El hombre de los círculos azules de Fred Vargas

jueves, 4 de mayo de 2017



Me he vuelto a enamorar.

No sé si será cosa de la primavera, pero estoy de un apasionado que me tiene la mar de sorprendida. Hace poco te hablaba de la realidad descarnada que me había cautivado en Las niñas perdidas y hoy, como contrapunto, te traigo una novela negra diferente.

En este caso se trata de El hombre de los círculos azules. Una policiaca algo atípica que es, además, la primera de la saga Adamsberg de Fred Vargas.

Todo en la novela pertenece a un mundo singular. Sus personajes son peculiares y sus diálogos diferentes. Una de las características que la definen es que evita los procedimientos policiales y se centra en el comisario Adamsberg, —un tipo solitario, brusco pero muy eficiente— y sus circunstancias. Una rara avis, esta saga.

El protagonista , como podrás comprobar si te asomas a esta curiosa novela, es portentoso. Sus habilidades casi clarividentes y sus reflexiones (a veces demasiado profundas y densas) podrían haberme distanciado de él, pero sorprendentemente, no ha sido así. Quizá el puntito psicológico de sus razonamientos o ese aroma a Holmes —sin ser tan inductivo - deductivo como aquel— junto con la destreza de Vargas (qué duda cabe), me han mantenido a la expectativa.

Lo realmente curioso del asunto es que Vargas nos mantiene pegados a sus páginas con un argumento tan estrambótico como que en mitad de París van apareciendo —dibujados en tiza azul—, unos círculos perfectos que contienen objetos de lo más variopinto (una regadera, un reloj…)junto con una leyenda constante: “Víctor, mala suerte, ¿qué haces fuera?”.

Una charada. Eso piensa la mayor parte de los parisinos, que gastan sus horas en elaborar hipótesis acerca del origen y la motivación del asunto. Todos menos Adamsberg, quien se repliega en su despacho temiendo que suceda lo que ya imagina: que esas inocentes performances son la puerta de entrada a alguna siniestra maniobra.

Y el tiempo le da la razón. Cómo no. No tarda demasiado en aparecer el primer círculo azul conteniendo un cadáver. Entonces se despliega el elenco de personajes que acompañan a tan insólito investigador: una bióloga marina que ordena sus semanas en tramos con especiales características (nunca un lunes fue igual a un jueves, pero en esta mujer, eso se eleva a la enésima potencia), un atractivo ciego con bastante mal humor, una anciana en busca del amor de su vida en las páginas de contactos del periódico y, finalmente, el ayudante y contrapunto del comisario: un inspector alcohólico con cinco hijos a su cargo (de los que uno no es suyo), que suple las escasas habilidades sociales del protagonista.

Con semejante lista de ingredientes exóticos para introducir en el menú, puedes imaginar que el resultado es, cuando menos, sugestivo. Y aunque debo dar la razón a aquellos que opinan que esta no es su mejor novela (ya llevo leídas otras dos), deja entrever esa destreza que ha hecho de Vargas la maestra del género en el país vecino (a pesar de que aquí hay algunas voces de personajes que resultan totalmente inverosímiles como la del camarero que parece que se ha sacado la carrera de Filología en Salamanca por cómo habla).

No voy a intentar convencerte de nada, porque esta forma de escritura tiene tantos seguidores como detractores, así que te recomiendo que lo cates y decidas una vez leído.


Te gustará si:

  • Agradeces una visión diferente del entorno policiaco.
  • Te interesan los personajes que se distancian de los arquetipos de género (Adamsberg no depende de sustancias ilegales ni tiene un dramático pasado que lastra su presente).
  • Te interesan novelas negras en las que la investigación no se centra en los procedimientos científicos habituales.

Es tu turno. ¿Conocías a Fred Vargas?¿Y al comisario Adamsberg? Te espero en los comentarios.

4 comentarios :

  1. Lo que yo voy a investigar es cómo te da la vida como para poder leer tanto, jodía!

    Yo estoy acabando "el mal camino", y en lo que leo yo uno, tú lees tres. ¿Cómo lo haces? Y eso que hay veces que estoy en la elíptica leyendo... Claro que si le dedicase más horas y no a centrarme en mis propios personajes, a lo mejor lo conseguía, pero no, chica, que estos dicen que quieren salir a la calle!

    Tomo nota, pinta bien, pero creo que antes leeré el de las niñas.

    Besos lectores.

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    1. Jajaja. Pues ya tengo post para la semana que viene: cómo lo hago. Aunque debería plantearme seguir tu ejemplo. Menos lecturas y más escritura. Así al menos conseguiría materializar la novela en proyecto...
      Aysss!
      Mil besotes

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  2. De esta autora leí hace unos cuantos años El ejército furioso, con el comisario Adamsberg como protagonista y me gustó bastante. Pero no he vuelto a acercarme a ella. Y por lo que cuentas, debería...
    Besotes!!!

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    1. ¡Hola Margari! A mi me tiene sorbido el seso tanto con la saga Adamsberg como con los Tres Evangelistas. Es un soplo de aire fresco entre tanta novela negra con idénticas estructuras narrativas. Por lo que dicen, la mejor novela es La tercera Virgen. Yo todavía no la he leído ( me gustaría ir en orden) pero le tengo unas ganas....
      Besicos a montones.

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