La tristeza del samurai de Victor del Árbol

viernes, 31 de octubre de 2014



Dos tramas se desarrollan de forma paralela; una en Extremadura en el año 1941; la otra en Barcelona en 1981. Un crimen cometido durante la posguerra española produce consecuencias en tres generaciones de la familia Alcalá y en aquellos que se han cruzado en sus vidas durante cuarenta años. Complots, secuestros, asesinatos, torturas, violencia machista, son algunos ingredientes de esta fantástica novela. Con un estilo descriptivo pero no por ello lento, el autor narra los acontecimientos ocurridos y poco a poco va entrelazando los personajes de ambas tramas, entrando en la psicología de cada uno de ellos. El resultado es una magnífica novela de intriga e investigación, de sentimientos y rencores, de amor y odio, de ambición y dolor, de hipocresía y sobre todo de culpa, una lacra que se transmite de generación en generación, donde los hijos heredan los delitos de los padres y los nietos los de sus abuelos.

Impresionada. Así me ha dejado esta extraordinaria novela negra a la que me acerqué con cierto recelo pues ni el título ni la portada me llamaban la atención a priori. Sin embargo, ha sido todo un acierto. Magistral el hilo y la narración, la prosa y el tempo, los personajes...

 
Víctor del Árbol (Barcelona, 1968). Licenciado en Historia por la Universidad de Barcelona, ha sido seminarista durante cinco años en Ntra. Sra. De Montealegre y Mosso D´Escuadra desde 1992. Tras una dilatada vida como lector, decidió dar el salto a la escritura y recibió el Premio Tiflos 2006 con su primera novela El peso de los muertos. Su segundo libro, La tristeza del samurai, le ha confirmado como uno de los grandes escritores del momento en novela negra y le ha dado el espaldarazo definitivo de crítica y público. En 2013 ha publicado su última novela: Respirar por la herida.


La acción discurre en dos lineas temporales paralelas y dos escenarios diferentes. Por una parte la historia se desarrolla en los años cuarenta, en Extremadura, y por otra, en los ochenta en Barcelona.
El argumento, va desgranandose poco a poco entre estas dos líneas de una manera soberbia. El autor selecciona los hilos y los va trenzando poco a poco de manera que vamos asistiendo a los acontecimientos desde el desconocimiento del comienzo hasta el tapiz final, en el que podemos ver el resultado de cuanto hemos leído. Y no es poco lo que nos muestra puesto que pasamos de la época de postguerra a la convulsa democracia primeriza, donde el escritor nos demuestra qué poco cambio suponen para algunos nada menos que cuarenta años.
Isabel Mola es la gran protagonista de esta novela, aunque (o quizás por eso), sea la gran ausente de la misma. Como en la vida, su figura —su ausencia, mejor dicho— será el pilar central alrededor del que se tejen todos los destinos de los personajes del libro. Condenada a una vida de maltrato, súbitamente el amor se cuela en su mundo y por ello decide actuar, pero nada será como ella ha preparado. El desamor, la traición y la ambición acudirán prestas a decidir su destino. Uno con el que ella no contaba. Y que alargará sus últimas consecuencias hasta cuarenta años después de su muerte.
Uno de los puntos fuertes de esta novela es que tanto los personajes como la trama se van descubriendo poco a poco de manera muy inteligente y con un uso del tempo maravilloso. No es una novela trepidante ni está llena de artificios. Es más bien un tablero de ajedrez creado por el autor con la intención de adentrar al lector en la partida, haciéndole partícipe de hechos históricos, y dándole detalles con los que poder elaborar las hipótesis necesarias.
Y qué decir de los personajes. Me han ganado desde el principio. Por humanos. Porque nadie es bueno ni malo al cien por cien, como en la vida misma. Porque ninguno de ellos es inocente. Porque todas sus vidas están tiznadas de un peso vital tan angustioso que bien podría ser real. Están descritos y definidos tan al detalle que casi se pueden tocar.
Creo que dentro del corte de novela negra en el que últimamente van encajando otras obras cuyas líneas argumentales diluyen en cierta manera la esencia de este género, ésta podría calificarse es de novela negra pura. Se palpa la venganza, el odio, no está exenta de crímenes y las motivaciones de sus personajes son tan “oscuros” como podría esperarse de una novela tipo: egoísmo, ambición o la búsqueda de la redención mediante el olvido.

