El amor y otras vias de escape de Gerardo Pérez

miércoles, 25 de junio de 2014



En plena crisis existencial, Rynn, becaria de brillante currículum quien trabaja para la Fiscalía de la Corte Penal Internacional, conoce a Carlos, abogado que forma parte de un prestigioso bufete.Como si de una partida de ajedrez se tratase, cada uno va planificano sus estrategias de cortejo y relación, y variando sus objetivos a medida que pasa el tiempo. Primero, se esforzarán en enamorar y atrapar en sus redes al otro pero, conforme avanza la historia, tratarán de romper la relación del modo más indoloro posible. Se embarcarán así en una espiral de mentiras, medias verdades y malos entendidos que, además de a ellos mismos, afectará a su círculo de amigos y compañeros de trabajo. Y todo ello mientras, en bandos opuestos, colaboran en el enjuiciamiento del general Djordjevic, militar acusado de cometer crímenes de guerra en la guerra de los Balcanes.


Como ya os adelanté hace unas semanas, Gerardo Pérez, autor de “El peso del tiempo”, tuvo la amabilidad de enviarme su último libro “El amor y otras vias de escape”, que presentó en la Feria del libro de Madrid el pasado seis de junio.

Quería responder a su generosidad haciendo una reseña más extensa de lo habitual, pero ya sabéis que ando bastante justa de tiempo últimamente por lo que he tardado algo más de lo esperado, aunque aquí tenéis mis impresiones de la novela, en la que si algo destaca es la presencia del autor desde la primera hasta la última página.

Me ha resultado inevitable el acercarme a esta novela comparativamente, porque el autor ha tratado dos géneros tan diferentes entre sí en sus dos obras, (la primera se ambientaba en una realidad fantástica, en un mundo post-apocalíptico y la segunda está asentada en la actualidad), que es curioso encontrar en ellas puntos comunes. Y los hay.

En primer lugar, en ambas obras utiliza un lenguaje adecuado y entendible, pues pese a describir mundos en los que el vocabulario más empleado se estructura sobre tecnicismos, Gerardo nos acerca de forma sencilla las familiaridades de informáticos, médicos o abogados para que podamos entender claramente la trama y seguir el hilo de la acción sin ningún obstáculo.
Otra característica común en ambas obras es el uso de una fórmula narrativa muy interesante; puesto que a pesar de que la acción se narra en primera persona, está fuertemente direccionado al lector, tanto que le introduce en la narración dirigiéndose a él directamente; haciéndo uso de la interpelación  y de esta manera le hace partícipe de los avatares de los personajes.
Y por supuesto el humor. Gerardo desgrana un humor finísimo, a través de sus obras, y se asoma de esta forma entre las líneas de la novela. De hecho he terminado la lectura con una sonrisa en la boca, reconociéndo en los actos del protagonista, acciones propias o cercanas que se resumen en la mítica frase “el hombre es el único animal que tropieza dos (y tres, y cuatro me atrevo a apostillar...) en la misma piedra”.

Aunque no será esta la única forma en que el autor se “materializa” en la novela, puesto que salpica de referencias literarias y sobre todo cinematográficas (una de las debilidades del escritor, que también administra un blog de reseñas sobre películas muy interesante) toda la obra, dando un conjunto muy actual y con observaciones muy sugerentes.

Los dieciocho capítulos en que se estructura el libro marcan el ritmo pausado y fluido de la novela. Cada uno de ellos hace referencia a los puntos de vista de los personajes principales de la novela, pero en realidad son una excusa para introducirse en la psique de cada uno, dando como resultado una obra reflexiva e interesante.

Así, conoceremos a Carlos; un personaje cuando menos curioso y con un proceder un tanto original en cuanto al amor y las mujeres se refiere. Podríamos decir que es un hombre inmaduro, que pese a su edad (por las pistas entiendo que esta en la treintena) no tiene interés en “sentar la cabeza” por el momento, y cuyo bagaje literario unido a su impulsividad, le introduce una y otra vez en situaciones que él tiene la capacidad de enredar hasta límites insospechados.

Rynn en cambio, es una mujer a la que la edad le empieza a pesar, e intenta buscar la estabilidad emocional en una pareja incluso sin importarle demasiado si es la persona más conveniente para ella. Está en plena crisis vital, (becaria aún en la Fiscalía de la Corte Penal Internacional, sin un horizonte claro y sin pareja) por lo que no será demasiado exigente a la hora de buscar el amor. Y claro, eso le pasará factura.

La novela gira en torno a estos dos protagonistas, pero también hay un lugar para Patrick y Gabrielle (amigos de Carlos),que tienen una visión de la vida en pareja y del amor diametralmente opuesta a Carlos, y que, sorprendentemente descubrirán que también entre sí discrepan en la forma de entenderlo.
Junto a estos protagonistas Gerardo también bucea en los personajes que forman parte del trabajo de los protagonistas, dándonos de esta forma la oportunidad de descubrir la preparación del juicio a Djordjevic, y los entresijos de un ambiente que, como abogado, el escritor conoce a la perfección y nos descubre desvelando algunos de los vericuetos de la abogacía. Los celos profesionales de Bjorn y el desencanto vital de Mr. Baumann también estarán presentes y matizarán según su visión, las relaciones personales entre Carlos, Rynn, Patrick y Gabrielle.

En definitiva, como podeis observar, esta reseña es algo diferente a las que suelo realizar porque he intentado ser lo más objetiva posible, aunque no se si lo he conseguido del todo. Sí os comentaré que si no hubiera intentado serlo, os diría que esta nueva novela de Gerardo me ha gustado más que la anterior, que me he divertido con la naturalidad de sus personajes, que me ha encantado haber podido disfrutar de primera mano con su crecimiento como escritor, y que espero y deseo que tenga muchos éxitos. Ahí queda eso. ;).


Feliz día.

2 comentarios :

  1. Muchísimas gracias. Me hace mucha ilusión que te guste la novela, y tus palabras me han emocionado.

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  2. Gracias a tí, Gerardo. Espero ya tu siguiente novela... Un gran beso y lo dicho, te deseo muchos, muchísimos éxitos con las novelas que ya has publicado y con las que están por llegar.
    Besotes

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