Proyecto de Febrero Filias: "Proyecto Amoroso"

lunes, 17 de febrero de 2014




Este mes, Isi nos propone un proyecto amoroso que consiste en escribir una o más entradas dedicadas al amor en o por los libros. Ya sabéis que a mí el asunto romanticón no me va demasiado, así que le voy a dar una vuelta de tuerca al asunto y os hablaré del amor por los libros contraponiendo la visión tradicional con la digital.

Desde mi punto de vista, he tenido siempre muy claro que donde se encuentre un libro tradicional —con su portada ilustrada, sus tapas recias, sus páginas con olor a tinta...— que se quite todo lo demás. También soy una defensora a ultranza de las bibliotecas tradicionales; el recogimiento de sus salas y el trato personal con la bibliotecaria son, en mi opinión, cualidades  imprescindibles que las tecnologías (afortunadamente) aún están lejos de alcanzar.

Sin embargo, reconozco que he tenido que modificar algo de todo lo que defendía a conciencia, porque desde que me regalaron allá por el 2012 el e-book, mi mundo lector ha cambiado. Es un artilugio manejable, hay una oferta de lecturas fantástica, lleva incorporado el diccionario (en varios idiomas), no pesa, tiene gran capacidad, y no cansa la vista. Vamos, un montón de puntos a su favor. No obstante, sigo creyendo que el libro en formato tradicional tiene un encanto especial, y por eso, valoro positivamente el e-book, porque me ha permitido dos cosas: tener las estanterías menos llenas y con lecturas más depuradas. Ahora procuro comprar únicamente los ejemplares que realmente me parece que merecen la pena (cosa que mi pequeño hogar agradece), y que generalmente no son demasiados.


En cuanto al formato digital de las bibliotecas, como os decía nunca va a poder compararse con el trato personal y personalizado de nuestr@s bibliotecari@s, pero sí que hay una gran oferta para organizar nuestras lecturas. Incluso hay algunas que incluyen las llamadas “tecnologías emocionales” para ofrecernos las lecturas que según nuestros hábitos y elecciones pueden interesarnos. Supongo que ya todo el mundo conoce Anobii o Goodreads, pero en estas últimas semanas he conocido otras dos aplicaciones que desconocía: Booksilove y Readmill

La primera de ellas se diferencia con las demás en la información del libro a la que es posible acceder. La búsqueda de determinado libro se puede realizar desde los parámetros habituales (título, editorial, etc) o bien por el nombre de sus personajes, diálogos, o incluso por las emociones que ha transmitido su lectura en otros usuarios.

En segundo lugar, Readmill, un club de lectores online nos facilita la lectura de extractos del libro y nos indican dónde adquirirlo. Incluso tienen la posibilidad de acceder a algunos libros de forma gratuita. 

Pero todo esto que os muestro, queda en la época del Pleistoceno a raíz del último invento del MIT; el Sensory Fiction. Un libro que va conectado a un chaleco que lleva varios sensores, y que nos permitirá según sus creadores “experimentar las emociones físicas del protagonista”.

Mediante luces led, sonidos, dispositivos para subir la temperatura, sensores de vibración para transmitir la cadencia de los latidos del corazón y un sistema de compresión en el chaleco, podremos vivir las sensaciones de los personajes de nuestras lecturas.

Y la polémica, para mi, está servida. No dudo que sea el amor por los libros lo que ha movido a estos innovadores creadores a construir este aparato, pero... ¿porqué tienen que decirme cómo debo vivir una historia? Lo bonito de la literatura es que cada cual interprete las mismas palabras según su bagaje personal, y por eso de un solo libro podemos recibir tantas interpretaciones como lectores haya tenido.

Eso es lo creativo, lo interesante, lo maravilloso de la literatura, ¿no creéis?. Admiro a los creadores de este artilugio, y les agradezco su aportación, pero pienso que la magia de un buen libro está en la mente de cada uno, los matices de la historia son interpretaciones personales y a mi humilde entender, creo que así deberían seguir.

¿Y a vosotr@s, que opinión os merecen los libros y bibliotecas digitales? ¿Qué pensáis del último invento del MIT? 
Feliz día!

14 comentarios :

  1. Yo adoro el libro no solo para leerlo, sino también como objeto: la edición, el papel, el tamaño de letra, la fuente. Por eso me costó un poco de trabajo enganchare al e-reader. Ahora es uno más en me casa y en mi biblioteca y creo que ambos mundos pueden convivir perfectamente sin problemas y dándome nuevas posibilidades de lectura. Las bibliotecas digitales además e han abierto un mundo enorme a títulos descatalogados y en otros idiomas que de otra forma me constaría mucho trabajo encontrar.
    Un saludo.

