Las archiconocidas sombras de Grey, ¿Sí o no?

viernes, 23 de noviembre de 2012


En estos días he hablado más de estos libros que en los últimos meses. Yo pensaba que ya se había pasado un poquito la fiebre del fenómeno editorial, pero parece que no es así. Y encima resulta que todo el mundo cree que lo he leido, por lo que me preguntan a menudo por él.

Sinceramente, no lo he leído. No lo he hecho aún, y no sé si lo haré. Tengo cierta aversión a los asuntos de masas. Procuro leerlos cuando no han llegado a su máximo punto o bien los dejo pasar para poder acercarme a ellos cuando el agua ha vuelto a su cauce. De esta manera pienso que es más fácil situarlos justamente en su lugar.
Sin embargo, una cosa es mi decisión acerca de leerlos o cuándo hacerlo, y otra muy diferente si te piden opinión sobre el libro y su posible lectura. En esto de las recomendaciones intento ser consecuente. Trato de recomendar libros según los gustos de la persona que me pregunta. Aunque no coincidamos. No me gusta que independientemente de tus intereses te recomienden fervientemente un libro a pesar de que sepan con seguridad que no va a ser de tu agrado.

Así que, en primer lugar, y siendo honesta, no puedo enjuiciar la controvertida trilogía porque no la he leído.Únicamente puedo destacar las suposiciones que he hecho al respecto de cuanto me han comentado a mi alrededor:
  • No es una obra literariamente elaborada

  • No es el novelón que cambiará tu vida. (o quizá sí...)
  • Exculpa algunos tabúes eróticos
  • Pone de manifiesto que el cuento de Cenicienta sigue vigente en la edad adulta (y que además pese a todo, gusta).
  • Dicen que estimula la líbido femenina.
  • Tiene la virtud de no dejar indiferente a nadie. O bien se le adora o se aborrece hasta el infinito.

Y entonces me preguntan.... ¿qué? ¿lo leo?. Y ahí llega el meollo de la cuestión. Creo que no es un libro con muchas posibilidades y creo que no va encaminado a personas que buscan cierto nivel de lectura. Pero si la disyuntiva es leer esta trilogía o no leer nada...

Hay que leerla Sí. Sin duda. Lo importante es leer. Nadie comenzó su andadura lectora con el Ulises de Joyce (al menos nadie que yo conozca...). Así que, para descubrir que podemos evadirnos, refugiarnos, conocer mundos nuevos, para ponernos en la piel de quien no somos e incluso para descubrir que podemos detener el tiempo, es necesario deslizarse entre las páginas de un libro, que de una u otra forma te llegue, que te haga vibrar de emoción.
Por eso estoy de acuerdo con los derechos del lector que establece Pennac en "Como una novela". En concreto y en este caso, con el número cuatro.

  • El derecho a no leer. No todo el mundo quiere leer. Y no por ello se debe pensar que quien no lee es un necio. 
  • El derecho a saltarse las páginas. Hay obras que son un prodigio en su conjunto. Otras no. Por eso puedes elegir saltarte partes del libro que te resulten especialmente áridas o tediosas.
  • El derecho a no terminar un libro. ¿Por qué vas a malgastar tu tiempo en algo que no estás disfrutando? Ni una vida entera leyendo daría para conocer todos los títulos editados. Así que, si una lectura no te hace feliz... a otra cosa mariposa.
  • El derecho a releer. Para recordar un pasaje, para volver a disfrutar con una obra que nos hizo emocionarnos, para saber si nuestra amistad de juventud con una novela perdura en el tiempo. 
  • El derecho a leer cualquier cosa. Lo dicho. Nadie comenzó a leer con Kafka o Joyce. ¿y qué si las lecturas de tu elección son criticadas por otros? A ti te hacen disfrutar, ¿verdad? Eso es lo importante. 
  • El derecho al bovarismo. “estado de insatisfacción crónica de una persona, producido por el contraste entre sus ilusiones y la realidad, que suele frustrarlas”.(via wikipedia) 
  • El derecho a leer en cualquier lugar. Cualquier sitio es bueno para pasar un rato agradable en compañía de un buen libro. ¿No os parece?
  • El derecho a hojear. ¿Por qué no? Cuando conoces a una persona, en una primera impresión, intentas captar cómo es. Y te fijas en sus manos, su sonrisa, el rictus de sus expresiones... ¿Por qué no hacer lo mismo con un libro y pasar sus páginas e incluso leer al azar algún párrafo para conocerlo?
  • El derecho a leer en voz alta. Es divertido y sencillo (e incluso recomendable si lo haces en otro idioma). Una forma de acercar la literatura a quienes todavía no saben leer, o a quienes no pueden hacerlo.
  • El derecho a callarnos y no opinar.

¿Y vosotr@s? ¿Os habeis rendido ya a los encantos de Grey?

3 comentarios :

  1. Pues yo solo he leído la primera parte y no me terminó de convencer, es entretenido y sí que genera curiosidad por continuar la trilogía, a ver cuando me pongo con los otros dos
    besos

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    1. Yo aún me resisto, pero veremos por cuanto tiempo...Al final seguro que lo leeré aunque sólo sea por curiosidad.
      Besos

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  2. He leído la primera y ahí se acabó mi historia con esa trilogía. Aún tengo que reseñarla pero me da una pereza...
    Besos,

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