La extraña desaparición de Esme Lennox de Maggie O´Farrell

jueves, 25 de septiembre de 2014



 


Ante el inminente cierre del viejo hospital psiquiátrico de Cauldstone, en Edimburgo, las autoridades comunican a Iris que debe hacerse cargo de su tía abuela Esme Lennox, que será puesta en libertad tras sesenta y un años de internamiento. El desconcierto inicial de la joven, que desconocía la existencia de la anciana, se vera pronto superado por una genuina curiosidad. ¿Qué circunstancia llevo a la reclusión de Esme cuando solo tenia dieciséis años? ¿Por qué se oculto su historia ante el resto de la familia durante décadas? Entre los recuerdos de Esme y los escasos momentos de lucidez de su abuela Kitty, Iris reconstruye la vida de las dos hermanas? La infancia en la India y la primera juventud en Escocia, la relación de afecto y rivalidad entre ambas, el rechazo de la joven Esme a las rígidas reglas de la alta burguesía escocesa y, repentinamente, la terrible exclusión. Así, bajo el cúmulo de revelaciones late un misterio cuyo suspense va creciendo a lo largo del relato hasta alcanzar un desenlace tan original como impactante.





A
cudo a la biblioteca tantas veces como mi escaso tiempo me permite, y me encanta además charlar con la bibliotecaria. En la última visita le pedí una recomendación (como si no tuviese suficientes lecturas pendientes…) y me invitó a leer este “La extraña desaparición de Esme Lennox”. Vi su portada y, aunque me daba la sensación de que me iba a sumergir en un género del que suelo huir (el tema romanticón me pone los pelos de punta), como me encuentro en un momento de “voy a salir de mi zona de confort” decidí darle una oportunidad. Es un libro cortito, así que pensé que no perdería mucho si al final no me convencía.
Pero ha sucedido. No ha sido la lectura de mi vida, pero sí que me ha intrigado y me ha hecho pasar unas horas interesantes. No tanto por la historia (que también), sino por los recursos narrativos que ha utilizado la autora.


Maggie O’Farrell (Irlanda, 1972) es una periodista que a partir de la aceptación de su primera novella After You´d gone, decidió dedicarse por entero a su pasión; la lieratura. Público y crítica respaldan sus cuatro novellas y valoran profundamente las características comunes de sus novelas: cierto interés en los asuntos psicológicos y las relaciones familiares, encumbrándola como una de las más relevantes figuras modernas de la literatura irlandesa.



A lo largo de sus páginas, Maggie O´Farrell nos lleva del presente al pasado mediante la estropeada memoria de Kitty, la mayor de las hermanas Lennox (aquejada de Alzheimer). De esta manera, con un poquito de intriga, algo de misterio, bastantes caminos tortuosos y algo de locura y olvido, vamos reconstruyendo poco a poco una historia dramática, que nos llevará a un tremendo desenlace.

Me han llamado la atención especialmente las voces de sus personajes, la técnica que ha usado la autora y que alude de alguna manera a esa obsesión de nuestro cerebro por rellenar los huecos de las frases, de las historias… Así vamos imaginando (correctamente o no) qué pasó, y cuáles fueron las consecuencias presentes de las acciones pasadas.
Maggie O´Farrell ahonda en las rivalidades, traiciones, en las rígidas normas sociales y en la rebeldía con muy buen resultado. No he podido evitar relacionar esta lectura con aquellas de Victoria Holt, que leíamos M. y yo con verdadera ansiedad. Esta novela tiene algo de aquellas obras aunque con giros menos teatrales; algo más reales.

Así que, si os gusta un estilo narrativo diferente, o bien las historias con secretos familiares y cierto aroma a victoriano, os la recomiendo. 

Y vosotr@s, ¿os gusta este género?¿habéis leído algo de la autora?¿pedis recomendaciones a vuestra bibliotecaria o vais por libre? ¡Soy toda oídos!

Feliz día.

