Out de Natsuo Kirino

miércoles, 30 de abril de 2014



Masako, Kuniko, Yoshie y Yayoi trabajan en el turno nocturno de una fábrica de comida preparada de los suburbios de Tokio. Todas tienen graves problemas tanto de dinero como familiares (maridos infieles, suegras discapacitadas o hijos imposibles) y se desenvuelven en una atmósfera hostil e inhóspita. En el caso de Yayoi desemboca en el asesinato de su marido cuando éste la agrede físicamente. Masako la ayudará a deshacerse del cuerpo, ingrata tarea para la que contarán con la ayuda de las otras dos compañeras de trabajo, Kuniko y Yoshie. Juntas descuartizarán el cadáver y lo desperdigarán por varios puntos de Tokio. La policía sospecha de ellas pero todavía no tienen pruebas. Mientras tanto, un prestamista vinculado a los yakuza chantajea a las mujeres para que se ocupen de más cadáveres. Out causó una gran conmoción en Japón y donde ha sido galardonada con el Gran Premio de Escritores de Misterio.

No he leído demasiada literatura japonesa, por lo que cuando encontré entre los títulos recomendados de Serendipia este Out, de Natsuo Kirino, ya le puse ojitos. Después, al comprobar que se trataba de una novela negra, se me hizo la boca agua, ¿qué más podía pedir?. La única referencia que tengo de literatura japonesa en novela negra es La devoción del sospechoso X, que tiene cierto parecido con ésta al comienzo de la trama, en la motivación que mueve a los co-protagonistas para ayudar al asesino a deshacerse del cadaver. Pero hasta ahí las similitudes. Esta novela presenta desde una prosa sencilla y ágil el universo femenino japonés en el contexto social que se encuentra la mujer oriental. Y la verdad, no es nada halagüeño.



Natsuo Kirino es el seudónimo de Mariko Hashioka (Kanazawa 1951) escritora japonesa. Es una de las pocas escritoras de novela policíaca cuya obra la ha catalogado como la dama del crimen japonés. Licenciada en Derecho, comenzó su andadura editorial en 1981 escribiendo novelas y cuentos manga para dedicarse finalmente a la novela de suspense. Ha ganado el Gran Premio de Escritores de Misterio y el Premio Naoki. La primera novela traducida en España ha sido Out, con la que se ha ganado el favor del público.


Para estas cuatro mujeres, la vida se ha convertido en una carga. La alienación diaria, las cargas familiares, el consumismo junto con las deudas que eso conlleva, la avaricia y la soledad, van planeando como sombras certeras sobre Masako, Yayoi, Kuniko y Yoshie. Y es que la autora no se ciñe únicamente al aspecto criminal de la novela, sino que nos muestra muchos otros temas que rodean a estos personajes como, la discriminación presente en la sociedad (tanto por sexo como por raza), las mafias, algunas costumbres japonesas, la venganza, etc.

Se trata de una novela que me ha sorprendido bastante en varios aspectos. Por un lado, pese a estar escrita por una mujer y oriental a más señas, no ahorra en pasajes espeluznantes e incluso macabros. Presenta la violencia con toda la dureza necesaria, sin intentar pasar superficialmente por los momentos más sangrientos y sin edulcorarlo de ninguna forma. Me han impresionado tanto  las líneas en que Satake nos muestra sus sensaciones en el primer crimen como la sensación de aborregamiento y alienación que presenta Kirino.


"Al ser consciente de que se había convertido en una mujer exhausta y perdida, se le llenaron los ojos de lágrimas. Quizá por eso había escogido trabajar en el turno de noche. Así podía dormir de día y trabajar de noche. O, lo que era lo mismo, vivir permanentemente cansada, sin tiempo para pensar, llevar una vida al revés de la de su marido y su hijo. Sin embargo, sólo había conseguido aumentar su rabia y su tristeza"


También he anotado en mi cuaderno de apuntes alguna cosilla curiosa como que la autora describe un traje negro o una camisa gris como “chillones”. Será cosa japonesa (o quizás algún desliz en la traducción), pero yo no termino de verlo.
Es interesante también darse cuenta de que el crimen se acepta de manera natural, tanto en la novela como en nuestra sociedad. Estamos tan acostumbrados a la violencia que no se nos hace extraño un comportamiento agresivo. No lo aprobamos, pero convivimos con él de manera tan habitual, que ha pasado a ser algo casi corriente.

