La acción sucede en 1904, en la
época de la Exposición Universal celebrada en Saint Louis. La familia Wolfe se
ha trasladado desde Asheville y ha abierto aquí un pequeño alojamiento para los
vecinos de su lejana ciudad natal que visitan la Exposición. Grover Wolfe, el
niño al que se refiere el título, tiene sólo doce años,
Os comentaba en una entrada anterior que no me suele gustar leer
las sinopsis de los libros que escojo, por aquello de no crearme falsas
expectativas o que el resumen de la editorial reviente el argumento, pero
siempre hay excepciones que confirman la regla. Son esos libros que me han
recomendado encarecidamente, o aquellos que por su temática me resultan
difíciles... Para esos casos, tengo una estantería especial.
En este lugar separo las obras que necesitan su espacio y tiempo
concreto para poder degustarlas como es debido. Aquellas que necesitan una
serie de atenciones que no presto a otros volúmenes. A todos ellos les doy un
tratamiento diferente, lo confieso, e intento elegir el momento ideal para
poder disfrutarlos página a página. Y hoy os traigo un ejemplar de esa
estantería. Un libro breve en extensión pero grande en emociones.
"La luz vino y se fue y vino de nuevo."
“El niño perdido” me ha dejado huella. Por una parte, he
disfrutado de su prosa, del ir y venir de las frases que te acunan y te mecen
sobre un océano de recuerdos, de su carácter intimista y lírico, pero sobre
todo de su sinceridad. Porque el autor aquí se desnuda. Nos habla sobre su
hermano Grover, aquel que murió cuando él era un niño. Nos muestra su añoranza
de una manera elegante, y la teje desde tres puntos de vista estructurados
dentro de la novela en cuatro partes; la visión del propio escritor al inicio,
las de la madre y la hermana posteriormente y cierra el libro nuevamente con
los recuerdos de Thomas.
Thomas Wolfe ( 1900- 1938), fue un escritor estadounidense que cultivó
géneros diversos como novelas largas, obras dramáticas, cuentos y poesía.
Estudió en la Universidad de Carolina del Norte y obtuvo el grado de Bachiller
Artísitico. En 1920 ingresó en la
Escuela de Graduados de Artes y Ciencias de la Universidad de Harvard,
obteniendo su maestría dos años después. Trabajó como profesor de inglés en la
Universidad de Nueva York, siendo esa misma época en la que se publicó su
primera obra importante Look Homeward Angell. Publicó relatos en diversas
revistas hasta 1938, fecha en la que se editó la obra que le consagró
definitivamente “Of Time and the River”. Póstumamente se publicaron otras dos
novelas suyas “ The Web and the Rock” y “You Can´t Go Home Again” junto con una
colección de relatos. En 1938 cayó
enfermo con tuberculosis y murió en Baltimore tan sólo unos días antes de su
cumpleaños.
Es una lectura sensitiva, que envuelve en colores, sabores,
olores, sonidos... y en ese camino me he descubierto varias veces, volviendo a
algunos momentos de la infancia, (¿y quién no lo hace de vez en cuando?),
disfrutando de nuevo de aquellas sensaciones, de los momentos a los que en su
día no prestamos atención y llegan ahora más vivos que nunca, teñidos del
barniz de la nostalgia.
Pero también me he sentido cerca del escritor porque como Thomas,
he intentado en multitud de ocasiones revivir obstinadamente el perfil de
alguien que mi memoria se ha empecinado en guardar como unas ligeras pinceladas
(tan sutiles que soy incapaz de recordar su persona), visitando de nuevo
aquellos lugares, aromas, y sonidos antiguos que mi memoria atesora.
Creo que no es necesario decir mucho más, y si os soy sincera,
tampoco podría. Os recomiendo esta lectura emotiva, evocadora, breve pero a la
vez intensa. Una novela teñida con esa pátina subjetiva que da el tiempo a los
recuerdos, y con ese efecto arrollador de las buenas novelas. Aquellas que, una
vez leídas, vuelven a la mente refrescando momentos deliciosos.
¿Y vosotros?¿Cuál ha sido la última lectura que os ha impactado, que os ha llegado directa al corazón? Los comentarios son todos vuestros.
Feliz día.
¿Y vosotros?¿Cuál ha sido la última lectura que os ha impactado, que os ha llegado directa al corazón? Los comentarios son todos vuestros.
Feliz día.
:D Ya que con la niña fue un "casi sí", me alegro un montonazo que este niño sea un sí tan rotundo. No puedo añadirte mucho más, ya sabes lo que me gustó este libro, tan bello, tan de piel y alma, y me agrada comprobar que a ti te ha llegado así también. Compartir sensaciones lectoras, especialmente con algunos libros en concreto siempre es como un sentirse menos sola en el mundo ;)
ResponderEliminarAbrazo y buen finde!
Gracias a tí, Ana, por descubrirme el libro. Me alegra muchísimo haber podido disfrutar de la misma lectura. Compartir sensaciones lectoras, como dices, es fantástico. Un besote.
EliminarYa lo tenía anotado por otras reseñas así que sumo tu recomendación y sube puestos en la lista, a ver cuando puedo ponerme con él
ResponderEliminarBesos
Es muy breve, así que su lectura no te llevará demasiado tiempo. Ahora bien, el poso que deja...es posible que tenga un recorrido mucho más largo del que imaginabas en un principio. Besicos
EliminarCoincido contigo punto por punto, es un libro maravilloso, con una narración preciosa y una historia que puede tocar a más de un niño interior. Estoy en medio de una lectura con la que estoy pasando algo similar pero no lo he terminado y no me arriesgo hasta ponerle fin, dame un tiempo.
ResponderEliminarBesos
Me has dejado en ascuas. Estaré muy pendiente de tus entradas, que siempre dejas unas reflexiones maravillosas.
EliminarBesicos
Es un libro que quiero leer: me han hablado maravillas de él y creo que a mí también me va a tocar. Ojalá pueda leerlo dentro de poco y que me remueva por dentro tanto como a ti. 1beso!
ResponderEliminarTizire, espero de verdad que puedas leerlo pronto porque disfrutarlo lo vas a disfrutar seguro.
EliminarUn besote
Pues esta, por ejemplo. Si te doy sincera ando perdidamente enganchada a la prosa de Wolfe. El siguiente que leí de él, Una puerta que nunca encontré, aun me gustó más.
ResponderEliminarBeso,
Ah, muy bonira reseña!
Gracias, Carmen. Apunto el título, aunque le daré un poquito de tiempo, que las lecturas se degustan mucho más como el buen vino, sorbito a sorbito.
EliminarBesos mil