Si os gusta la novela negra, no os la podeis perder. Os va a dejar con la boca abierta. Seguro. Me la juego.

Feliz día.

P.S: Me acabo de enterar que Víctor del Árbol vendrá a Pamplona en su semana de novela negra....¡Espero que las circunstancias me den un poquito de margen y pueda acudir, lo estoy deseando!

Un momento de inspiración.

miércoles, 29 de octubre de 2014



—¿Has terminado ya?— le dice el anciano con impaciencia.
— No, papá, aún no— responde el muchacho mientras ajusticia con saña una hoja llena de garabatos.

Sabe que debería ayudarle pero durante las últimas horas no ha hecho más que ignorarlo. Sentado en el porche, ha hecho oídos sordos a las órdenes del anciano mientras le veía trajinar por el rancho recogiendo nueces y cortando el césped. Lleva meses trabajando en su último proyecto, pero su conocida superstición no le permite filmar la primera entrega hasta que no termine de escribir el guión de la segunda parte. Y ahí está el problema. Porque está absolutamente bloqueado y se siente cada vez más ansioso.

—¡Hijo, vamos, te necesito!—insiste el hombre.
El muchacho suelta un bufido de hastío. Una buena frase es cuanto necesita, pero la inspiración no llega.
—¡Muchacho, mírame cuando te hablo!—le increpa el anciano con autoridad.
El joven se revuelve en el banco de madera y contesta con rudeza:
—¡No me agobies, tío!
El hombre se detiene mientras frunce el ceño:
—¡George Walton Lucas!¡Un respeto!…¡Soy tu padre!

Un destello cruza las pupilas del muchacho mientras una sonrisa enorme inunda su cara. Ya puede comenzar el rodaje.

Mi aportación mensual a ENTC. Este mes el tema es:"en aquella pelicula de los 70", y la ilustración es de Mercedes Daza.

La Primera Guerra Mundial contada para escépticos de Juan Eslava Galán

miércoles, 22 de octubre de 2014





1914. Hace ahora cien años… Europa vivía una plenitud dorada. Los adelantos científicos y técnicos prometían un futuro feliz, sin hambrunas ni guerras. Pero un terrorista serbio asesinó, durante un desfile en Sarajevo, al heredero del Imperio austrohúngaro y a su esposa. Ese hecho aislado provocó un efecto dominó que arrastró a la guerra a más de cincuenta países. En cuatro años de contienda, la Gran Guerra arrasó Europa y arruinó a los cuatro imperios que dominaban la Tierra. Las consecuencias de aquel cataclismo aún perduran en el mundo inestable que hemos heredado.
A lo largo de estas páginas, contemplará el lector los inéditos estragos de la nueva guerra tecnificada que imponen la ametralladora, el tanque y los gases asfi xiantes en los campos de fango y sangre surcados por laberintos de trincheras. Junto a esos horrores, conocerá a la seductora Mata Hari y al legendario Barón Rojo, que brinda con una nueva copa de plata por cada avión derribado.
También a Rasputín, el inquietante y corpulento monje que seduce a las damas de la corte rusa. El lector viajará en el tren sellado que condujo a Lenin a Rusia en compañía de su esposa y de su amante, sobrevolará África en un zepelín, asistirá al asesinato de la familia del zar, se sorprenderá con los pasatiempos de la tropa, con las costumbres de los burdeles, con los espías que pululaban por los hoteles de lujo de Madrid y con mil historias particulares de anónimos muchachos y de futuros grandes hombres que jamás volverían a ser los mismos después de aquella decisiva experiencia.