Por otra parte, el argumento me parece bastante original. Avanza y se enrevesa conforme pasan las páginas para desembocar en un final más propio de un thriller psicológico que de una novela negra al uso. Reconozco que conforme llegaba el desenlace, en parte deseaba que se cumplieran mis expectativas, pero felizmente (me suele gustar que el autor me sorprenda ) no ha sido así; la trama ha seguido otros derroteros diferentes a lo que yo esperaba.

 ¿Mejor o peor? Eso debeís juzgarlo vosotr@s mismos tras su lectura que os recomiendo sin duda. Si os gusta el género, merece la pena que paseis unas horas entre sus páginas.

¿Os animais?

Microfilias: El justiciero

lunes, 28 de abril de 2014






Desde que supo que Luna había cancelado las tres últimas citas por su indumentaria desaliñada, buscaba venganza. Últimamente la había tomado con los grafiteros y las peluqueras; los perseguía dia y noche como la mala conciencia. Los miraba a los ojos y, sin mediar palabra, les descerrajaba noticias e imágenes descarnadas— ciclogénesis explosivas, terremotos y maremotos... — justo antes de que fueran a dormir.
Echó un vistazo a su reloj de pulsera. Las diez y media de la noche. Hora de actuar. Se acomodó el antifaz y, con dificultad, tratando de ocultar el agujero que se expandía rotundo, ajustó sobre los hombros, con mucho cuidado, su capa de ozono.

Mi aportación al certamen CFE.

Microfilias: Vértigo

viernes, 25 de abril de 2014

Cerró los ojos y se recostó con un suspiro entrecortado. No sabía qué le depararía el destino a partir de ese momento pero las últimas semanas habían sido agotadoras: Centroeuropa con Mary Ann y sus recuerdos, Japón de la mano de Masako y finalmente, un pequeño descanso en Balanzategui, junto a Mo y Pauline.
Abrió los ojos y encontró a David a su lado, fiel a su cita semanal. Extendió el libro que mantenía entre sus manos y observó el implante que, bajo su piel, daba paso al veneno que le permitía seguir viviendo. Qué paradoja. Ella que nunca tuvo tiempo para detenerse un minuto y disfrutar del paso del tiempo, para leer siquiera, vivía ahora postrada en la cama, dueña de cada una de sus horas, viajando a través de las páginas de los libros del hospital, y disfrutando de uno de los escasos deseos que aún podían cumplirse: ahuyentar por unas horas el vértigo de sus pensamientos.

Mi aportación mensual a ENTC. Este mes la ilustradora es Asun Buendia

Microfilias: El banquete

jueves, 24 de abril de 2014








Mientras la impía lluvia borraba la rayuela alcé mi copa para brindar por vosotros — por ti en realidad—, con la confianza de olvidar en un último sorbo, todo cuanto empezamos. Y fue tanto… El gorjeo de tu risa, las toses y el lagrimeo incesante del primer cigarrillo, tus trenzas flotando en el viento mientras saltabas sobre los números de tiza, y un beso en los labios, el primero, junto a tu promesa ahora baldía.

Alentados por las palabras del padrino, entrechocamos nuestras copas en el mismo instante que encarcelé tus recuerdos en las tres gotas de vino que habían salpicado mi vestido.

Apuesta para el REC semanal

Feliz día del libro

miércoles, 23 de abril de 2014





Ver a alguien
 leyendo un libro que te gusta
 es ver a un libro
 recomendándote a una persona.

Feliz día del libro.

