Vivir a lo grande de los bienes gananciales mientras haya posibles después de un sonado divorcio. Previamente, unos retoques en el quirófano y la portada en topless tras participar en dos realities, o en un programa del corazón con el consecuente desprendimiento del anonimato. Eso sí. Siempre con la precaución de abandonar cualquier intención, por remota que esta sea, de pertenecer a lo que los antiguos llamaban "gente normal".
La aportación semanal al REC.
Feliz día.
Izaskun, por suerte o por desgracia existe mucha gente que no quiere ser normal, que quiere vivir del cuento y no del literario.
ResponderEliminarBuen intento.
¡Suerte con el detective de esta semana!
Besos.
Así es, Nico. Mucha suerte también para tí.
EliminarBesotes
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ResponderEliminarQué rancios los antiguos, queriendo ser normales, qué falta de estilo, de verdad. Je je.
ResponderEliminarBesos, Izaskun.
Jajaja, tienes toda la razón Miguelángel.
ResponderEliminarUn abrazote.
Jaja hay más de uno que las siguen a la perfección.
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