Canciones para Paula de Blue Jeans

Hace meses, una compañera de trabajo me hizo pasar uno de los mejores ratos del 2012 contándome las andanzas de la última declaración de amor de su hija adolescente que incluían: grupete de amigas-cómplices; cartel XXL con la declaración en sí y desplazamiento al pueblo donde vive el muchacho (para lo que engatusaron a una desconocida señora propietaria de un vehículo el asunto y ésta respondió entusiasmada: las llevó y les dio su número de móvil para saber cómo terminaba la historia). Yo, no daba crédito. ¿En qué momento perdemos la espontaneidad y la frescura en favor de una vida más adulta y gris? No lo sé. Pero espero que a esta chica tarde en llegarle, porque francamente, esa desenvoltura y candidez nos hace mucha falta.

Me comentó también de pasada que su hija y toda su pandilla estaban “enganchadas” al fenómeno Blue Jeans (del que yo no había oído hablar hasta entonces). Se trata de una trilogía escrita para adolescentes. Y me picó la curiosidad. ¿Será este tipo de lecturas el que animó a esta chica con su declaración?¿Qué leen nuestras adolescentes ahora? Y casi como un “experimento sociológico” me decidí a leer el primer libro de la trilogía: “Canciones para Paula”.



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El autor


Francisco de Paula Fernandez (Blue Jeans), sevillano de nacimiento, comenzó sus estudios universitarios en la Facultad de Sevilla, en la especialidad de Derecho. Sin embargo, decidió cambiar de escenarios y al año siguiente se trasladó a Madrid para estudiar Periodismo. Ha colaborado con algunos medios deportivos y con la revista Superpop, aunque su reconocimiento ha llegado tras escribir novelas juveniles.

 





La acción se desarrolla en un breve espacio de tiempo y trata sobre el mundo adolescente: el instituto, los amores juveniles, etc. La protagonista es Paula, aunque comparte escenario con sus amigas las “Sugus” (como les ha bautizado el ácido profesor de matemáticas). Esta pandilla está compuesta por la propia Paula, Cris, Miriam y Diana, y como en todo grupo cada una juega su rol (la más popular, la más retraída,la repetidora y la más lanzada).

La novela comienza de manera prometedora, cuando Paula, tras unos meses de conversación en un chat musical se decide a quedar con Ángel. Sin embargo, éste no acude a la cita, dejando a la chica bastante desilusionada. Esta, para olvidarse un poco del mal rato se acerca a un Starbucks, donde de manera inesperada, conocerá a Álex, un escritor en ciernes con quien comienza una pequeña amistad. Cuando Paula se va del establecimiento choca de manera fortuita con un chico que resulta ser Ángel, quien le pide disculpas por llegar tarde y la termina de enamorar con su físico impresionante.

¿Qué tiene Paula que a todos encandila? Será su presencia, su buen juicio, su estupendo tipo… Lo cierto es que no sólo Ángel está rendido a sus pies, sino que Álex no puede dejar de pensar en ella. Y por si fuera poco, Mario, el hermano pequeño de Miriam (una de las Sugus), también está perdidamente enamorado. Y a ninguno de ellos les va a resultar fácil su relación con Paula: unas veces por los caprichos de la última estrella del pop, otras por el amor secreto de una hermanastra hacia su hermanastro, y algunas por mantener en silencio un poderoso sentimiento.

La parte más positiva de la lectura es que se trata de una novela fresca, intensa y bastante ágil. El autor ha encontrado la fórmula para que cada final de capítulo sea adictivo y te deje con ganas de más. Entiendo que son personajes atractivos para los adolescentes, ya que se identifican con el mundo en el que se mueven las Sugus, sin embargo, me parece que ofrece una visión un poco sesgada de la realidad. En especial por la perfección de los personajes y sus casi idílicas realidades. Son físicamente tan maravillosos que chirrían (los únicos personajes con un físico normalito son casualmente secundarios).
Personalmente me ha parecido una lectura fácil, original y moderna y muy dirigida al público adolescente. Sin grandes expectativas.