La sonrisa Duchenne de Gerardo Pérez Sánchez

martes, 31 de mayo de 2016



A mi madre contínuamente le dicen algo que, a lo largo de los años siempre me ha sorprendido. Dicen que ella sonríe con los ojos. Por eso cuando investigué acerca del título de esta novela, no pude evitar acordarme.

¿Qué es la sonrisa Duchenne? Es un tipo de sonrisa que definió allá por 1862 Duchenne de Boulogne y que implica espontaneidad. Según este neurólogo, la sonrisa Duchenne es sincera, genuina y atractiva; y se diferencia de otro tipo de sonrisas (las falsas) porque activa los músculos que rodean a los ojos. Como cuando mi madre sonríe. Igual.

Un agente secreto español ya retirado recibe la inesperada visita de un antiguo compañero de los Servicios de Inteligencia italianos, que le comunica que Francesca, una mujer con la que ambos mantuvieron una relación en el pasado, permanece en coma tras ser atacada por miembros de una poderosa organización internacional a la que estaba investigando. Después de solicitar su ayuda para vengar la agresión, y prescindiendo del apoyo de sus anteriores mandos operativos, los dos agentes se embarcarán en una especie de cruzada entre la venganza y la justicia que resultará mucho más peligrosa de lo previsto y durante la que se restablecerá de nuevo aquel triángulo sentimental que consideraban roto desde hacía mucho tiempo.


Esta es la tercera novela de Gerardo Pérez, y no puedo sino corroborar lo que ya afirmé en su segundo libro. Es un autor que crece con cada obra y que va definiendo sus características propias con valentía, ya que explora los géneros desde prismas diferentes a los habituales.

En La sonrisa Duchenne se aleja del enfoque clásico de los thrillers, donde la acción, el ritmo vertiginoso y los diálogos son el puntal de la historia. El autor de El amor y otras vias de escape y de El peso del tiempo es audaz y, por ello, a pesar de los requerimientos clásicos del género vira en esta ocasión hacia una estructura mucho más reflexiva, más introspectiva. Gerardo nos muestra desde la primera persona del narrador, los acontecimientos propios de este estilo de novela pero tamizados por la propia vivencia del protagonista.

Por eso esta novela es una vuelta de tuerca más sobre el género y por eso me ha gustado tanto. Porque además de presentar un gancho potente al principio, poco a poco te va introduciendo en la psique del protagonista de tal modo que el componente de acción y violencia pasan a un segundo plano y lo que cobra importancia en la novela es realmente el tema que interesa al autor (y a la mayor parte del planeta) y sobre el que ha escrito en sus anteriores obras. Si. Lo has acertado. El amor.

Pero si en sus otras obras se centró en el amor desde el prisma del reencuentro o del desamor, en esta ocasión surge la emoción como finalidad válida que justifica las acciones que debe realizar el protagonista. Junto al agente secreto (del que curiosamente no conoceremos su nombre verdadero hasta pasadas bastantes páginas), Paolo y Francesca son los principales actores de la trama. Aunque el calado psicológico no es demasiado profundo en ellos, porque el ejercicio de psicología más amplio pertenece al protagonista, cumplen su función de acompañamiento al personaje principal correctamente.

Y creo que ahí el autor lo ha hecho francamente bien porque su esfuerzo da como resultado un protagonista empático. Es un personaje en el que se pueden apreciar las emociones más humanas: las dudas, necesidades, deseos, ambiciones, sueños y temores están presentes en su día a día, y lo podemos apreciar en cada página.

Creo que es importante destacar algo puesto que, lejos de lo que pudiera parecer a primera vista, este enfoque introspectivo no resta ritmo a la historia, ya que Gerardo también le ha sabido imprimir un compás muy interesante utilizando un recurso cinematográfico tan efectivo como son los flashbacks. De esta manera, al introducirnos en los pensamientos del protagonista, también vamos saltando del presente al pasado, vamos entendiendo y descubriendo poco a poco los porqués de la situación actual y las acciones que va a desarrollar el personaje principal.

Pero el séptimo arte no está presente tan solo en estos saltos en el tiempo, sino que este amor que profesa el autor por el cine se demuestra también al inicio de cada capítulo, donde una pequeña frase sirve como ambientación para el desarrollo de las escenas que están por llegar.

En mi opinión, esta novela es una lectura sencilla, cómoda para el lector, valiente ( por el enfoque que he comentado anteriormente) y merecida finalista del Premio Iberoamericano de Novela Verbum 2015.

Te gustará si:


  • Te interesan los enfoques novedosos a los géneros clásicos. 
  • Te gustan los guiños al Séptimo Arte. 
  • Buscas un trasfondo amoroso en tus lecturas.

¿Conocías a Gerardo Pérez? ¿Te gusta que los autores salgan de su zona de confort y sean audaces? ¡Te espero en los comentarios!

Feliz día.

Eternidad: Reto Adella Brac mayo 2016

jueves, 26 de mayo de 2016





Eternidad.

