El peso del tiempo de Gerardo Pérez Sánchez

miércoles, 5 de febrero de 2014





Entre el final del siglo XXI y el comienzo del XXII, la situación en el planeta Tierra es insostenible. A causa de los desastres naturales y de los conflictos bélicos y políticos, la población comienza a trasladarse a las megaciudades espaciales, primero de forma voluntaria y, más tarde, de forma obligatoria, debido a la decisión por parte de las autoridades de efectuar una evacuación planetaria. Germán, un tranquilo profesor universitario español, decide permanecer en el planeta y, para ello, se inscribe en un experimento denominado «Estudio del control mental: La grabación de los pensamientos por la regresión», dirigido por un científico francés. Consiste en estudiar la posibilidad de captar directamente del cerebro de las personas sus vivencias y recuerdos, con la finalidad de evitar que mientan en los testimonios judiciales. Ya dentro del programa, contacta con Néstor, otro excéntrico investigador que realiza estudios paralelos a partir de la fórmula matemática K x (SF + SC), ideada por otro colega ruso y que, supuestamente, mide el amor. Instigado por Néstor, Germán se embarca en la búsqueda de su destino, lo que le llevará a contactar con Elisabeth, una mujer que se cruza una y otra vez en las regresiones grabadas en su experimento.

 



Al terminar este libro no he podido evitar acordarme de un profesor de Filosofía que tuve en el instituto. Aquel hombre flaco de rasgos aguileños y camisas holgadas siempre remangadas a la altura de los codos, nos hablaba del amor con gestos amplios mientras que, de manera involuntaria al ponerse al trasluz de los ventanales nos mostraba como si fuera un negativo fotográfico, la delgadez de su cuerpo en contraposición a la anchura de sus vestimentas. «El amor, aunque ahora ustedes no lo vean así», decía «no es una necesidad básica. Es algo complementario que el hombre busca cuando tiene satisfechas sus necesidades primarias de comida y abrigo». 


Y no digo que no tuviese razón, que para eso él era un entendido,— catedrático para más señas—, pero… ¿Realmente lo entendemos como algo secundario en nuestras vidas? ¿Qué somos capaces de hacer por amor?¿Sabéis algún otro motivo por el que prácticamente la totalidad de la humanidad vaya de cabeza? Porque si hay algo que perseguimos con coraje es el amor. Pero ojo, no cualquier sentimiento más o menos disfrazado de amor, sino aquel Amor Perfecto e Imperecedero del que nos hablan desde nuestra más tierna infancia con el “Érase una vez” y que en la época adulta tienen su reflejo en decenas de películas (más o menos edulcoradas). Ése del que hay contadas pruebas tangibles como la construcción del Taj Majal, o hazañas de amor como los escalones de Liu Guojiang.

 
Y eso es lo más sorprendente de este libro, porque pese a lo que os acabo de decir, no se trata de una novela romántica. Ni tan siquiera de una novela costumbrista. Curiosamente se trata de una obra de género fantástico a la que su autor, Gerardo Pérez ha tenido la valentía de darle un giro de tuerca.

También en este libro se narra una situación casi apocalíptica de nuestro planeta —una característica común al género—pero es un mero adorno, un escenario que acompaña al corazón de la historia, y que no es otro que la persecución del Amor Verdadero.

Así, compartiremos con el protagonista sus tribulaciones y dudas para decidirse a cambiar su vida, a salir de su “zona de confort” en busca de algo que a priori, es una quimera aunque un científico le asegure que responde a una fórmula matemática infalible y que él es uno de los pocos afortunados que puede conseguirlo.


El Autor: Gerardo Pérez Sánchez (La Laguna, 1972), es Doctor en Derecho por la Universidad de La Laguna, y ejerce como docente en las aulas de esta institución. Colaborador desde hace años en varios medios de comunicación (El Faro de Vigo, La Nueva España de Oviedo, Diario de Mallorca, La Opinión de Murcia, La Provincia-Diario de Las palmas o La Opinión de Tenerife), reparte su tiempo entre su faceta profesional, las mencionadas cooperaciones y la crítica cinematográfica. “El peso del tiempo” es su primera novela.