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    1. ¡Muy buena forma de aúnar lo tradicional con las nuevas tecnologías! También a mí me parece que pueden convivir perfectamente, Mariuca.
      Un besote

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  2. Este fin de semana todavía hablaba sobre eso. me gusta más el libro en papel que en pantalla ; de ahí que aún no me haya animado a comprar el lector electróncio auqneu reconozco sus ventajas; sobre todo la que señala Mariuca,acceder a títulos y ediciones descatalogadas.

    en cuanto al sensor ese leía ayer la noticia y me parece una solemne estupidez, acta solo para no lectores.

    Me ha encantado el enfoque que le has dado al proyecto amoroso de Isi :)

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    1. Sigo pensando que el libro en papel ofrece sensaciones que jamás podrá igualar el e-book, pero me rindo ante todas las posibilidades que nos brinda. Yo ya he conseguido que ambas formas se lleven bien entre mis cuatro paredes =). Te animo a comprobarlo.
      Besos mil

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  3. No me duelen prendas al reconocer que las nuevas tecnologías han abierto un campo insospechado para la conservación y la difusión de la literatura. Hasta los defensores más acérrimos de los libros tradicionales admitimos las ventajas que ofrecen los e-books, entre ellas la capacidad de almacenamiento, la comodidad de su transporte e, incluso a la larga, el ahorro económico. Pero ¿dónde queda ese aroma a tinta recién impresa, ese tacto de las hojas al pasar, esa sensación de acunar a un ser vivo entre los brazos? Yo todavía no quiero prescindir de ello. No puedo. Necesito subrayar las frases, marcar las páginas con los dibujos de mis hijos y colocar esos pétalos de rosas regaladas con vocación de eternidad.

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    1. ¡Hola Myriam, bienvenida! Desde luego yo no pienso olvidarme de los libros en papel. Me encantan, y los defiendo con rotundidad, pero reconozco que el lector digital me ha abierto un campo muy extenso, y ahora ambos son parte de mi dia a día en cuanto a lecturas. ¿Tú también los subrayas (yo lo hago a colores, :))? ¡Qué bueno! También me gusta volver a un libro después de un tiempo y descubrir qué me llamó la atención; qué subrayé y porqué en ese color.. Para mí es imprescindible el libro en papel, no hay duda.
      Besos

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  4. El invento no me seduce nada, me quedo con tus conclusiones finales. Soy lectora nostálgica, me gusta el papel, la biblioteca y el tú a tú pero reconozco los avances y los aprovecho ¡qué digo! ¡los exprimo!. Este año he empezado a usar Goodreads y poco a poco y queriendo mucho a todos los libros, jejeje.
    Besos

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    1. Sobre todo, lo más importante es eso, querer mucho mucho muchísimo a los libros =)
      Besos enormes

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  5. Hola;
    Pues yo soy de las tuyas. No desprecio los libros ni las binliotecas virtuales pero prefiero el papel y las bibliotecas de toda la vida.
    En cuanto al invento... ¡uf! Yo no lo veo tampoco. Para mi, lo bonito de los libros es la capacidad de los escritores de acernos experimentar todo tipo de sensaciones y emociones. Y, mas bonito aun es que cada persona "siente" de manera diferente las mismas emociones. Que una maquina te diga lo que tienes que sentir o experimentar al leer un libro, sinceramente, me parece el colmo. No me gusta nada.

    Muy buena entrada.

    saludos.

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    1. Bienvenida Maria:
      ¡Qué bien que coincidimos! Y en cuanto al invento... Me da que lo van a tener complicado para implantarlo en el mercado porque no cuenta con demasiada aceptacion.
      Besos

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  6. Qué entrada tan interesante, Filias! Me ha encantado.
    No conocía estas aplicaciones de las que has hablado, pero sinceramente, ¡me encantaría probarlas! Está claro que el libro "tradicional" (por así decirlo) está pensado para estilumar nuestra imaginación, y que quizás esos extras estén dejando de lado esa parte imaginativa, pero ¿no es así como ha evolucionado el cine, por ejemplo? Al principio era mudo, en blanco y negro, y te imaginabas los vestidos de colores y los diálogos a través de las miradas o las situaciones. Luego le añadieron sonido y color y ¿acaso es peor por eso? Luego ha llegado el 3D...
    No sé, todo evoluciona, y puedes elegir un formato u otro; igual de un bestseller trepidante te apetece "sentir" esas emociones que nos traen estas aplicaciones, y de una lectura más reposada te apetece estar tranquila viendo qué sensaciones despierta el libro en ti.
    Yo nunca digo no a las tecnologías, sinceramente :D

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    1. Pues oye, que vas a tener razón. Mirado de ese modo... Procuro no cerrarme a las tecnologías, pero en comparación con tu visión me parece que soy un poco "arcaica" jajaja.
      Besos mil.

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  7. Por más que se empeñen, sigo prefiriendo el papel, no sé si terminaré cediendo pero está claro mi preferencia.

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    1. Yo también lo prefiero, pero reconozco que el ebook me ha abierto un mundo de posibilidades...;))
      Abrazos

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