Felices Fiestas

viernes, 25 de diciembre de 2015

Llegadas ya estas fechas, doy por terminado este 2015. Un año especial en el que todos vosotros habéis sido muy importantes porque habéis estado acompañándome en este camino. Compartiendo alegrías y triunfos cuando los ha habido y apoyándome en los momentos difíciles, que dicho sea de paso, no han sido pocos. Por eso, gracias. Mil gracias a todos por estar ahí. Por vuestra constancia y compañía. Por la buena energía que me habéis transmitido durante todo este año y por la confianza que habéis depositado en esta página.

 Sin vosotros, todo esto no hubiera sido posible porque en muchas ocasiones no me hubiera visto capaz de continuar.

 Así que solo me queda desearos una Feliz Navidad y un Próspero Año 2016 cargado de buenas noticias. Nos veremos por aquí hacia el 11 de Enero. 


Mil gracias de todo corazón.


Microrrec: Nos vamos al terapeuta

martes, 22 de diciembre de 2015





Hipnosis


Como sombras disipadas por un nuevo amanecer;
así le aseguraron que volverían sus recuerdos. Aquellas vivencias que, por alguna razón desconocida, permanecían sepultadas en su memoria. Lo había intentado antes, volviendo a los lugares en que creía que estuvieron juntos y revisando viejas cintas de vídeos, aunque todo fue inútil. No conseguía recordar porqué aquella mañana de diciembre había despertado con las sábanas impregnadas de su ausencia y las manos llenas de sangre. Ahora finalmente lo sabía. Él y también su terapeuta, quien retrocedía con cautela hacia la puerta mientras él, con las pupilas dilatadas y la respiración agitada, se aproximaba poco a poco.




La aportación semanal al REC.




Diario de una secuestrada de Ana Cepeda Étkina

jueves, 17 de diciembre de 2015




Imagina que un día despiertas en un lugar desconocido, esposada y sobre una cama ajena. Es lo que le ha sucedido a Eva Del Álamo. Una mujer normal, con una vida corriente. Le han asaltado en el parking de su edificio y la han llevado prisionera a una recóndita cabaña en la sierra. No entiende porqué está secuestrada y no sabe quiénes son sus captores, pero derrocha sangre fría y no cejará en el empeño de huir de su encierro.

Hace unos días, como os dije, resulté ganadora en el concurso que propuso Ana Cepeda en su blog, y que tenía como premio un ejemplar de su libro Diario de una Secuestrada. Con estas fechas tan frenéticas he tardado algo más de lo que esperaba en poder leer la novela, pero por fin lo he conseguido y aquí os dejo mis impresiones.

Ana Cepeda nos muestra en este Diario de una Secuestrada una trama ágil, entretenida y bien tejida. Igual que la lectura de esta pequeña novela. Con un estilo sencillo y efectivo, este thriller capta nuestra atención desde el comienzo y gracias a la brevedad de sus frases y párrafos nos lleva con muy buen ritmo a lo largo de la historia.
El argumento está organizado en orden cronológico y cada capítulo va encabezado por un breve apunte que sitúa al lector en el momento preciso en el que transcurre la acción. Debido al tipo de texto que es (un diario), en esta novela no hay lugar para subtramas extensas, sino que la escritora desarrolla a la perfección los puntos fuertes de una obra de estas características donde la narración corre a cargo de una primera persona. Así, el lector conoce profundamente los pensamientos del personaje principal, pero también desconoce todo aquello que no es obvio a los ojos de la protagonista creando de esta manera el suspense y la intriga que rodea a la trama.

El lector irá creando y resolviendo interrogantes al mismo tiempo que Eva, el personaje principal, quien va cediendo el protagonismo a otras figuras conforme va desarrollándose la acción. En este sentido, tanto los diálogos como el vocabulario que Ana adjudica a cada personaje nos ayuda a caracterizarlos con gran claridad. Tampoco falta en la novela un punto erótico que a buen seguro hará las delicias de las lectoras a las que seduce el género.