Microrec: Lex, legis

martes, 23 de septiembre de 2014









Deberías airearte un poco y comenzar por un pequeño cambio, lo sabes. Fantaseas con cortarte las puntas o quizás con subir el dobladillo de tu falda, pero frunces el ceño al recordar las absurdas decisiones llenas de naftalina y trazos marchitos que, gota a gota te han fatigado tanto. ¡Ser Ley es mucho más que acariciar esperanzas vanas!, reclamas llena de indignación… Podrías empezar por las puntas o el dobladillo de tu falda. O quizás, piensas mientras sonríes como un niño a punto de hacer una travesura, te atrevas a recortar de un tijeretazo los hilos que te encadenan.


Aportación a la semana 3 del REC.

14 de Jean Echenoz

miércoles, 17 de septiembre de 2014





¿Cómo escribir sobre la Gran Guerra, la primera guerra «tecnológica» del siglo XX, y la puerta, también, a medio siglo de barbarie sin precedentes? Echenoz se enfrenta a un nuevo reto literario que supera con maestría. La certera pluma del escritor avanza junto a los soldados en sus largas jornadas de marcha por los países en guerra y acompaña a cuatro jóvenes de la Vendée, Anthime y sus amigos, en medio de una masa indiscernible de carne y metal, de proyectiles y muertos. Pero también nos cuenta la vida que continúa, lejos de las trincheras, a través de personajes como Blanche y su familia. Y todo ello sin renunciar a esa sutil ironía que caracteriza su escritura, condimento imprescindible de un relato apasionante.




N
unca me hubiera imaginado leyendo libros de temática bélica, y sin embargo, aquí estoy, reseñando el segundo que he leído ya y con un tercero entre mis manos. Ya se sabe: “nunca digas de esta agua no beberé…”.
Gracias a la generosidad de M. y a las entusiastas palabras de T. me he acercado a esta novelita.  Lo cierto es que no conocía al autor, y había visto bastantes críticas positivas de su pluma. La brevedad del libro y como digo, el entusiasmo de T. hicieron el resto.


Jean Echenoz (Orange, 1947) es un afamado escritor francés. Sus quince novelas han merecido varios premios literarios entre los que se encuentran el Médicis (Cherokee), el Goncourt 1999 (Je m´en vais) o el Aristerion y el Mauriac (por Ravel). Las características que han encumbrado al autor son su aparente sencillez narrativa, casi austera en algunos casos, y al mismo tiempo un uso inteligente de humor e ironía. Aficionado a la música gracias a su familia, sus obras muestran este interés musical entre sus páginas. Además de la novela, ha escrito otros géneros como biografías y colaborado en la escritura de varios guiones.


La narración es breve, efectiva, dura en algunos momentos, fría y distante en otros… Quince capítulos en los que, sin diálogos, Echenoz nos muestra la vida de cuatro amigos en las trincheras. Desde la ilusión por acudir a un conflicto que se esperaba corto y de fácil resolución, pero que duró cuatro años,  hasta la cruda realidad de la guerra, que se llevó por delante millones de almas.
Es una lectura disfrazada de aparente simplicidad, en la que el autor busca que sea el lector quien complete la barbarie que relata, los datos que él tan sólo pincela. Reconozco que, al principio, me desconcertó bastante porque esperaba algo más de acción tratándose de un conflicto bélico, o de algún giro inesperado en la trama… 


Pero comentándolo un poco más tarde con M. encontré que en la pseudo-sencillez de su escritura, este libro esconde mucho más de lo que dice: nos encuadra en la época, en el sentir de los jóvenes, nos da la realidad del día a día de los soldados, la situación de quienes esperan la vuelta de los que han acudido al frente, la dificultad de huir de un conflicto absurdo…Mucho más de lo que en principio pudiera pensar que podían condensar noventa y ocho páginas.
Por eso, os aviso, no encontrareis aquí personajes carismáticos, tampoco un argumento explosivo, ni grandiosos recursos literarios. La grandeza de esta pequeña pieza es justo por ser  un ejercicio de contención y de sorprendente naturalidad narrativa.



“Todo esto se ha descrito mil veces, quizá no merece la pena detenerse de nuevo en esta sórdida y apestosa ópera. Además, quizá tampoco sea útil ni pertinente comparar la guerra con una ópera, y aunque la guerra, como ella, sea grandiosa, enfática, excesiva, llena de ingratas morosidades, como ella arme mucho ruido y con frecuencia, a la larga resulte bastante fastidiosa”.