La Historia (junto con las matemáticas) fueron siempre mis asignaturas “hueso”. Años después, sin embargo, me encuentro trabajando gracias a mi cabezonería por no abandonar a las segundas, y con un interés nunca imaginado por la primera. Y en este año tenemos un motivo muy contundente para acercarnos a los libros de Historia puesto que se cumple el centenario de la primera guerra mundial

Con tan fausto motivo (léase con ironía), hay multitud de literatura tanto novelada como verídica a la que acercarse para comprender mejor en qué consistió y qué deparó aquel conflicto. De hecho, yo misma, este año me he acercado en varias ocasiones a este tema a pesar de no ser el bélico uno de mis géneros de cabecera, Y la última aproximación no ha sido una novela, sino esteLa Primera Guerra Mundial contada para escépticos”. Y debo decir que me ha encantado.


Juan Eslava Galán (1948 - ) Estudió Filosofía y Letras en la Universidad de Granada. Es autor de Historia de España contada para escépticos (2010), Una historia de la guerra civil que no va a gustar a nadie (2005), Los años del miedo (2008), El catolicismo explicado a las ovejas (2009), De la alpargata al seiscientos (2010), Homo erectus (2011) y La década que nos dejó sin aliento (2011). También ha publicado las novelas En busca del unicornio (Premio Planeta 1987), El comedido hidalgo (Premio Ateneo de Sevilla 1991), Señorita (Premio de Novela Fernando Lara 1998), La mula (2003), Rey lobo (2009) y Últimas pasiones del caballero Almafiera (2011).


En poco más de trescientas páginas, asistimos a una forma de narrar peculiar. El autor nos muestra y nos explica la historia desde su particular escritura. Con un estilo desenfadado y un ritmo ágil nos acerca a personajes como Mata Hari, Rasputín, Tolkien, y un largo etcétera. No faltan el humor y la ironía en estas páginas que desgranan la Historia de una manera entendible, haciendo hincapié en algunos detalles que generalmente nadie cuenta. Comprenderemos gracias al autor porqué se acudía a la guerra con ilusión y alegría, los puntos fuertes y las debilidades de la Triple Entente y la Triple Aliada, e incluso los tratados de paz que trajeron como consecuencia la Segunda Guerra Mundial y que posteriormente han condicionado las relaciones europeas.

También nos explicará los avances bélicos que supusieron este conflicto, tanto a nivel estratégico como con las novedades armamentísticas que se usaron por primera vez durante esta guerra (zepelines, gases, tanques, etc). Y coleccionista confeso, Juan Eslava Galán, nos brinda ilustraciones, fotografías y postales de la época que realzan sus explicaciones y las hacen más redondas si cabe.

En definitiva, un libro muy recomendable tanto para quienes quieren acercarse a la Historia desde una perspectiva seria pero amena, como para quienes buscan disfrutar con una visión complementaria de la primera guerra mundial.

Y vosotros, ¿Conocíais al autor?¿Habéis sucumbido a la literatura bélica?

Feliz día.

Microrec: La estrella fugaz

martes, 21 de octubre de 2014



Esperó hasta dormirse y soñó con otra Navidad. Una en la que pudiera combatir al frío desde su hogar, con bufandas de espumillón; donde atacar significase lanzarse a degüello sobre el postre, y en la que una conquista equivaliese a un instante en los labios de una mujer. El frio le despertó entre melodías teñidas de nostalgia y elevó su mirada al cielo cubierto de estrellas. Veinticuatro de diciembre de mil novecientos catorce.
Acudió presuroso al aviso del centinela y al asomarse con cautela por encima de la trinchera, descubrió un trapo blanco ondeando en las filas enemigas.
Una estrella fugaz surcó el cielo.
Pidió un deseo.

