Alfred Lambert es un ingeniero de
ferrocarril cuya percepción de la realidad empieza a resquebrajarse a causa del
Parkinson. Su esposa Enid, tras cincuenta años de matrimonio, sigue obsesionada
con mantener el orden en su enrome casa de un barrio residencial, y se empeña
en desterrar del universo familiar cualquiel indicio de pertubación. Los tres
hijos se establecieron en la costa Este años atrás, lejos del hogar familiar.
El mayor, Gary, es un alto ejecutivo bancario, un modélico padre de familia a
quien empieza a resultarle difícil convencer a su esposa y a sí mismo de que no
está deprimido. El segundo, Chip, fracasó en un trabajo inmejorable en el
mundo académico y se ha enfrascado en un nuevo proyecto de dudosa legalidad. La
hija menor, Denise, extremadamente capaz y competitiva, ha alcanzado el
éxito como chef de un restaurante de moda, pero sufre los reveses de una vida
sentimental inestable y desafortunada. En el país, la realidad económica
corrige las expectativas sobrevaloradas del mercado bursátil. Los medicamentos
más avanzados corrigen los transtornos del ánimo. Pero, en el ámbito de la
familia, ¿pueden los hijos corregir los errores de sus padres? Y en un orden de
cosas más concreto, ¿logrará Enid reunir a todos sus hijos para pasar una última
Navidad juntos?
Esta es una de esas
novelas que he leído gracias a vuestras recomendaciones, porque reconozco que a
priori, nunca la hubiese elegido de las estanterías. Fue una sugerencia de
Moli, del blog "Cosas que (me) pasan", y ha sido una lectura algo difícil (es
una novela extensa y mi falta de tiempo ha hecho que en ocasiones haya perdido
un poquito el hilo) aunque conforme avanzaba en la novela, esa sensación ha
dado paso a otras muchas que os comentaré a continuación.
Jonathan Franzen (Chicago, 1959) escritor estadounidense, se graduó en
Estudios Germánicos y continuó sus
estudios de Filología germanica en Berlín. Trabajó en el laboratorio de
sismología de
Harvard, circunstancia que le ayudaría a escribir una de sus
novelas, “Movimiento Fuerte”. Su andadura literaria comenzó en 1988 con La
ciudad veintisiete, en 1992 publicó “Movimiento Fuerte”, pero fue con Las
Correcciones (2001) la obra con la que saltó a la fama y que le concedió el
National Book Award. Posteriormente, ha escrito algunos libros de ensayos “Como
estar solo “ (2002) y autobiográficos como “Zona templada” (2005) y “Zona Fria”
(2006). Será de nuevo en 2011 cuando este autor influido por Fitzgerald, Roth o
Delillo, salte a la fama con Libertad, al ser citado como uno de los libros favoritos
de Barack Obama y calificado como una “obra maestra” por el Sunday Book Review
del New York Times.
Narrada en tercera
persona, esta novela cuenta la historia de una familia del medio oeste
americano, los Lambert de St. Jude, que deben adaptarse a una nueva situación.
Los padres (Alfred y Enid) ya son ancianos y uno de ellos además padece
parkinson, por lo que la jerarquía familiar habitual debe modificarse. Los
hijos deben tomar el mando y ser, para variar, el puntal al que puedan asirse
los ancianos. Pero no todos lo aceptarán por igual. Gary, Denise y Chip, además
de enfrentarse cada uno a sus respectivas circunstancias vitales, encajarán la
situación familiar de muy diferente forma: hay quien lo aceptará con
naturalidad, quien intentará ignorarlo y quien se empeñará en negar la
realidad.
Posiblemente sean los
personajes la parte que más me ha gustado del libro, porque están realmente
bien construidos. Qué digo bien. Incluso mejor, pero no os lleveis a engaño.
Probablemente ninguno de ellos os guste del todo, porque están tan bien
descritos, son tan humanos que, como en la vida real, sus defectos (que
inevitablemente os harán identificaros con alguno de ellos) están presentes en
cada situación. Y los personajes, junto con las relaciones que se establecen
entre ellos, son el punto fuerte del libro. Aunque también describe
perfectamente el ambiente estadounidense de finales de los noventa, con su
sociedad consumista y mercantil, la idealización de la bolsa y las acciones,
que desembocarán (esto lo sabemos ahora) en la grave situación de crisis
económica mundial que padecemos.
El autor en estas
extensas páginas tiene el lugar apropiado para mostrarnos sus dotes de escritor
y exponer diferentes formas de acercarse a un personaje (a veces lo presenta directamente,
y otras en cambio, se sirve de una historia paralela para llegar finalmente al
individuo en cuestión), para flirtear con el surrealismo (en las alucinaciones
seniles de Alfred) y entretejer las relaciones de los personajes (tanto en
persona como mediante correos electrónicos).
Estamos, en fin, frente a un libro de “desnudo”, de esos que
nos muestran apariencias envidiables, y luego, página a página el autor nos va
desmitificando el maravilloso entorno, las fantásticas circunstancias que rodean
a una familia, los personajes idílicos, etc, para terminar mostrando la más
áspera realidad, con cada uno de sus miedos, de sus caprichos y de sus
miserias. Franzen expone en Las correcciones el aislamiento, la
incomprensión y el perfil más o menos desangelado de todos los miembros de esta
familia sobre la que planea la sombra de la enfermedad, de las drogas, de la
impotencia, del suicidio, de la soledad etc.
Un libro recomendable
aunque quizás no para todo el público, porque su lectura escuece. Avisad@s quedais.
¿Conocíais al autor? ¿Os
animáis?
Una historia complicada y muy realista, sin duda. Me has despertado el interés por leerla.
ResponderEliminarUn saludo.
No he leído Libertad, su otra novela famosa, pero parece ser que esta es mejor así que te animo a que la leas.. Ya nos contarás
EliminarBesitos
Pues no me importa que vaya con escozor. SIempre que sea en el momento adecuado. Esta novela está en lista hace mucho, me gusta sobre todo esa alusión al desnudo de la historia o de los personajes.
ResponderEliminarBesos
Cierto realismo se agradece entre tanta ficción superficial, ¿verdad? Bueno, pues aquí seguro que lo encontrarás, Marilú. Espero que te agrade su lectura.
EliminarBesos
Yo creo que de entrada tampoco me habría fijado en este libro pero lo que has contado me ha llamado la atención así que podría animarme
ResponderEliminarBesos
Creo que te podría encajar la lectura porque te gustan mucho las historias familiares... Ya nos comentarás si te animas.
EliminarUn gran beso.
Elijo escozor, aunque con protección, que ya vale!! Muy buena reseña. El libro lo tengo, pero lo tenía por un libro difícil, no sólo por la extensión.
ResponderEliminarGracias, Filias. Besos.
Jajaja. Eres mundial, Ana. Arriba el Profilaxis Power, jaja. Creo que el libro no es tan difícil, sino que no estamos acostumbrados al estilo del autor (lo de la extensión es sólo cosa mía, no es tan largo; es que sencillamente tengo poco tiempo y encima de forma intermitente; una gloria, oiga).
EliminarBesotes grandes