En cuanto al desenlace, a diferencia de otras novelas, lo trascendente no es la conspiración que se oculta tras el secuestro sino la vivencia de la protagonista en este capítulo de su vida. Lo importante es en realidad su forma de vivir esa situación, de enfrentarla, aceptarla y superarla. Por eso creo que la escritora ha acertado con la forma de plasmarlo; porque sin perder de vista el puntal de la novela, ata todos los cabos sueltos. Cierra la historia con un epílogo en el que se resuelven de manera sucinta los interrogantes que aún quedaban pendientes pero siempre pendiente de la perspectiva de la protagonista, de sus sentimientos y emociones.

Una lectura bien resuelta, ligera y sin grandes pretensiones. De esas que se leen en un suspiro y sirven de entretenimiento y respiro entre otras lecturas más densas.

Te gustará si:

  •  Te gustan las novelas con un puntito erótico.
  •  Necesitas desconectar entre lecturas más sesudas. 
  •  Quieres una novela breve, entretenida y con intriga.
¿Qué? ¿Te animas?
Feliz día.




Microrrec: La Promesa

martes, 15 de diciembre de 2015




Van a ir a comprarse un vestido nuevo y un helado, eso les han dicho a todos. Pero la verdad es que no comprarán nada, y tampoco llegarán hasta la heladería. Lo han decidido juntos. La Promesa les ha proporcionado el coraje necesario. Por eso ambos ejecutan, serenos y determinados, cada uno de los pasos que han memorizado durante meses. Y sin embargo, en el último instante, antes de franquear la puerta del edificio, se preguntan si al ascender a al-Yanna serán sus ojos quienes los reciban.


El despojillo semanal del REC.

Origen

viernes, 11 de diciembre de 2015




Lloró desconsolado al recordar la última imagen que atesoraba de ella. Aún podía ver el brillo altivo en sus enormes ojos negros y la larga cabellera morena introduciéndose con su familia en la sinagoga. Se secó las lágrimas y, en el mismo instante en que arrojó al suelo su ramo de violetas, adquirió una determinación: la tristeza dio paso a la rabia y también, al germen de lo que posteriormente sería su estrategia aria.



Este microrrelato es la apuesta para el mes de octubre en Ficticia en el que el tema propuesto era "el dictador llora".

Microrrec: El beso

martes, 8 de diciembre de 2015





Las besa con suma conciencia para no equivocarse y las sujeta con la pinza mientras espera impaciente que ella aparezca. Intuye que de un momento a otro, justo antes de de percibir el perpetuo olor a lejía que cargan sus manos, oirá sus pasos por la acera. Como cada día, ella le pedirá las papeletas de la suerte y él se las dará conteniendo el aliento hasta que vea cumplido su ritual. Cuando ella bese los décimos, cerrará el círculo que él ha abierto. Y entonces, solo entonces, alcanzado el sueño de acariciar sus labios, se permitirá de nuevo tomar un poco de aire.



El despojillo del REC para esta semana.
Feliz día.

Novela de ajedrez de Stefan Zweig

jueves, 3 de diciembre de 2015




Sin capacidad para cualquier otra actividad intelectual, MirkoCzentovicz se reveló, ya desde niño, como un genio del ajedrez, del que ha llegado a ser campeón del mundo. Pero, en un viaje en barco de Nueva York a Buenos Aires, se le presenta un enigmático contrincante: el señor B., noble vienés que huye de los nazis. Uno de los pasajeros del vapor se acerca a los dos personajes acompañando al lector a la confrontación entre los dos jugadores. Si novela de ajedrez nos presenta el choque de dos naturalezas antagónicas, nos muestra también, y en buena medida, la capacidad de resistencia del ser humano sometido a una presión extraordinaria. Y todo ello con unas grandes dosis de intriga y maestría.



Desde que leí Cartas a una desconocida me declaré fan de Zweig. Y es que hay pocos escritores que en la brevedad de sus páginas sepan mostrar tanto y de manera tan profunda. Porque si hay algo que caracteriza la prosa de este autor es que prescinde de todos los detalles que él concibe como superfluos (descripciones largas, extensos diálogos, personajes excesivos o adjetivos innecesarios). De esta manera, al estilo de King y su archifamoso 10% de recortes, Zweig deja la historia en su esencia y la llena de carácter.

Y qué decir de sus atribulados personajes. Es una delicia sumergirse en la psique de estas figuras y descubrir la destreza del autor para estudiar las obsesiones y la delgada línea que bordean sus protagonistas, que caminan entre la sensatez y la locura. Una personalísima forma de pincelar a los personajes que me recuerda en cierta forma a los de Nemirovsky.

