Reto de los 30 libros: 23. Un libro al que te gustaría poner banda sonora

sábado, 23 de noviembre de 2013



23. Un libro al que te gustaría poner banda sonora


 
Entre el aroma del mar y de los pinos gallegos, en una torre residencial junto a la playa, un joven saxofonista de ojos claros, Luis Reigosa, ha aparecido asesinado con una crueldad que apunta a un crimen pasional. Sin embargo, el músico muerto no mantiene una relación estable y la casa, limpia de huellas, no muestra más que partituras ordenadas en los estantes y saxofones colgados en las paredes.
  Leo Caldas, un solitario y melancólico inspector de policía que compagina su trabajo en comisaría con un consultorio radiofónico, se hará cargo de una investigación que le llevará de la bruma del anochecer al humo de las tabernas y los clubes de jazz. A su lado está el ayudante Rafael Estévez, un aragonés demasiado impetuoso para una Galicia irónica y ambigua, e incluso demasiado impetuoso para el propio Leo, que busca entre sorbos de vino los fantasmas ocultos en los demás mientras intenta sobrevivir a los suyos.
  Gracias a la labor de este singular tándem Caldas-Estévez la verdad termina por aflorar, llevándonos a desentrañar el secreto que esconden los Ojos de agua.

Monica, ¡Cómo me gusta esta categoría!. No sé vosotros, pero yo, cuando leo un libro llevo siempre a cuestas un cuadernito (uno de tantos) en el que voy apuntando frases interesantes, descripciones sugestivas, y todo aquello que llame mi atención. Una de las cosas que suelo registrar, y luego buscar por la red son las referencias musicales. Hay bastantes libros que tienen música entre sus páginas, y hay autores que se especializan en incluir en sus obras multitud de canciones (por ejemplo las obras de Murakami). Este es un recurso que me atrae mucho ya que creo que es una manera de enriquecer tanto la obra como la historia, una manera más o menos sencilla (depende de cuánto bagaje musical tengas) que puede ser una ayuda para introducirnos de lleno en el universo que el autor ha creado.
Una de las novelas que me ha hecho revisar mis conocimientos musicales (creo que escasos, por otro lado) es “Ojos de agua” de Domingo Villar. Curiosamente, el personaje principal de la novela (músico de profesión) es la excusa perfecta para que el autor saltee sus páginas de referencias al jazz. Y creo que, en este caso, la banda sonora sería el elemento que terminaría de redondear esta estupenda novela negra como os conté aquí.

¿Lo habéis leído?
Feliz día

No hay comentarios :

Publicar un comentario