El secreto de las abejas de Carlos Laredo

jueves, 1 de octubre de 2015




Una de las cosas que más me gusta de las sagas (nótese que he escrito saga y no trilogía) es ver crecer libro a libro a sus personajes.

Descubrir cómo ganan en profundidad, cómo la complejidad de sus caracteres va imprimiendo más hondura al personaje y lo van acercando a un perfil más humano y menos literario es algo que valoro mucho como lectora. Y este es el caso de El Secreto de las Abejas, la última entrega del Cabo Holmes.

En esta novela de Carlos Laredo publicada por Sinerrata he disfrutado del buen hacer del escritor que, una vez más, desarrolla la trama de su historia en la bellísima Costa da Morte. De igual modo, como decía anteriormente, he podido degustar la profundidad de la que ha dotado el escritor a su personaje principal quien, dicho sea de paso, no da puntada sin hilo, ni acepta una teoría sin tener primero una certeza (por pequeña que esta pueda ser).

El estilo de novela que Laredo nos presenta pese a estar encuadrada dentro del marco de la novela negra, crece al amparo de la escuela británica de novela policiaca donde el protagonista resolverá el caso conforme a la terna clásica: la observación, análisis y la deducción. De este modo, desde la tipología más amable y menos sangrienta de las novelas de este género, el cabo José Souto conseguirá averiguar la respuesta a las preguntas troncales para la resolución del acto delictivo (quién, cómo, dónde y porqué).

En esta ocasión la investigación comienza por un caso de atraco a la caja de ahorros de Cee. Pero no se trata de un atraco cualquiera pues la cantidad que ha desaparecido es pequeña bastante importante (dos millones y medio de euros). Por otra parte, no es habitual que semejante monto cope la caja fuerte de la sucursal. Ambas circunstancias hacen que Holmes valore la posibilidad de que haya sido alguien de dentro quien haya orquestado el robo. Alguien que está al tanto de todos los procedimientos y movimientos de la caja. Los sospechosos por lo tanto, se reparten entre el personal de la sucursal. Pero lo que no imagina Souto es que entre el abanico de los supuestos criminales va a encontrar unos tentadores cantos de sirena con los que tendrá que lidiar.

En cuanto la estructura formal de la novela, Laredo construye desde un narrador omnisciente una historia sencilla pero bien trazada en la que no ha lugar para métodos excesivamente complicados aunque no por ello deja nada al azar. También obsequia al lector con un finísimo humor, diálogos ágiles y naturales y un ritmo constante que favorece una buena lectura, sin dejar de lado el marco socio político actual.

Un libro para disfrutar en cualquier momento y entre cuyas páginas encontraréis citas como la que dejo a continuación, que ponen de manifiesto la curiosa dualidad poesía – género policiaco en el panorama literario actual como ya comenté aquí.

“Los montes, tapizados de bosque, se funden con el océano a lo largo de dos kilómetros de finísima arena. El monte se desmorona por los acantilados del lado norte y unas enormes rocas negras surgen de la arena blanca, que la marea pule creando espejos del color del cielo, a veces azul a veces gris.”

Por cortesía de Sinerrata puedes descargar y leer aquí el primer capítulo:


Gracias a Sinerrata y Javier Rios por el ejemplar.


Te gustará si:


¿Te animas a pasear por la Costa Da Morte con el Cabo Holmes?
Feliz día.

2 comentarios :

  1. Me gusta!!
    Me lo llevo, no lo conocía y pinta muy bien =)

    Besotes

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