Mi despojito semanal al REC

Reto para Noviembre: #30libros

lunes, 20 de octubre de 2014



En apenas unos días comenzará un nuevo mes, el penúltimo del año, y con él, el Reto de los 30 libros que nos propone Mónica desde su blog, y en el que os animo a participar.
¿Cómo funciona? Os explico. El reto es sencillo. A cada día del mes se le ha asignado una categoría para que nosotros indiquemos el libro que pensamos que mejor se adapta a la misma. Ya veis que a priori la dinámica es fácil (lo de las categorías es otro cantar). 

No es necesario ponerse a leer como locos, simplemente hace falta tener un poquito de memoria (esto lo llevo “regulín regulán” como decíamos de niños) para poder recomendar preferentemente desde nuestro bagage lector. 
Según mi experiencia, es un reto muy interesante porque no sólo consigues hacer algo de memoria,( y rescatar títulos casi olvidados), sino que, gracias a los demás participantes, descubres libros y autores que, de otra manera hubiera sido difícil encontrar.
Por eso, el mes que viene vendrá cargado de entradas. Y puestos a pedir, me encantaría que también vosotros participaseis de alguna forma; bien dejando vuestras impresiones en la propia entrada o en el blog de Mónica, para poder ampliar “la Infinita”. Podéis hacerlo también desde twitter con #30libros indicando a qué día os referís.
¿Qué os parece? ¿Os animáis? Para abrir boca, aquí os dejo las categorías para este año:
  1. Un libro que te haya acompañado en un viaje.
  2. Uno con un párrafo especialmente significativo para ti.
  3. Uno que te ayudó a perdonar.
  4. El último que lees de un autor.
  5. Uno que devolverías (por mal editado, etc.).
  6. Uno ambientado en una ciudad a la que quieras ir.
  7. El más corto que has leído este año hasta el momento.
  8. El más largo que has leído este año hasta el momento.
  9. Uno de un autor que hayas descubierto este año.
  10. Uno que te recuerde un suceso concreto de tu vida.
  11. Uno del que hayas memorizado fragmentos.
  12. Uno cuyo protagonista te gustaría que existiera en la vida real.
  13. Uno basado en un hecho real.
  14. Uno que no llegaste a entender del todo.
  15. Uno «de adultos» que leíste de niño.
  16. El próximo que vas a empezar.
  17. El próximo que vas a comprar.
  18. Uno que te hizo cambiar de idea sobre algo (lo que sea).
  19. Uno rojo.
  20. Uno naranja.
  21. Uno que hayas heredado.
  22. Uno déjà-vu (que te parezca que ya lo has leído).
  23. Uno con banda sonora incorporada.
  24. Uno que no hayas devuelto a su propietario.
  25. Uno verde.
  26. Uno amarillo.
  27. Uno de un autor al que te hubiera gustado conocer.
  28. Uno de un autor al que te gustaría conocer.
  29. Uno de un autor al que hayas conocido.
  30. Uno azul.
Interesante, ¿no? Hay algunas categorías que me lo ponen muy difícil así que yo sigo pensando….¡Os espero!

Lunes motivador VIII


El niño perdido de Thomas Wolfe

viernes, 17 de octubre de 2014



La acción sucede en 1904, en la época de la Exposición Universal celebrada en Saint Louis. La familia Wolfe se ha trasladado desde Asheville y ha abierto aquí un pequeño alojamiento para los vecinos de su lejana ciudad natal que visitan la Exposición. Grover Wolfe, el niño al que se refiere el título, tiene sólo doce años, pero, según dicen todos los que lo conocen, una sensibilidad y una madurez extraordinarias… La novela cuenta, en cuatro tiempos, con cuatro voces distintas muy bien diferenciadas y en cuatro largos capítulos distintos, la búsqueda del “niño perdido”, del hermano muerto. La novela la escribe, precisamente, el hermano del chico, su hermano menor exac-tamente, el gran Thomas Wolfe, uno de los autores clave de la primera mitad del siglo XX. Con el telón de fondo de esa América provinciana que aún hoy nos fascina, es una novela bellísima, perfecta en su estructura e inigualable en su poder de evocación.

