferente... Aún así, parece una historia agradable de leer. 1beso!
ResponderEliminarNo lo voy a negar. Es agradable y de fácil lectura, pero para mí, cojea bastante.
EliminarUn besote
Pues hija, aunque suene fatal... me alegro que no te haya gustado, porque en este caso no es que no me lo lleve, es que lo elimino de la lista, y eso se agradece doble. Demasiados puntos en contra, especialmente personaje no creíble, que el que me caiga mal es una cosa, pero que no me lo crea...
ResponderEliminarBesos y buen fin de semana!
Anuski (¿me dejas que te llame así ;)?) guapa, al menos la infinita así no crece exponencialmente, ¿no? jajaja.
EliminarUn beso enoooorme
Lo tengo en casa, esperando turno =)
ResponderEliminarBesotes