El poeta hinca su rodilla y aspira el perfume de la hierba antes de desdoblar un papel en el que, con mano temblorosa, ha escrito unos versos. Lee al ritmo de su corazón acelerado pero cuando concluye su lectura, tan solo escucha la respuesta silenciosa del féretro. Se incorpora y sacude la tierra de su pantalón. Una noche más, rastreará con ahínco la oscuridad en busca de sus pupilas rojizas; en busca de la Eternidad.

Esta es mi apuesta para el reto de mayo de Adella Brac. En esta ocasión teníamos que utilizar las palabras: poeta, perfume y escucha.

Feliz día.

La desaparición de Velarde: Minificción para Ficticia

martes, 24 de mayo de 2016







        La capital despertó con la resaca del fin de semana y una noticia inquietante en los diarios. Uno de los leones de las Cortes había desaparecido y, a pesar de que las fuerzas del orden habían puesto todo su empeño, se vieron incapaces de resolver el rapto. Quizá porque no se les ocurrió que Velarde había elegido abandonar el Congreso por decisión propia. Que, avergonzado por la hipocresía del hemiciclo, había regresado al lugar donde un giro de muñeca, una frase efectiva o, un malabarismo eran actos honestos. Un lugar donde los artistas recibían por su trabajo el calor de unos aplausos sinceros.


Mi aportación este mes de mayo a Ficticia, donde el tema era el Circo en todas sus variantes.

Feliz día

Letrario: Tinta y trucos de bisuteria de Jose Luis Sandín

viernes, 20 de mayo de 2016

Soñaba una isla, con palmeras y mar, cielo ultranoche, bruma espesa y agua fuera de su cauce. Soñaba el placer de diminutas burbujitas, de la magia y el misterio, de lo existente o inexistente. Soñaba quimeras en un laberinto de letras, donde los tinteros rebosaban historias de tinta y trucos de bisuteria Así, su autor, Jose Luis Sandin, morfeo creador de esta antología de microrrelatos, nos invita a soñar, en un juego de letras, los sueños de tinta que un día fueron suyos y que ahora soñaremos nuestros.
Nuestra existencia está compuesta por millones de instantes, lo sabemos todos, pero parece que ahora vivimos un momento histórico en el que somos mucho más conscientes de la importancia de los tiempos breves. Instagram, Facebook, Twitter, todas las redes sociales impulsan y reflejan instantes concretos y efímeros de nuestro día a día.

Y también en la literatura se refleja esta característica. Ya no tenemos o no queremos dedicar nuestro escaso tiempo a tareas que nos exijan un intervalo medio o largo de minutos. De ahí que el microrrelato se haya colado en nuestra vida. Y ha llegado para quedarse. Así lo demuestran libros como este Letrario, tinta y trucos de bisutería de José Luis Sandin, un compendio de brevedades que da mucho de sí.

Y es que no hay que dejarse engañar por la extensión del texto porque el microrrelato va más allá de las palabras que lo componen. No se trata de greguerías, chistes o frases reflexivas. Tampoco supone un resumen de una historia de mayor tamaño. Un microrrelato no es eso; es un lugar de encuentro para el humor, la reflexión, la denuncia social, el pasatiempo... siempre en pocas frases y generalmente con un final que —por uno u otro motivo— no deja indiferente al lector.
Pero en este Letrario,Tinta y trucos de bisutería estructurado en diecisiete secciones que reúnen diferentes temáticas encontrarás más que eso. Además de tocar distintos géneros y materias, en este libro se demuestra la habilidad y maestría de Sandín, quien se recrea incluso con las complicaciones del Oulipo (véase el microrrelato “Sinergia” por ejemplo, donde todas sus palabras comienzan por la letra ese) y consigue con éxito reflejar en cada sección con los diferentes microrrelatos una faceta distinta del mismo tema —asunto harto difícil—.

Entre tanto y tan bueno, hay muchos microrrelatos que me han parecido interesantes, pero si he de quedarme con uno, elegiría El retorno de Jackie B**. Me ha encantado cómo ha sabido llevar el grueso de la historia de un lugar a otro mediante el efecto visual del bolso. Pero no me extiendo más.

Lo suyo es que descubras por ti mismo estos relatos, que disfrutes de estas microficciones, y después, si te apetece, me cuentas.

Te gustará si:


  • · Eres fan de los microrrelatos.
  • · Quieres disfrutar de la literatura en pequeñas píldoras.
  • · Buscas relatos que no te dejen indiferente.
Y a tí, ¿te gustan las minificciones?¿ En qué soporte las lees (tweets, blogs...)? ¡Te espero en los comentarios!

Feliz día.

Abracadabra o la crónica de un micro-fin de semana mágico.

martes, 17 de mayo de 2016



Dicen que nada sucede por casualidad. Quizá sea así. El pasado viernes — el mismo día en el que registré mi primera novela—, encontré escondido en las callejuelas de mi ciudad un sombrero de copa. Y yo, que soy de natural curiosa, no pude resistirme a asomar la nariz al borde de la chistera y, sin remedio, me precipité en su interior iniciando así un viaje mágico.

Emprendí el camino rumbo a Zaragoza sin saber muy bien dónde me estaba metiendo, pero como correspondía, al anochecer, acudí a la convocatoria. 




















