De potes
Ya no podíamos contar con él. Lo supimos en el mismo instante que desapareció una vez más, pasillo adelante, sin volver la vista atrás. Dejó un silencio incómodo y una turbación que planeaba semicircular sobre nuestras cabezas hasta que Patxi, haciendo acopio de toda su paciencia y generosidad, depositó sobre la barra un billete de veinte euros para pagar la ronda.
Ni un pelo de tonto
Ya no podíamos contar con él; la piel deshabitada de su cabeza lo atestiguaba con la firmeza de un acta notarial. Una brisa suave recorrió la sala y se llevó ante nuestra atenta mirada aquél último vestigio capilar que, según la sabiduría popular, le dotaba de un ascenso fulgurante en el test de inteligencia.
Despojitos semanales REC
Me ha gustado el juego de sentidos con ni un pelo de tonto, el que se va sin pagar, jajaja, menudo sin vergüeenza!
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Gracias, Marilú. Me animan mucho tus comentarios, guapa.
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Me encanta lo de la turbación semicircular, Izaskun, y ese vacío que deja tan reconocible, je je.
ResponderEliminarEl segundo me parece muy simpático.
Besos.
Gracias Miguel es que la vi planear asi tal cual jaja
ResponderEliminarBesicos
Simpático el primero. Muy divertido el segundo.
ResponderEliminarBesines,
Muchas gracias, Carmen. Me siento feliz si te han gustado.
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