Reto terror en 113 palabras: Mayo
martes, 23 de mayo de 2017
Hoy te presento la iniciativa terror en 113 palabras del blog de Cris Mandarica, la misma persona que está Detrás de la pistola, disparando historias en Twitter con su #microcuentosdenoche y que cada mes nos propone un nuevo acertijo en su sección Detrás de la identidad.
En esta ocasión ha ideado un reto que consiste en construir un microrrelato de terror con una extensión variable de 100 a 113 palabras (si es posible, mejor la última cifra). En el relato debemos incluir las tres palabras que Cris ha escogido al azar y que este mes son: Trama, tiene y bajo.
En fin. Al lío ;)
Vaya por delante que en el género de terror soy una completa ignorante; ni siquiera veo películas de miedo porque me hacen sufrir de manera gratuita. Puede que tenga que ver también que mi primera experiencia con el género fuera Psicosis. Vi la escena de la ducha a los seis o siete años, de manera furtiva (ya me habían mandado a la cama pero me parapeté detrás de la puerta del salón y pasé ampliamente de mis padres y de los dos rombos) y me marcó profundamente. Desde entonces me lo pienso mucho antes de ver una película de miedo así que, a excepción de la literatura de S. King, o de Jaume Vincent, y alguna que otra película como Saw y The Ring, no tengo referencias de qué o cómo puede funcionar en este estilo. Eso sí, miedica soy un rato así que tengo dónde surtirme de las emociones necesarias para pasarlo fatal ;). Dicho esto, te dejo con mi incursión de este mes. Espero que te guste.
Tiene miedo. Bajo la cama, el volumen de los latidos de su corazón casi oculta el sonido amenazador de las pisadas pero la puerta se abre y ella repta para huir de aquella respiración entrecortada que le eriza la piel de la nuca.
Cierra los ojos negándose a enfrentar su peor pesadilla. Él está allí. ¿Qué trama? Ha venido a por ella tal y como juró hacerlo. La colcha vibra. Contiene el aliento y percibe un resoplido familiar. Respira aliviada. Es Max, el mastín de su vecino, que ha vuelto a colarse en casa. Desliza su cuerpo bajo la cama pero, justo entonces, restalla el fogonazo de la pistola frente a su cara.
¿Y tú, te animas a escribir algo terrorífico? ¿O prefieres leerlo? Pásate por el blog de Cris y verás cómo es posible tener escalofríos en pleno mes de mayo aunque en el exterior luzca un sol de justicia.
Feliz día.
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Como te dije en mi blog, me ha gustado mucho esa sorpresa final, que cuando parecía que ya no iba a haber terror, ¡zasca en toda la boca! Xd! Sigue así, estoy segura de que vas a dar grandes textos en el terror, y si no mira este, y solo era el comienzo. Biquiños!
ResponderEliminarMuchas gracias, Cris. Eso es que me lees con muy buenos ojos, riquiña.
EliminarMiles de besos
Alaaaa, vaya final! Cuando ya una estaba relajadita... Muy bueno!
ResponderEliminarBesotes!!!
ji, ji, ji. Ese es el recurso de las pelis de miedo ¿no? Yo he intentado aplicarlo a mi manera y si lo he conseguido, no sabes la alegría que me das.
EliminarBesos a cientos.