Hace tiempo que sigo el blog de Gabriella Literaria. Me gustan los sugestivos recortes literarios de su web (sin los que me perdería interesantisimos artículos y reflexiones de escritores/bloggers extranjeros), las entrevistas relámpago, sus artículos para escritores, etc. Pero sobre todo me gustan su desparpajo y su forma natural de hacerme reír. Por eso me animé a auto – desafiarme y salir de mi zona de confort para leer su libro de relatos fantásticos Lectores Aéreos.
¿Cuál es el destino final de las mantícoras?¿Qué es capaz de hacer el ser humano por amor? ¿Qué sucedería si estuvieses afectado por una enfermedad de la que no eres consciente?¿Y si el amor de tu vida viviese en otra dimensión?¿Cómo reaccionarías si tu hogar tomara vida propia?¿Serías capaz de evitar saciar tu curiosidad a pesar de tener en tus manos la fórmula para conocer los más ocultos secretos de tus congéneres? Estas y otras muchas preguntas son las que suscitan la lectura del último libro de Gabriella.
Para ser totalmente sincera, confieso que la fantasía no es un género habitual de lectura en mi mesilla de noche, pero los relatos sí que lo son. Así que, para enriquecer mi visión literaria de conjunto me sumergí en este mundo saliendo de mis lecturas habituales (os recomiendo que si no lo habéis hecho ya, lo probéis. Seguro que os asombraréis con las impresiones que os dejan otro tipo de lecturas), y el resultado ha sido sencillamente genial.
Gracias a estos relatos con toques de fantasía tenebrosa como los denomina la autora, Gabriella ha logrado dos cosas la mar de interesantes: poner en marcha algunas rueditas de mi imaginación que permanecían algo oxidadas, y abrir mi mente a otro tipo de escritura, a otros mundos, escenarios y ambientes que, sorprendentemente, me han proporcionado un buen tiempo de relax y disfrute.
En estos catorce relatos fantásticos (y uno de terror) podréis encontrar referencias a Virginia Woolf, Simbad el Marino o Andersen (seguro que además hay algún guiño literario de ciencia-ficción, pero en ese terreno soy una completa ignorante) aunque también os sorprenderán los binomios inesperados entre la magia y realidad o la habilidad que tiene la escritora para conectar épocas contrapuestas o existencias dispares. En mi opinión, hay ciertos detalles que revisaría en algunos relatos como el tempo, algunos finales algo previsibles o el tratamiento superficial de algunos temas que darían para unas narraciones más extensas. En cualquier caso, Lectores Aéreos es un libro para disfrutar de su lectura ágil (os recomendaría leer un relato justo antes de ir a dormir) y de la prosa fluida de Gabriella que en ocasiones nos sorprende con algunas imágenes realmente interesantes.
De todo el libro yo destacaría tres relatos (lo siento, no puedo quedarme con uno solo): Musa, Nada en el Mundo e Historia de un Plagio.
Musa: A pesar de ser un relato muy corto contiene, en mi opinión, todo lo que se le puede pedir a una narración de estas características. Está bien construido, tiene buen ritmo, intriga y un final sorprendente. Es mi favorito.
Nada en el mundo: Aquí se pone de manifiesto la destreza de Gabriella para tratar con acierto y soltura temas tan contrapuestos como son la magia y la realidad. El relato mantiene un juego con el lector y se cierra con un final sorprendente que redondea la historia de manera brillante.
Historia de un plagio: Quizás sea este el relato menos fantasioso de cuantos componen el libro, y quizás también por eso me ha parecido relevante. Puede que se nutra de alguna experiencia cercana de la autora o de su portentosa imaginación, pero lo cierto es que el resultado es una narración con un excelente resultado.
Como es difícil saber a priori si una lectura te puede gustar, Gabriella nos deja aquí un pequeño adelanto de su libro.
Y si te gusta, tan solo tienes que acercarte por aquí o por aquí aquí y en un par de clicks, será tuyo.
¿Te animas?
Los relatos no son lo mío así que este libro creo que no lo disfrutaría
ResponderEliminarBesos
Los relatos sí son lo mío pero no así la fantasía. Veo que tampoco lo tuyo y, sin embargo, lo has disfrutado. No sé qué hacer...
ResponderEliminarBesines,