Os comentaba en una entrada anterior que no me suele gustar leer las sinopsis de los libros que escojo, por aquello de no crearme falsas expectativas o que el resumen de la editorial reviente el argumento, pero siempre hay excepciones que confirman la regla. Son esos libros que me han recomendado encarecidamente, o aquellos que por su temática me resultan difíciles... Para esos casos, tengo una estantería especial.

En este lugar separo las obras que necesitan su espacio y tiempo concreto para poder degustarlas como es debido. Aquellas que necesitan una serie de atenciones que no presto a otros volúmenes. A todos ellos les doy un tratamiento diferente, lo confieso, e intento elegir el momento ideal para poder disfrutarlos página a página. Y hoy os traigo un ejemplar de esa estantería. Un libro breve en extensión pero grande en emociones.

"La luz vino y se fue y vino de nuevo."

El niño perdido” me ha dejado huella. Por una parte, he disfrutado de su prosa, del ir y venir de las frases que te acunan y te mecen sobre un océano de recuerdos, de su carácter intimista y lírico, pero sobre todo de su sinceridad. Porque el autor aquí se desnuda. Nos habla sobre su hermano Grover, aquel que murió cuando él era un niño. Nos muestra su añoranza de una manera elegante, y la teje desde tres puntos de vista estructurados dentro de la novela en cuatro partes; la visión del propio escritor al inicio, las de la madre y la hermana posteriormente y cierra el libro nuevamente con los recuerdos de Thomas.

Thomas Wolfe ( 1900- 1938), fue un escritor estadounidense que cultivó géneros diversos como novelas largas, obras dramáticas, cuentos y poesía. Estudió en la Universidad de Carolina del Norte y obtuvo el grado de Bachiller Artísitico.  En 1920 ingresó en la Escuela de Graduados de Artes y Ciencias de la Universidad de Harvard, obteniendo su maestría dos años después. Trabajó como profesor de inglés en la Universidad de Nueva York, siendo esa misma época en la que se publicó su primera obra importante Look Homeward Angell. Publicó relatos en diversas revistas hasta 1938, fecha en la que se editó la obra que le consagró definitivamente “Of Time and the River”. Póstumamente se publicaron otras dos novelas suyas “ The Web and the Rock” y “You Can´t Go Home Again” junto con una colección de relatos.  En 1938 cayó enfermo con tuberculosis y murió en Baltimore tan sólo unos días antes de su cumpleaños.


Es una lectura sensitiva, que envuelve en colores, sabores, olores, sonidos... y en ese camino me he descubierto varias veces, volviendo a algunos momentos de la infancia, (¿y quién no lo hace de vez en cuando?), disfrutando de nuevo de aquellas sensaciones, de los momentos a los que en su día no prestamos atención y llegan ahora más vivos que nunca, teñidos del barniz de la nostalgia.

Pero también me he sentido cerca del escritor porque como Thomas, he intentado en multitud de ocasiones revivir obstinadamente el perfil de alguien que mi memoria se ha empecinado en guardar como unas ligeras pinceladas (tan sutiles que soy incapaz de recordar su persona), visitando de nuevo aquellos lugares, aromas, y sonidos antiguos que mi memoria atesora.

Creo que no es necesario decir mucho más, y si os soy sincera, tampoco podría. Os recomiendo esta lectura emotiva, evocadora, breve pero a la vez intensa. Una novela teñida con esa pátina subjetiva que da el tiempo a los recuerdos, y con ese efecto arrollador de las buenas novelas. Aquellas que, una vez leídas, vuelven a la mente refrescando momentos deliciosos. 

¿Y vosotros?¿Cuál ha sido la última lectura que os ha impactado, que os ha llegado directa al corazón? Los comentarios son todos vuestros.

Feliz día.