Xavier Huguet, antes de ser alcohólico,
había sido un buen periodista. En su enésimo intento por rehabilitarse, el
director de un importante periódico le tiende una mano y le ofrece un encargo
peculiar: hacer el Camino de Santiago y narrar a los lectores el día a día de
la peregrinación.
Mientras tanto, en Santiago de Compostela, la apacible vida del comisario Suso Corbalán se ve ligeramente perturbada. Por un lado, las puertas de la catedral aparecen pintadas con mensajes absurdos contra el Año Xacobeo, pero más grave aún parece la desaparición de Mauro Andrade, un catedrático de la Universidad de Santiago que se ha esfumado en Roma tras asistir a un congreso de arte románico. La policía encuentra una buena explicación para ambos casos. Todo encaja. Lástima que las cosas no siempre sean tan sencillas. Pocos días más tarde, la cabeza de Mauro Andrade aparece en un pequeño pueblo navarro por el que "casualmente" está pasando Xavier Huguet en su etapa diaria del Camino. Una vibrante y sorprendente novela policíaca salpicada de un fino sentido del humor que confirma a Alejandro Pedregosa como una de las más interesantes y singulares nuevas voces del género negro en lengua española.
Mientras tanto, en Santiago de Compostela, la apacible vida del comisario Suso Corbalán se ve ligeramente perturbada. Por un lado, las puertas de la catedral aparecen pintadas con mensajes absurdos contra el Año Xacobeo, pero más grave aún parece la desaparición de Mauro Andrade, un catedrático de la Universidad de Santiago que se ha esfumado en Roma tras asistir a un congreso de arte románico. La policía encuentra una buena explicación para ambos casos. Todo encaja. Lástima que las cosas no siempre sean tan sencillas. Pocos días más tarde, la cabeza de Mauro Andrade aparece en un pequeño pueblo navarro por el que "casualmente" está pasando Xavier Huguet en su etapa diaria del Camino. Una vibrante y sorprendente novela policíaca salpicada de un fino sentido del humor que confirma a Alejandro Pedregosa como una de las más interesantes y singulares nuevas voces del género negro en lengua española.
Pipa. Me lo he pasado pipa leyendo esta
novela negra en la que el humor es un ingrediente esencial. Este giro actual
que novelistas como Pedregosa o Villar le han dado al género es, en mi opinión,
una variante y muy a tener en cuenta (supongo que los defensores a ultranza de
la negra clásica no estarán de acuerdo), ya que proporciona un enfoque
más desenfadado y acerca a más lectores a este tipo de novelas.
Además de este elemento adicional que tanto
me ha gustado, me gustaría destacar la labor del autor, que nos muestra una
historia bien construida en la que los capítulos suelen contener varias escenas
diferenciadas, lo que repercute en una mayor agilidad narrativa. También
podremos observar la buena relación que Pedregosa tiene con las palabras (no en
vano la trayectoria del escritor es en su mayor parte poética), ya que su
vocabulario es rico, fluido y natural.
Alejandro Pedregosa (1974, Granada), licenciado en Teoría de la
Literatura y Literatura Comparada y en Filología Hispánica, es un joven escritor
cuyo desarrollo literario ha transcurrido entre la novela y la poesía. Ha
publicado Postales de Grisaburgo y alrededores y Retales de un tiempo amarillo.
Ha conseguido múltiples menciones y premios entre los que destacan en 2004 un
accésit del José Agustín Goytisolo y en 2005 el Premio de Novela José Saramago
con su Paisaje quebrado. También ha tocado el género policiaco con sus novelas:
Un extraño lugar para morir, Un mal paso, y a pleno sol, que le han consolidado
como uno de las jóvenes apuestas de la literatura actual.
Las líneas argumentales que se usan en este
libro son tres. Por una parte, y compartiendo el maravilloso escenario de
Santiago tenemos tanto a Suso Corbalán, (el comisario encargado de resolver el
crimen) como a Fiz, (un hombre con un delicado equilibrio mental cuyas acciones
reivindicativas le señalan como el principal sospechoso). El tercer hilo parte
de Barcelona, con Xavier Huguet, el periodista que ha aceptado la última
oportunidad que le han ofrecido para rehabilitarse tanto física como
profesionalmente, y cuyo precio es recorrer a pie durante un mes el Camino de
Santiago mientras escribe artículos sobre las diferentes etapas. Todos ellos
contarán con un elenco de personajes a su alrededor que enriquecen la trama y
modifican poco a poco las hipótesis que nos vamos creando respecto al crimen.
Uno de los puntos fuertes de la novela son
los personajes, cuyas características el autor va matizando conforme pasamos
las páginas, dotándoles de esta forma de cierta profundidad, destacaría el papel de Cárol, la ayudante del
comisario por sus comentarios mordaces y su intuición (no os podeis perder sus diálogos). Me ha llamado la
atención, sin embargo, que a pesar de que Xavier Huguet parece ser el personaje elegido por el autor para ser el
protagonista (es quien nos narra los hechos en primera persona), no es quien me
ha parecido el principal intérprete de la novela, sino que a mi modo de ver,
éste sería el comisario de Santiago, Suso Corbalán.
Los escenarios que se muestran en la novela
están descritos con mucha claridad y acierto, aunque en ocasiones parezca que
es una excusa turística para cantar las bondades del Camino de Santiago y sus
singularidades. Perdonable en todo caso por ser una lectura amable,
entretenida, interesante y amena.
Tentador, ¿no? ¿Os animáis?
Feliz día.
No la conocía, pero lo que cuentas me llama mucho la atención.. .quién sabe... 1beso!
ResponderEliminarYa nos dirás si te animas, seguro que no te defraudará.
EliminarBesos
No conocía este título y aunque el humor no me llame demasiado, tiene otros aspectos que sí por lo que podría probar
ResponderEliminarBesos
El humor es un ingrediente más en la novela, que es de género policiaco por otra parte... Te animo a su lectura. Ya nos contarás.
EliminarBesos
Yo he visto "pipa" y ya me lo he anotado, no te digo más :)
ResponderEliminarBesos!
¡Y haces muy requetebien ;))!
EliminarBesos de vuelta.
Vaya!! no das tregua, menos pipa que estoy poniendo a dieta a mi lista!! Me gusta la propuesta, me parece buen momento para este tipo de lectura. Si es que así no puedo bloguear libre...
ResponderEliminarBesos
Jajaajja. La dieta veraniega ya se sabe, no es muy buena, que cuando pasa el verano nos damos cuenta de que no ha valido de nada. ¡Que crezca la "infinita", que eso es bueno!
EliminarUn beso de libertad ;) guapetona