Lectores Aéreos de Gabriella Campbell

viernes, 28 de agosto de 2015




Hace tiempo que sigo el blog de Gabriella Literaria. Me gustan los sugestivos recortes literarios de su web (sin los que me perdería interesantisimos artículos y reflexiones de escritores/bloggers extranjeros), las entrevistas relámpago, sus artículos para escritores, etc. Pero sobre todo me gustan su desparpajo y su forma natural de hacerme reír. Por eso me animé a auto – desafiarme y salir de mi zona de confort para leer su libro de relatos fantásticos Lectores Aéreos.




¿Cuál es el destino final de las mantícoras?¿Qué es capaz de hacer el ser humano por amor? ¿Qué sucedería si estuvieses afectado por una enfermedad de la que no eres consciente?¿Y si el amor de tu vida viviese en otra dimensión?¿Cómo reaccionarías si tu hogar tomara vida propia?¿Serías capaz de evitar saciar tu curiosidad a pesar de tener en tus manos la fórmula para conocer los más ocultos secretos de tus congéneres? Estas y otras muchas preguntas son las que suscitan la lectura del último libro de Gabriella.




Para ser totalmente sincera, confieso que la fantasía no es un género habitual de lectura en mi mesilla de noche, pero los relatos sí que lo son. Así que, para enriquecer mi visión literaria de conjunto me sumergí en este mundo saliendo de mis lecturas habituales (os recomiendo que si no lo habéis hecho ya, lo probéis. Seguro que os asombraréis con las impresiones que os dejan otro tipo de lecturas), y el resultado ha sido sencillamente genial.

Gracias a estos relatos con toques de fantasía tenebrosa como los denomina la autora, Gabriella ha logrado dos cosas la mar de interesantes: poner en marcha algunas rueditas de mi imaginación que permanecían algo oxidadas, y abrir mi mente a otro tipo de escritura, a otros mundos, escenarios y ambientes que, sorprendentemente, me han proporcionado un buen tiempo de relax y disfrute.

En estos catorce relatos fantásticos (y uno de terror) podréis encontrar referencias a Virginia Woolf, Simbad el Marino o Andersen (seguro que además hay algún guiño literario de ciencia-ficción, pero en ese terreno soy una completa ignorante) aunque también os sorprenderán los binomios inesperados entre la magia y realidad o la habilidad que tiene la escritora para conectar épocas contrapuestas o existencias dispares. En mi opinión, hay ciertos detalles que revisaría en algunos relatos como el tempo, algunos finales algo previsibles o el tratamiento superficial de algunos temas que darían para unas narraciones más extensas. En cualquier caso, Lectores Aéreos  es un libro para disfrutar de su lectura ágil (os recomendaría leer un relato justo antes de ir a dormir) y de la prosa fluida de Gabriella que en ocasiones nos sorprende con algunas imágenes realmente interesantes.




De todo el libro yo destacaría tres relatos (lo siento, no puedo quedarme con uno solo): Musa, Nada en el Mundo e Historia de un Plagio.

Musa: A pesar de ser un relato muy corto contiene, en mi opinión, todo lo que se le puede pedir a una narración de estas características. Está bien construido, tiene buen ritmo, intriga y un final sorprendente. Es mi favorito.

Nada en el mundo: Aquí se pone de manifiesto la destreza de Gabriella para tratar con acierto y soltura temas tan contrapuestos como son la magia y la realidad. El relato mantiene un juego con el lector y se cierra con un final sorprendente que redondea la historia de manera brillante.

Historia de un plagio: Quizás sea este el relato menos fantasioso de cuantos componen el libro, y quizás también por eso me ha parecido relevante. Puede que se nutra de alguna experiencia cercana de la autora o de su portentosa imaginación, pero lo cierto es que el resultado es una narración con un excelente resultado.

Como es difícil saber a priori si una lectura te puede gustar, Gabriella nos deja aquí un pequeño adelanto  de su libro.

Y si te gusta, tan solo tienes que acercarte por aquí o por aquí aquí y en un par de clicks, será tuyo.



¿Te animas?

Feliz día.





Taller de novela policíaca: comenzando el nuevo curso

martes, 25 de agosto de 2015






No sé qué os parecerá a vosotros, pero yo creo que durante el año hay dos puntos de inflexión indiscutibles (solo hay que comprobar el repunte de inscripciones en los gimnasios). El primero, al comienzo de año, cuando reflexionamos y establecemos los objetivos que pretendemos alcanzar durante los prometedores meses que todavía están por estrenar. Y el segundo, al final del verano, cuando en kioscos y televisión nos invaden un ciento de coleccionables y fascículos.

Es entonces (ahora) cuando echamos la vista atrás y decidimos mantener los objetivos que nos planteamos o bien correr un tupido velo y modificarlos por otras metas, generalmente más realistas. También es el momento en el que comienza el curso académico, y con él, la preparación del nuevo ciclo (confieso que es la época estudiantil que más me gustaba: el olor del material escolar aún me vuelve loca).

A pesar de que hace un tiempo ya que dejé de lado la edad escolar, no me canso de aprender (ni de comprar material escolar, es mi debilidad) y por eso me encanta incluir (dentro de mis escasas posibilidades temporales) algún curso o taller interesante. A principios de año, como os comenté, realicé el taller online "Cómo escribir un cuento" y ahora para octubre, me he apuntado al
Taller de Novela Policiaca, impartido por Ana Bolox, la escritora de Aracne y la Muerte vienen a cenar, novela que ya reseñé aquí.