En este libro, Zweig vuelve a retratarse con pocas figuras, y escasos escenarios (dos o tres espacios concretos) y nos narra desde el prisma de un narrador en primera persona la historia trágica y conmovedora de sus personajes que encierra una crítica feroz hacia el nacismo, los métodos de tortura y sobre todo la falta de libertad.

Mediante un par de saltos al pasado, el autor nos relata los años más trascendentales de nuestros protagonistas, para que entendamos porqué son como son o cómo han llegado hasta el punto en el que están en este momento. Y todos (excepto el narrador, que es un mero espectador) mantienen un nexo común: la obsesión.

Para McConnor, es el dinero, mediante el que cree que es posible conseguir todo aquello que desee, casi del mismo modo que Czentovic, quien se niega a jugar una partida si no hay una oportunidad de enriquecerse. En el otro lado de la moneda sin embargo, aparece el Dr. B, un personaje cuya obsesión tiene que ver con el ajedrez que ha sido a la vez su tabla de salvación mientras estuvo recluido por la Gestapo y, si no consigue doblegar su compulsión, puede llegar a ser su perdición. No puedo decir más sin destripar la novela, así que, si me lo permitís, aquí lo dejo.


· Te gustará si:


  •  Te interesa la carga psicológica de los personajes.
  •  Eres fan de Irene Nemirovsky
  •  Tienes afición por las novelas breves. 
Feliz día.


La feliz ganadora de Diario de una secuestrada (Ana Cepeda)

miércoles, 2 de diciembre de 2015


Esta semana voy de cabeza. ¿Quién dijo que las vacaciones son para descansar?
Ja.
Eso será únicamente en caso de:
  1.  Si tienes una vida plácida y sin sobresaltos.
  2.  Si eres famosa y dispones de un ejército de mayordomos a tus pies.
  3.  Si estás soltera y/o no tienes niños.
  4. Si tienes la gran suerte de que el amigo Murphy se encuentra apagado o fuera de cobertura en esos días.
  5.  Permutaciones de las anteriores variantes elevadas al infinito.

En mi mundo (y el de la gran mayoria de los mortales), una propone y Murphy, el Destino o quien quiera que sea, dispone. Así me he encontrado esta semana vacacional:  Bronquitis aguda del peque, y claro, con menos tiempo aún para escribir. Ni blog, ni relatos, ni ejercicios del Taller de Novela Policiaca...¡arghhh! En fin. Como siempre, con tanto limón no queda otra que echarle un poco de azúcar y hacer limonada. Pero, qué duda cabe, con noticias como la que me dio ayer Cris, todo se hace mucho más fácil.

Y es que he resultado ganadora del sorteo de un ejemplar de Diario de una Secuestrada, de Ana Cepeda con este micro. Asi que, Murphy, amiguete, por esta vez te ha salido el tiro por la culata (pero yo, por si acaso voy a reirme así, por lo bajinis...jijji)

¡Gracias a Ana por organizar el concurso y a Cris por avisarme! Estoy impaciente por comenzar la lectura y traeros la reseña...

Continuará...
Feliz día.

Dies Irae de César Pérez Gellida

jueves, 26 de noviembre de 2015



La acción de este thriller implacable arranca en la peculiar ciudad italiana de Trieste, frontera entre dos mundos. Au­gusto Ledesma elige el que fuera hogar de James Joyce como primer escenario para continuar su siniestra obra, que alimenta del aliento de sus víctimas y de la humilla­ción de sus perseguidores. Hasta allí se trasladará el ins­pector Ramiro Sancho en su frenética y obsesiva persecu­ción de un asesino en serie que parece haber acentuado su voracidad. Entretanto, al otro lado de la frontera, el psicó­logo criminalista y exagente del KGB Armando Lopategui, «Carapocha», recorrerá las calles de Belgrado junto a su hija y ahora discípula con el propósito de zanjar cuentas con un pasado despiadado del que no logra despojarse. En otra vuelta de tuerca, a través de fugaces viajes en el tiem­po, descubriremos cómo se fraguó la relación entre Pílades y Orestes y asistiremos a su sorprendente desenlace.
Tras el rotundo éxito de Memento mori, primera parte de la trilogía Versos, canciones y trocitos de carne, César Pé­rez Gellida nos conduce de nuevo por los complejos labe­rintos que conforman la mente criminal desde los ojos de sus protagonistas, ya sean víctimas, asesinos en serie, ge­nocidas o quienes les persiguen. El inesperado desarrollo de los acontecimientos obligará al lector a pasar páginas en una ineludible búsqueda de respuestas.
Haciendo gala de un particular estilo cinematográfico aclamado por la crítica literaria, el autor nos envuelve en una trama adictiva, tejida a partir de un argumento sólido y pespunteado de poemas y canciones que componen una singular banda sonora del crimen.