Creo que la originalidad del argumento es uno de los puntos fuertes del libro, pero además Gerardo ha encontrado la forma de hacer partícipe de la historia al lector desde las primeras páginas. Con un estilo sencillo, en el que evita las explicaciones demasiado rebuscadas o crípticas (a pesar de tener que usar lenguaje técnico en algunos pasajes), y la narración en primera persona, el lector se siente confidente del protagonista, de su incertidumbre y sus miedos; de todo cuanto le acontece.

Se trata de una narración breve (apenas tiene doscientas páginas)bien planificada que, aunque empieza un poco pausada —ya que el autor se asegura de que comprendamos claramente la situación y el entorno en el que se va a desarrollar la acción—, toma ritmo conforme va avanzando la historia ya que Gerardo, de manera muy inteligente, introduce en el relato las regresiones (como narraciones dentro de la narración) junto con algunos correos electrónicos, de forma que la lectura se hace muy fluida.

Confieso que me he quedado con ganas de que la novela fuese un poquito más extensa para que nos mostrara más acerca de esa historia de amor tan especial. Pero no me entendáis mal, todos los hilos del argumento están cerrados, y el desenlace bien resuelto. Es sólo que creo que un Amor así, con mayúsculas, merece ser contado hasta el último detalle. ¿No creéis?

Y vosotr@s, ¿qué seríais capaces de hacer por Amor?

¡Contadme, soy toda oídos!

Feliz día.

12 comentarios :

  1. El libro y su planteamiento me parecen de lo más interesante, así que sin duda lo leeré. Con respecto a lo que cuentas del amor, personalmente creo que nadie puede en realidad saber hasta que punto nos afecta, nos hace ser como somos y hacer lo que hacemos y es que aunque muchas veces nos parezca que todos somos "iguales" no creo que los músculos "invisibles" que mueven nuestro corazón sean siempre iguales.
    Un saludo.

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    1. Tienes razón. Ayer mismo viendo una serie me llamó la atención algo que dijeron. Dos corazones nunca laten de igual forma... Más allá de la evidencia física, me gustó por su trasfondo emocional.
      Besotes

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  2. Mmmmm, me interesa lo que cuentas, pero no sé, no me termina de conquistar del todo. Creo que por amor del de verdad se pueden hacer muchas cosas, lógicas y estúpidas, pero hasta que no nos vemos en una situación extrema no sabremos hasta dónde puede llegar nuestra "locura amorosa". 1beso!

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    1. Ay el amor! Para que luego digan que es una necesidad secundaria verdad?
      Un beso y gracias por pasar.

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  3. Me he quedado tan pillada con lo que has contado de tu profesor de filosofía que he tenido que empezar varias veces a leer otra vez todo lo demás :D Me gusta lo que cuentas de libro, lo que planteas, lo suficiente como para que considere la lectura, pero ahora no me pidas que te diga lo que haría por amor que la liamos jajajaj ;)

    Besos

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    1. Tuve unos profesores estupendos a los que recuerdo con gran cariño aunque algunos eran bastante peculiares ;). Me alegra haber picado tu curiosidad acerca del libro. Por amor... se hace lo inconfesable; las mayores locuras y probablemente los momentos mas vergonzosos pero no hay duda de que volveriamos a repetir todas esas hazañas en nombre del Amor.¿No crees?
      Un beso

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  4. Muchas gracias por dedicarle una entrada a mi novela. Me ilusiona todo lo que pones de "El peso del tiempo". Un beso.

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    1. Gracias a ti Gerardo por tu generosidad al pasarte y comentar. Espero que dentro de poco tiempo puedas presentarnos una nueva novela.
      Un gran beso

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  5. Qué buena reseña y qué mal para mi lista de pendientes. Me has embaucado, lo reconozco. Me gusta el planteamiento y si dices que el desenlace también es correcto, no queda mucho más que añadir. Creo que por amor se pueden hacer muchas cosas, incluso a veces por un "aparente amor" se hacen muchas cosas, quizás las más sinceras.
    Besos

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    1. Ay, "la interminable", como crece.. Qué bueno lo del "aparente amor", qué gran verdad.
      Un besote

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  6. Me has dejado con las ganas gracias a la reseña, y eso que ni conocía el libro. Es verdad que el amor es lo que mueve el mundo, y que todos andamos en su busca :)

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    1. Es de una editorial pequeñita, que trata de poner a la vista autores de "Las Afortunadas", pero es fácil conseguirlo online.
      Un besote

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