¿Y por qué este taller y no otro, os preguntaréis? Internet está plagado de lugares que ofertan cursos relacionados con la escritura, pero este en concreto me gustó fundamentalmente por dos motivos:

  • · He leído el libro de la persona que imparte el curso. La sigo en su blog y  me gusta su estilo. Me parece una escritora seria y competente. Y no me promete castillos en el aire ni un curso exclusivamente teórico. Establece desde un primer momento qué vamos a aprender y conseguir.

  • · Son talleres con grupos reducidos (5 alumnos) que podrán interactuar entre ellos y con el profesor mediante el foro en opiniones y chats semanales.


En la escuela online Ateneo Literario. encontrarás tanto el taller del que te hablo como otros cursos : un taller de Técnicas narrativas impartido por Néstor Belda o si estás interesado en la poética, un taller de Escritura Poética a cargo de María Mónaco.



Si te parece interesante, puedes visitar su web para más información. Y si te decides a cursar el taller de novela policíaca…¡seremos compañeros de crimen! ¿Te animas?


Dos cuerpos, un solo corazón.

martes, 18 de agosto de 2015

Por fin. Lo he conseguido. A pesar de ir contrarreloj (o quizás justo por eso, quién sabe).De nuevo participo en ENTC, donde en esta ocasión el requisito indispensable del microrrelato es que aparezca una bicicleta.





Lo encontró entre la multitud que recorría frenética las aceras de la gran ciudad. Como un faro en mitad de la tempestad. Con un aroma diferente y un nuevo peinado, pero con esa expresión simpática e indefensa de su mirada ligeramente extraviada. Aparcó su vieja bicicleta y se acercó despacio. Le selló los labios con la punta de sus dedos y cerró los ojos. Le había buscado durante tanto tiempo…

Tomó su mano y lo guio por el laberinto de calles hasta su apartamento, donde comprobó con ternura la certeza del acervo popular. «Hay cosas que nunca se olvidan», dicen. Como andar en bicicleta o nadar. «Como el recuerdo de su piel», pensó ella mientras derramaba su nostalgia sobre aquel cuerpo al ritmo desbocado de su corazón. Se sumergió en sus pupilas verdes y en un instante, el pentagrama gris de sus días se inundó de sostenidos soleados. Se arqueó ebria de placer y abrió los ojos de par en par mientras aullaba su nombre.

—Marcos—dijo él minutos después. — Mi nombre es Marcos.
—Lo sé, Javier— le respondió ella. Y deslizó suavemente sus dedos por la abultada cicatriz que recorría su pecho.

Mal de piedras de Milena Agus.

jueves, 6 de agosto de 2015



Vuelvo después de un parón vacacional algo más largo de lo que había previsto para hablaros de Mal de Piedras. Me fascina la capacidad que tienen algunos autores para construir una historia de manera peculiar. Como Milena Angus en este Mal de Piedras, cuya historia se sostiene sobre unos pilares firmes aunque no conozcamos en ningún momento los nombres de sus protagonistas. Desde la perspectiva de la nieta de la protagonista, la escritora nos relata la vida de Abuela y su relación con el Veterano.


Mal de Piedras es una historia ambientada en el año 1943, cuyo eje central trata acerca de la búsqueda de la felicidad de Abuela a través del amor. O de lo que nos venden como felicidad, porque ¿quién decide qué es esa cosa principal que con tanto ahínco busca la protagonista?


En esta novela breve habrá lugar para esta y otras preguntas, mientras vemos transcurrir la vida de Abuela, quien corre desesperada en pos del amor con tanta intensidad que lo ahuyenta una y otra vez. Por eso, cuando surge la oportunidad de casarla, la familia no lo piensa demasiado. No escuchan las continuas rogativas de Abuela, quien asegura no estar enamorada de su futuro marido. Sin embargo, entre ambos pretendientes consiguen establecer varios arreglos que consiguen que Abuela se resigne a su destino.


“Sí que es raro el amor, si no quiere llegar no llega, ni con la cama ni con la amabilidad y las buenas maneras”



Al cabo de un tiempo, debido a los múltiples abortos por su mal de piedras (cálculos), Abuela acude a un balneario, donde conoce al Veterano y también encuentra la cosa principal (o quizás algo muy parecido). A partir de este momento, su vida dará un giro. Tendrá un hijo, y su matrimonio mejorará a pesar de que ella siempre anhela recuperar su relación con el Veterano.



Esta breve y plástica novelita llena al mismo tiempo de intensidad, de tristeza y de optimismo, se desarrolla dentro de un estilo sencillo y sensible ( a veces con matices de inocencia e ingenuidad), que gira en torno a los conceptos de amor, felicidad y locura. Con la protagonista como alter ego de la escritora (ambas llevan una vida solitaria y con un hijo dedicado a la música), la escritora bucea en las aguas de los sentimientos con bastante acierto.

Igual es que últimamente ando un poco sensiblona, pero a mí me ha gustado (y ya sabéis que no soy de merengadas). No quiero contar más porque creo que es mejor que lo leais, que lo sintáis y que vosotros mismos lo valoréis.


“A la abuela le gustó ese hombre com jamás le había gustado ninguno de los pretendientes a los que había escrito ardientes poemas y a los que había esperado de miércoles en miércoles. Tuvo entonces la seguridad de no encontrarse en el Más Allá, entre las almas del Purgatorio, porque en el Más Allá no pasaban esas cosas.”


Creo que es una lectura ideal para el verano.¿Os animáis?

Feliz día.