Dies irae es la segunda parte de la trilogía Versos, canciones y trocitos de carne. Al igual que en Memento Mori (la primera parte cuya reseña puedes leer aquí), César muestra un gran interés por que el lector esté bien ubicado tanto en las localizaciones como en el punto de vista del protagonista del capítulo o en el espacio temporal correspondiente. Por eso la estructura de los 32 capítulos que componen esta novela vienen encabezados por la información que centra al lector en el momento y lugar oportunos.

De igual forma, en esta segunda entrega, también encontramos otras señas de identidad del autor vallisoletano. En primer lugar su estilo sencillo, directo y efectivo. También la narración, plagada de diálogos bien pensados y estructurados, es muy fluida y eso facilita la lectura al mismo tiempo que la forma visual de su técnica (en esta ocasión es aún más cinematográfica si cabe que en la primera novela). Y por supuesto, en esta obra continúa con las características que personalizaron su anterior trabajo (latinejos, refranes, citas literarias y letras íntegras de canciones).

Pero además, César también nos proporciona muchas novedades en este Dies Irae (incluyendo un guiño cinematográfico a los cameos de Hitchckok) puesto que la localización de los escenarios da un salto geográfico y pasa de Valladolid a Trieste y Belgrado. También la narración acusa alguna novedad, pues está repleta de saltos en el tiempo e incluye un narrador en primera persona (correspondiente al asesino), de modo que el lector se siente más cercano a la torturada mente de Augusto. Y todo ello repercute en la acción de la novela, que en esta ocasión se muestra mucho más cruda que en la primera parte.

Esta entrega es también más profunda a nivel de personajes y también a nivel documental. En Dies Irae, César ahonda en la personalidad de los protagonistas dotándolos de una mayor carga de complejidad. Los hace sufrir, los lleva hasta el extremo. Demuestra sus fortalezas y debilidades poniéndolos contra las cuerdas tanto a nivel físico como psicológico y ético. Y funciona. Vaya que sí. No sólo seguiremos el desarrollo de la mente enferma de Augusto, sino que también presenciaremos la obsesión que Sancho ha desarrollado por este personaje (junto con las consecuencias que eso le va a acarrear) y comprenderemos la forma de ser de Carapocha (acompañándolo junto con Erika en su particular búsqueda de justicia).

Además encontraremos un matiz más histórico de la trama en relación a la guerra de los Balcanes. Esto, que a mi modo de ver enriquece la historia, en ocasiones (quizás por profundizar demasiado) ralentiza bastante el ritmo de la lectura. En cualquier caso, se percibe claramente el esfuerzo de César por acercarnos de manera entendible y cercana un tremendo momento histórico al que no se le concedió la importancia necesaria.

Pero hay dos cosas que me han cautivado en esta segunda parte tremendamente adictiva y que quiero compartir con vosotros. Por una parte el giro final, que resulta más inesperado y sorprendente que en Memento Mori. Y sin embargo, es muy lógico. Tanto, que es inevitable preguntarse cómo no lo has visto llegar.

Y por otra, el prólogo de Sistiaga que nos anuncia perfectamente lo que vamos a encontrar entre las páginas de esta novela. Esa mirada de las 200 yardas de los combatientes que han dejado cualquier ánimo de lado. Esa mirada vacía, perdida de significación y de pertenencia a ningún lugar o grupo. El detonante preciso para rendirse en cuerpo y alma a un destino trágico. Impresionante.

Te gustará si:
  •  Eres fan de Vetusta Morla, Bumbury, Ramstein…
  •  Lo tuyo son las novelas visuales con una profunda documentación histórica.
  •  Eres adicto a la tensión que proporciona una intriga bien dosificada.
¿Entonces, qué? ¿Te animas a leerla?
Feliz día.