¿Y vosotr@s, conocíais al autor? ¿Habéis sucumbido a la cantidad de lecturas sobre la Primera Guerra Mundial?

Feliz día.

Microrec: Herr Wolf

martes, 16 de septiembre de 2014




Como un bigote a lo antiguo, debajo de la nariz, el rastro de la leche en su rostro le confiere la seguridad necesaria para componer, bajo la indulgente mirada de su madre y la nana, mil poses de Gran Mariscal. Intuyéndose protagonista, el niño se gira hacia la ventana y se contempla entusiasmado en el reflejo del cristal mientras trata de ocultar las recientes huellas del cinturón sobre su piel hasta que, finalmente, en un gesto ensayado, sonríe con suficiencia a su público y ordena el flequillo lacio sobre la frente; aquella tras la que florecerá en breve, el germen de su estrategia aria.

Mi propuesta en la semana 2 para REC
Imagen tomada de:   oriolsanjulian.blogspot.com

Alex de Pierre Lemaitre

jueves, 11 de septiembre de 2014





Alex, una hermosa joven de treinta y cinco años, es secuestrada en plena calle por un desconocido. Tras golpearla salvajemente, el hombre la encierra en una nave abandonada, dentro de una caja de madera que cuelga del techo, rodeada de ratas, donde la deja expuesta a una muerte tan cierta como horrible.

Cuando el comisario Camille y su equipo dan con el lugar, días más tarde, esperan encontrar una mujer medio muerta... pero Alex ha logrado escapar. Pronto Camille se da cuenta de que no se trata de una víctima más: la mujer se ha marchado sola, herida y desnutrida, pero hace todo lo posible por evitar a la policía.

¿Por qué? ¿Qué tiene que ver el secuestro con su pasado? ¿Y con los cadáveres que empiezan a aparecer horriblemente asesinados? Alex tiene heridas en el cuerpo y en el alma que aún no han cicatrizado... y nada puede interponerse en su camino.




Hace unas semanas reseñé “Nos vemos allá arriba”, y me quedó tan buena sensación que investigué al autor y cuando descubrí que tenía en el mercado varias novelas negras, casi sin dudar, relegué otras lecturas a favor de la más famosa de este autor: Alex; que además viene avalada por el Premio de los Lectores en Francia y el Crime Dagger Award. Pero quizás puse las expectativas demasiado altas.

 
Os diré que ha sido una lectura entretenida y que el autor consigue mantener la intriga y la tensión alta hasta el final, aunque para mi gusto le ha quedado una novela demasiado dramática, excesiva en algunos puntos como la motivación del asesino ( no os digo nada los pasajes con las ratas…), aunque con unos giros muy interesantes y sobre todo, unos personajes carismáticos y creíbles casi en su totalidad.


Escrita en tercera persona, tiene un estilo ágil y sencillo, que fluctúa entre la novela negra y el thriller psicológico. Los capítulos son cortos y aunque destila una crudeza brutal en algunos pasajes es una lectura entretenida y muy adecuada para estos últimos días estivales.

 ¿Lo peor? Que este libro forma parte de una trilogía, y, ¡casualidades editoriales!, no es el primero de la saga a pesar de ser el único traducido hasta el momento. Por eso, la primera parte de las tres que conforman la novela, es un spoiler en toda regla, cosa que, reconozco, me ha molestado bastante.
 Superado este primer escollo, la lectura ha transcurrido fácilmente sin más obstáculos y con el alivio de ser un libro autoconclusivo (solo me faltaba que me hubieran destrozado el primero y me quedase con el alma en vilo a falta de leer el tercero que aún no está en la lengua de Cervantes…). 

¿Lo mejor? Haber podido comprobar la evolución de la escritura del autor y reafirmarme en la impresión de que lo mejor de su pluma son sus personajes. Un buen libro, aunque, sinceramente, os recomiendo su “Nos vemos allá arriba”. Me parece que está mejor escrita y es más redonda.

Y vosotr@s, ¿Conocíais al autor? ¿Habéis leído algo suyo?
Feliz día
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