Las correcciones de Jonathan Franzen

martes, 22 de abril de 2014



Alfred Lambert es un ingeniero de ferrocarril cuya percepción de la realidad empieza a resquebrajarse a causa del Parkinson. Su esposa Enid, tras cincuenta años de matrimonio, sigue obsesionada con mantener el orden en su enrome casa de un barrio residencial, y se empeña en desterrar del universo familiar cualquiel indicio de pertubación. Los tres hijos se establecieron en la costa Este años atrás, lejos del hogar familiar. El mayor, Gary, es un alto ejecutivo bancario, un modélico padre de familia a quien empieza a resultarle difícil convencer a su esposa y a sí mismo de que no está deprimido. El segundo, Chip, fracasó en un  trabajo inmejorable en el mundo académico y se ha enfrascado en un nuevo proyecto de dudosa legalidad. La hija menor, Denise, extremadamente capaz y competitiva, ha alcanzado  el éxito como chef de un restaurante de moda, pero sufre los reveses de una vida sentimental inestable y desafortunada. En el país, la realidad económica corrige las expectativas sobrevaloradas del mercado bursátil. Los medicamentos más avanzados corrigen los transtornos del ánimo. Pero, en el ámbito de la familia, ¿pueden los hijos corregir los errores de sus padres? Y en un orden de cosas más concreto, ¿logrará Enid reunir a todos sus hijos para pasar una última Navidad juntos?

Esta es una de esas novelas que he leído gracias a vuestras recomendaciones, porque reconozco que a priori, nunca la hubiese elegido de las estanterías. Fue una sugerencia de Moli, del blog "Cosas que (me) pasan", y ha sido una lectura algo difícil (es una novela extensa y mi falta de tiempo ha hecho que en ocasiones haya perdido un poquito el hilo) aunque conforme avanzaba en la novela, esa sensación ha dado paso a otras muchas que os comentaré a continuación.

Jonathan Franzen (Chicago, 1959) escritor estadounidense, se graduó en Estudios Germánicos  y continuó sus estudios de Filología germanica en Berlín. Trabajó en el laboratorio de sismología de
Harvard, circunstancia que le ayudaría a escribir una de sus novelas, “Movimiento Fuerte”. Su andadura literaria comenzó en 1988 con La ciudad veintisiete, en 1992 publicó “Movimiento Fuerte”, pero fue con Las Correcciones (2001) la obra con la que saltó a la fama y que le concedió el National Book Award. Posteriormente, ha escrito algunos libros de ensayos “Como estar solo “ (2002) y autobiográficos como “Zona templada” (2005) y “Zona Fria” (2006). Será de nuevo en 2011 cuando este autor influido por Fitzgerald, Roth o Delillo, salte a la fama con Libertad, al ser citado como uno de los libros favoritos de Barack Obama y calificado como una “obra maestra” por el Sunday Book Review del New York Times.

Narrada en tercera persona, esta novela cuenta la historia de una familia del medio oeste americano, los Lambert de St. Jude, que deben adaptarse a una nueva situación. Los padres (Alfred y Enid) ya son ancianos y uno de ellos además padece parkinson, por lo que la jerarquía familiar habitual debe modificarse. Los hijos deben tomar el mando y ser, para variar, el puntal al que puedan asirse los ancianos. Pero no todos lo aceptarán por igual. Gary, Denise y Chip, además de enfrentarse cada uno a sus respectivas circunstancias vitales, encajarán la situación familiar de muy diferente forma: hay quien lo aceptará con naturalidad, quien intentará ignorarlo y quien se empeñará en negar la realidad.

Posiblemente sean los personajes la parte que más me ha gustado del libro, porque están realmente bien construidos. Qué digo bien. Incluso mejor, pero no os lleveis a engaño. Probablemente ninguno de ellos os guste del todo, porque están tan bien descritos, son tan humanos que, como en la vida real, sus defectos (que inevitablemente os harán identificaros con alguno de ellos) están presentes en cada situación. Y los personajes, junto con las relaciones que se establecen entre ellos, son el punto fuerte del libro. Aunque también describe perfectamente el ambiente estadounidense de finales de los noventa, con su sociedad consumista y mercantil, la idealización de la bolsa y las acciones, que desembocarán (esto lo sabemos ahora) en la grave situación de crisis económica mundial que padecemos.

