Ya comenté hace unos días que la fiesta comercial de S. Valentín y yo, no nos llevamos bien. Ese sentido mercantil de un día a priori sentimental, no me va nada. Si me ponen santos, yo soy más devota de San Porquesí; es decir, “hoy tengo un detalle contigo porque me apetece”. Eso es lo que a mí me conquista.
Pero, ojo, no voy a ser tan “cardelina” como para no aceptar un obsequio halagador de algún admirador del saetero niño eterno, que a nadie le amarga un dulce, oiga. Aunque reconozco que no soy un objetivo de fácil seducción. Y eso me lleva a la siguiente reflexión: ¿cómo puede un común mortal conquistar con cierto acierto a una rendida enamorada de la literatura negra?
Te propongo 10 vías y 9 bonus (que ahora se han puesto tan de moda) que conmigo funcionarían. A ver qué te parecen.
1. La primera, evidente: Regalar un libro de este género. Eso nunca falla. Para una lectora o una escritora de novela negra nunca hay suficientes novelas en las estanterías.
Bonus: Si además te lo curras un poquito e investigas entre las novedades o los imprescindibles (más allá de fenómenos mediáticos, por favor), estarás un par de pasos más cerca de su corazón.
2. A pesar de que eche pestes de la fecha más acaramelada del año, ella también tiene su corazoncito, así que si preparas una felicitación anti – diabética o con algún tipo de relación con la novela negra, conseguirás su atención.
Bonus: te sugiero algo parecido a esto. ¿Qué te parece?
3. Haz tuya la máxima “tenemos dos oídos y una sola boca…”. Escucha pacientemente —lo siento amigo, nadie dijo que fuera fácil ni entretenido— las peroratas literarias acerca de autores, recursos literarios, etc.
Bonus: Si además lo haces de manera activa —preguntas, sugieres, etc—habrás ganado un terreno muy valioso.
4. Como consecuencia del punto anterior, tendrás información privilegiada. Úsala. Organiza una salida a algún escenario cercano (o no…) de una novela que le haya parecido interesante.
Bonus: Si además conciertas una visita guiada tipo literario (“Elizondo y la Trilogía del Baztan”) o artístico - histórica (por ejemplo en Roncesvalles, escenario de “Sin retorno” de Susana Rodríguez) si es que la hay, estarás subiendo peldaños en el pódium a una velocidad vertiginosa.
5. Regala una cita inolvidable que no pueda rechazar. Seguro que en tu ciudad hay algún evento literario interesante (presentación, firma de libros, charla, coloquio…). Reserva plaza e invítala a disfrutar de una velada especial.
Bonus: si eres un poco manitas puedes elaborar una invitación en papel y cerrar la cita con unas copichuelas o una cena…Un planazo tan tentador es irresistible.
6. Halaga su condición de escritora. Cuando intentes concertar una cita, respeta siempre su horario y
Bonus: Sugiérele un sitio desconocido para ella y diferente (pero acorde a sus gustos) al habitual. ¿Has visto cómo te miran esos ojitos? De nada ;)
7. Haz de detective e investiga un poquito acerca de las librerías o bibliotecas especializadas en el género negro como esta por ejemplo. En ella encontrará muchísima información útil tanto de lecturas como recursos, encuentros, etc.
Bonus: Si no te queda cerca y tienes el bolsillo rumboso, propón una escapadita para conocerla. Verás cómo te lo agradecerá.
8. Todo escritor tiene al menos dos facetas durante la fase de escritura; una (la fase de enamoramiento) en la que todo parece al alcance de su mano, en la que piensa que aquello que está escribiendo es fantástico, y otra (la fase de inseguridad) en la que se impone la vida con toda su crudeza, donde realizar cada pequeña tarea es todo un triunfo. ¿Ves por dónde voy? Efectivamente. Saca el paño y conviértete en el hombro sobre el que apoyarse y quejarse amargamente.
Bonus: si además de escucharle y apoyarle, consigues que se ría de sí misma y de la situación, te la llevas de calle. Seguro.
9. ¿Quién puede resistirse a una buena maratón criminal? Yo, no. Me parece una manera perfecta de reactivar mi creatividad y también es un maravilloso “saco de ideas” como estos de los que ya te hablé .
Bonus: Si consigues descubrirle alguna buena (o mala) adaptación de una novela negra a una serie o película, y mantenéis un buen debate acerca de la misma, no dudes que siempre siempre tendrá un momentito para escucharte.
10. Un apoyo incondicional. Ojo. Maticemos. Eso no significa alabar gratuitamente cada palabra que escriba ni darle coba hasta el infinito. No. Un buen apoyo es demostrar tu opinión sincera en cada momento sin piropos postizos. Se aprende más de los fallos que de los aciertos, por lo que yo siempre valoro mucho más cada objeción (con cariño, eso sí) que hace mi entorno más cercano. Sencillamente argumentar cada crítica es el mejor regalo que puedes hacerle. Palabrita.
¿Cómo lo ves? ¿A tí te conquistarían? ¿Se te ocurre alguna otra vía de conquista?
Feliz día anti- diabético.
Feliz día de los enmarronados! (por aquello de la hipoteca y los niños, etc, etc...)
ResponderEliminarYo soy de las tuyas, lo del Día de San Valentín (que casaba gente a escondidas, al parecer) me la trae al pairo. Y no es por tener pareja o no, es que veo tanta pose y tanto postureo alrededor que, al final, deja de tener sentido.
Allá cada cuál, pero que a un amigo mío le llegue un mensaje de San Valentín de una empresa de ruedas para el coche con un X % de descuento dice bastante del concepto que llega a tener.
Lo de tus ideas "negravelescas" súper original, hija. Te sales.
Besotes!
¡Qué bueno lo de las ruedas! Un ejemplo más de la comercialización del día... Pues nada, tendremos que organizar una quedada anti-diabética ¿no?
EliminarMuy buenas vías/bonus, adaptables también al género de la novela histórica u otros, xd
ResponderEliminarFaltaría en la "lista" el summu, de las vías: conseguir que un/a autor/a de novela negra se avenga a saludar físicamente a tu pareja XD
Un saludo!
Uy, eso ya es de "cum laude". Si lo pones en práctica, por favor nos cuentas el resultado (si no es de cuatro rombos, jaaja). En serio, bienvenido y muchas gracias por pasar y comentar.
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