Una multitudinaria cita a ciegas.

Abracadabra.




Allí ya me estaban esperando las alas entrañables de un extraordinario ser mitológico acompañado por rostros anónimos de autores de letras conocidas. La noche, prodigiosa, hizo que la luz de un Alba muy especial iluminara aquel lugar que poco a poco se llenó de personajes de altura sorprendente, de figuras celestiales, de parejas maravillosas con quienes departir acerca de literatura, fútbol, arte, fiestas patronales, arroz, Ficticia … Faltaron minutos y se desbordó el afecto.

 




















Las musas confabularon mi lugar de reposo en la ciudad y me llevaron a Saucépolis, donde el avispado sabueso que escribe tras el mostrador de recepción me saludó amablemente mientras preparaba sus próximas crónicas nocturnas.

Tan solo unas horas después, otro personaje de cuento, una mujer risueña con ojos de niña, nos llevó por las calles empedradas y menos conocidas de la ciudad. No faltaron tampoco tres prestidigitadores más que fueron creando el ambiente idóneo para la visita al Palacio de la Aljafería, el escenario de realidades y ficciones, de Historia y Leyendas que espoleó nuestra imaginación.







Pero la tarde aún me depararía un buen ramillete de sorpresas; descubrir un mundo de cincuenta palabras fue una de ellas. 







Asistir al intercambio de talentos portentosos fue otro. Llovieron pétalos, aplausos y risas. Lo grabé todo en mi memoria para disfrutarlo, para aprovecharlo todo como bien dice el micro tuneado que llegó hasta mis manos.







Y antes de que anocheciera, busqué refugio bajo La Bóveda, donde se descifró el Manuscrito de Zaragoza. Allí, entre un libro rojo, algunas voces internas, retazos de historias y un megáfono azul, entonamos nuestro compromiso con las letras: “No puedo estar sin ti, no hay manera…”

También la rumba zaragozana y sus grandes éxitos —“Ole mi gitano” y “A mi me gustan los huevos fritos”— tuvieron su espacio en aquel momento, justo después de un baile agarrado, de los de antes, como los que solo saben danzar en los Montes de Toledo.





Y cuando creía que nada más podría sorprenderme —craso error—, llegaron el aguila descalza (así sin acento) con sus mágicas historias, el contable entrañable, la madre entregada a Eurovisión y a sus tres fantásticos niños, la chica más fantasiosa y entrañable de La Palma…

Pero el reloj nunca da tregua y todo lo que empieza, debe terminar. 






Sin embargo, si algo he aprendido sobre la magia estos últimos días es que siempre queda un último recurso en nuestras manos.


Por eso no fue un adiós sino un hasta luego, una entrega del testigo de la que será la próxima Microquedada en la que a buen seguro volveremos a encontrarnos.


Mil millones de besabrazos.

6 curiosidades del género negro que no conocías

jueves, 12 de mayo de 2016




Hoy tengo el día lúdico y festivo así que te propongo un pequeño desafío. ¿Cuánto sabes acerca del género negro?¿Serás capaz de descubrir la respuesta correcta? Las soluciones están al final del post pero lo divertido es intentar acertar sin mirarlas así que …¡no vale hacer trampas!



1.¿Cuál fue el título de la primera edición de El Halcón Maltes que se publicó en España en 1933?

  • · El Halcón del Rey de España.
  • · El ídolo perdido.

2. ¿Qué novela policiaca rusa fue la primera en publicarse en nuestro país?

  • · El caso de la muñeca rota.
  • · La terrible banda de Moscú.

3. ¿Qué famosa escritora de novela negra publicó seis novelas románticas bajo el pseudónimo de Mary Westmacott?

  • · P.D. James
  • · Agatha Christie.

4. ¿Qué famoso escritor de novela negra aparece en un cameo de la película Perdición?

  • · Raymond Chandler.
  • · James Ellroy

5. ¿Sabes por qué el protagonista de la saga de Ross Macdonald se llama Lew Archer?

  • · En honor a dos escritores que admiraba profundamente: Lewis Carroll y Jeffrey Archer
  • · Lew en homenaje al autor de Ben Hur, Lew Wallace y Archer en referencia al apellido del compañero de Sam Spade, Miles Archer.

6. ¿Qué reconocido escritor amaba el golf y llegó a ser capitán del Crowborough Beacon Golf Club?

  • · Arthur Conan Doyle
  • · Henning Mankell

Respuestas correctas:

1 A                                       2 B (se publicó en 1962 y su autor es Adamow)

3 B                                       4 A

5 B                                       6 A



¿Te ha gustado el pasatiempo? ¿Cuántas has acertado?

Feliz día.

El cristal con el que se mira...

miércoles, 4 de mayo de 2016



Dicen que todo depende del cristal con que se mire, de modo que…



No estoy estresada sino muy entretenida.

No tengo millones de tareas pendientes sino que vivo un momento creativo intenso.

No es falta de tiempo sino que las manecillas del reloj llevan un ritmo zen.




Lo repetiré como un mantra a ver si funciona.



Nos veremos en unos días…