Comencé a leer este libro un poco por vergüenza, ya que lo veía citado en bastantes sitios, pero yo no lo conocía. Tampoco sabía bien a qué atenerme, pero el subtítulo ya lo advertía. No es un libro que me haya emocionado. Quizás no era el momento de disfrutarlo, o yo no estaba preparada para esta obra. Sinceramente, las obras muy sentimentales no me atraen demasiado, así que puede ser por eso por lo que no me ha gustado mucho. Por otra parte, no puedo evitar la comparación con Ana Karenina, y desde luego, en mi opinión, la rusa sale triunfadora del duelo.
Sin embargo no todo ha sido malo en Madame Bovary, me han gustado especialmente los estudios psicológicos de los personajes. Me parecen magníficos. En cuanto a las descripciones, aunque son buenas e interesantes, a mi juicio son demasiado extensas.
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