Historias de Roma de Enric González

Dicen que Roma es la Ciudad Eterna, tal vez porque el tiempo la atraviesa con lentitud. Es caótica y, sin embargo, pausadamente melancólica. Acumula un escepticismo de siglos pero mantiene la luminosa viveza del Mediterráneo. Es una ciudad en la que abundan los lugares y los instantes mágicos.
En sus páginas encontrará el lector un montón de estupendas historias, personajes, momentos y escenarios romanos: los gatos, las pinturas de Caravaggio, la casa y la tumba del poeta Keats, la cocina de casquería, la mejor pizzería, el lugar en el que se bebe el café más sublime del mundo, la burocracia, Alberto Sordi, el cadáver de Aldo Moro, la historia de un marqués perverso, mirón, asesino y suicida, el periplo de un paquete que recorre medio mundo y vuelve a Roma gracias al disparatado servicio de correos, los papas, Berlusconi y sus emisarios, una iglesia en la que nadie quiere casarse, las fórmulas de cortesía, el fútbol, la mamma, las conspiraciones, el sastre de los papas, las barberías, los palacios, las vírgenes, los santos y los milagros, la cúpula de San Pedro entre la niebla… Roma, la ciudad que se añora a sí misma, la ciudad en la que todavía se vislumbran escenas que deberían ser en blanco y negro, retratada por un autor que ya nos regaló sus estupendas visiones de Londres y Nueva York    
Hace ya varios años que visité Roma, y aquel viaje trajo como consecuencia que hoy luzca un anillo dorado en mi mano derecha. Creo que con eso, lo he dicho todo. Para mí fue un viaje especial, cargado de ilusiones (llevaba intentando ir a Roma desde los años de instituto) y con algún miedo a sufrir el síndrome de Stendhal (cosa que afortunadamente no sucedió ;-)). Así que cuando me topé con la posibilidad de leer este libro, a pesar de estar catalogado como una especie de guía de viaje, me fié del instinto y el gusto de Moli. Ha sido un total acierto.
Debo confesar además que en el tema de las guías de viaje, desde que perdí en Praga aquella que llevaba casi estudiada a conciencia, subrayada y con los márgenes abigarrados de información, ya nada ha sido igual. Ahora confecciono yo misma una guía de mano para llevar en el bolso y dejo así la “oficial” en el hotel, a buen recaudo.
Hacer uno mismo sus itinerarios tiene sus ventajas; en Roma por ejemplo, además de adecuar los recorridos a los días que duraba el viaje, hice una fricada. Señalé en cada recorrido aquellas esculturas, iglesias o monumentos que formaban parte de la novela Ángeles y Demonios (tan en boga en aquel tiempo y que tanto le gustó al Sr. Filias). Reconozco que fue un gustazo, así que ahora trato de hacer algo parecido en cada viaje que hacemos.




EL AUTOR:
Enric González, periodista y escritor ha sido corresponsal en Londres, Paris, Nueva York, Washington, Roma y Jerusalén para El País. Es colaborador habitual de la revista Jot Down y desde enero de este mismo año columnista de El Mundo.


Historias de Roma es un libro especial y diferente. Porque no es una guía de viaje al uso, sino una especie de conversación distendida con alguien que ha vivido, disfrutado y descubierto casi cada piedra de la ciudad eterna. Igual puede hablarte de la Historia de Roma antigua como del Calcio pasando por la política (el asunto Berlusconi es para poner los pelos de punta), y la visión real de la sociedad italiana bien asentada sobre las mammas.
Con soltura, fluidez y un lenguaje sencillo Enric González se gana al lector. No es un libro de batallitas, sino más bien un indispensable para conocer casi al mismo tiempo la forma de ser italiana, y un montón de anécdotas tan interesantes como curiosas.

“Italia es un país sin verdad. Y aquello de que, en Italia, lo hermoso es bueno y lo feo es malo”.

No os voy a engañar, me han entrado unas ganas terribles de volver a Roma para poder disfrutar de los establecimientos que detalla y para poder visitar algunos sitios que nos quedaron pendientes junto con lugares que el autor nos muestra y que me eran desconocidos. De igual forma he disfrutado muchísimo recorriendo de nuevo las calles de la Ciudad Eterna y recordando aquellos lugares que me parecieron mágicos.

¿Qué más os puedo contar sin desvelar demasiado? Que me parece una guía de viaje alternativa muy interesante y atípica, que incluiré sus sugerencias en mi próxima visita, y que me he quedado con un sabor de boca estupendo, con muchas ganas de leer alguna de sus otras guías: Historias de Londres, Historias de Nueva York… en las que seguro desgrana con soltura, cierta ironía y agilidad chascarrillos y lugares muy interesantes.

Yo que vosotr@s no me lo perdería….


imagen autor: http://www.jotdown.es