El autor en estas extensas páginas tiene el lugar apropiado para mostrarnos sus dotes de escritor y exponer diferentes formas de acercarse a un personaje (a veces lo presenta directamente, y otras en cambio, se sirve de una historia paralela para llegar finalmente al individuo en cuestión), para flirtear con el surrealismo (en las alucinaciones seniles de Alfred) y entretejer las relaciones de los personajes (tanto en persona como mediante correos electrónicos).

Estamos, en fin,  frente a un libro de “desnudo”, de esos que nos muestran apariencias envidiables, y luego, página a página el autor nos va desmitificando el maravilloso entorno, las fantásticas circunstancias que rodean a una familia, los personajes idílicos, etc, para terminar mostrando la más áspera realidad, con cada uno de sus miedos, de sus caprichos y de sus miserias. Franzen expone en Las correcciones el aislamiento, la incomprensión y el perfil más o menos desangelado de todos los miembros de esta familia sobre la que planea la sombra de la enfermedad, de las drogas, de la impotencia, del suicidio, de la soledad etc.

Un libro recomendable aunque quizás no para todo el público, porque su lectura escuece. Avisad@s quedais.
¿Conocíais al autor? ¿Os animáis?

Radio Filias: Layla - Eric Clapton

viernes, 18 de abril de 2014


Detrás de cada pentagrama se esconden al menos dos historias. La propia de la canción y la relación que establece con quien la escucha. En este caso, "Layla" nació gracias a una leyenda del poeta clásico persa Nezami que llegó a oídos de Clapton gracias a un amigo que se estaba convirtiendo al islam.

La leyenda trata de un amor imposible, el de una princesa obligada a casarse por intereses con un hombre al que no amaba, dejando atrás al joven de quien si estaba enamorada y que se volvió loco al tener que renunciar a su amor.

Parece que este poema impresionó tanto a Clapton que en 1970 gestó junto con Duane Allman los acordes de la canción que además esconde una historia de amor más cercana y actual, la de Clapton y Pattie Boyd, esposa en aquel momento de uno de los mejores amigos del artista, George Harrison.

Pattie y Eric mantuvieron su relación a escondidas, pero Clapton quería que abandonara al Beatle y se propuso convencerla ofreciéndole esta canción. La podeis disfrutar en sus dos versiones, la inicial de 1972 y la versión acústica de 1992.

Respecto a mi historia con esta canción, nada tiene que ver con el amor romántico, sino con un gran amigo que por desgracia ya no está aquí y que me descubrió entre otros muchos a Clapton. Siempre que escucho esta canción lo recuerdo: la cazadora vaquera con cuellos de lana, sus ojos azules parapetados detrás de aquellas gafas de montura enorme y cristales casi siempre nublados, y la sonrisa franca que bailaba en su boca mostrando unos dientes pequeños custodiados casi por entero por unas encias rosadas y brillantes. Un matemático simpático, un músico sensible, un gran amigo.




Recomendación literaria:

Las historias recorren el mundo en busca de autores que las cuenten. El año 1188, y por encargo del rey, Nezamí se inspira en un relato popular para escribir una gran obra poética que por vez primera ve la luz en castellano. La historia de Leyli y Majnún representa una de las cumbres de la literatura en lengua persa. Dos jó venes de tribus se enamoran nada más verse; sin embargo, la imposibilidad de alcanzar el amor de la amada convierte al amante en un loco (majnun) que reniega de la vida en sociedad y se retira a vivir solo para cantar y honrar las excelencias del amor y de su amada. La versión castellana de Mohammad Kangarani, primera que se realiza directamente de la lengua original, trata de reproducir la forma poética de Nezamí y las características de la lengua farsí. Esta joya literaria se ha revelado desde antiguo como fuente de inspiración tanto en Oriente como en Occidente; incluso puede considerarse el «Romeo y Julieta» de los desiertos arábigo.

Ya que la canción está basada en esta obra, creo que lo suyo es que vayan de la mano.
¿No os parece?