Como un bigote a lo antiguo, debajo de la nariz, el rastro
de la leche en su rostro le confiere la seguridad necesaria para componer, bajo
la indulgente mirada de su madre y la nana, mil poses de Gran Mariscal. Intuyéndose
protagonista, el niño se gira hacia la ventana y se contempla entusiasmado en
el reflejo del cristal mientras trata de ocultar las recientes huellas del
cinturón sobre su piel hasta que, finalmente, en un gesto ensayado, sonríe con
suficiencia a su público y ordena el flequillo lacio sobre la frente; aquella
tras la que florecerá en breve, el germen de su estrategia aria.
Mi propuesta en la semana 2 para REC
Imagen tomada de: oriolsanjulian.blogspot.com
Impactante desenlace, de la ternura a cierto escalofrío. Me ha gustado mucho.
ResponderEliminarBesos
Muchas gracias Marilu eres un solete.
EliminarBesicos.
Claro, es que alguna vez fue niño... cuesta imaginarlo ¿verdad? por eso tu micro tiene tanto valor, porque lo imaginas
ResponderEliminarGracias y besos!
Es que en algún momento esa dulzura infantil se truncó y...la frase me sugirió un instante como este. Una madre permisiva y un padre violento, una autoestima lesionada y un bigote... estaba claro el personaje no? ;).
EliminarBesicos
Un bigotillo inquietante que parecía inofensivo cuando era de leche. Me gusta , Izaskun, sobre todo porque a mi me da por tratar de imaginar de niños muchas veces a personajes que no me cabe en la cabeza que existan y pienso, madre mía, ¿en qué momento se torcieron?. Besos guapísima.
ResponderEliminarEso es! Me alegra haber conseguido transmitirlo correctamente! Muchas gracias Eva. Un enorme beso guapetona.
EliminarMuy bueno Izaskun, todos nosotros buscamos siempre un buen giro que le de brillo al relato, pero es que el tuyo marca parte de la historia en pocas lineas.
ResponderEliminarMuy buen intento el tuyo.
Un abrazo.
Madre mia. Gracias, muchas gracias Alfonso. No sabes cuanto me alegra y me anima el dia cada uno de vuestros comentarios. Y si encima he conseguido transmitir bien ya...satisfacción total.
EliminarBesicos
Bravo, Izaskun! No sé me ocurre que más decir, como alguien ya ha apuntado: de la ternura al escalofrío en apenas un par de líneas cuando nos imaginamos florecer tras el bigote de leche uno futuro ligado a cosas terribles.
ResponderEliminarMuchas gracias Ignacio. Valoro mucho tus comentarios porque se que si hay algo que te chirría no dudas en comentarlo y asi ademas me ayudas a darme cuenta y a ir mejorando. Mil gracias de nuevo.
EliminarBesicos
Este micro es una joya. Está claro que la suerte es un factor importante, y lo digo sin ánimo de desmerecer a los ganadores, pero es que este micro se conjugan tantos ingredientes, y sin embargo se lee tan suave...
ResponderEliminarIzaskun, escribe más, por favor.
Luis! Me has hecho llorar de emoción. Ese escribe más es de los piropos más bonitos que jamás me han dedicado. Muchas, muchas gracias.
EliminarBesicos
Genial, Izaskun. Me ha encantado. No sobra nada ni falta nada. Has sacado el germen de un dictador de una frase rebuscada con verdadera maestría. Enhorabuena.
ResponderEliminarMuchas gracias Juanjo. Al final voy a tener que comprar un carro de kleenex con tanta emoción. ..
EliminarUn besote
Izaskun, me ha encantado, en el top de la semana y de tus micros. Como siempre digo le sacas muchos partido a estos temas. Enhorabuena, que no te hayan llamado es solo una anécdota.
ResponderEliminarJo, Loren, muchísimas gracias. Estos días ando un poco desinflada, así que todos vuestros comentarios me vienen de lujo. Ya ves que te hago caso, y sigo investigando el camino de la infancia. Un gran besote.
EliminarAsí, a golpe de cinturón, se forjan los tiranos. ?.Maravilloso micro! !
ResponderEliminarBesos,
¡Gracias Carmen, guapa! Bueno, dicen que "gracias" a esa violencia por parte de padre y a la indolencia materna , el dueño de los bigotes más temidos se convirtió en la terrible leyenda...
EliminarBesitos.