Se ve que últimamente en la guardería les están hablando de las fiestas de San Fermín, porque está contínuamente con el tema en los labios. La última salida del artista, esta semana, cuando íbamos a casa de la abuela.
Al lado del portal hay una librería con un amplio ventanal en el que se acumulan juguetes, mochilas, bisutería, etc. Vamos, un sitio la mar de interesante para el peque y su eterna curiosidad.
—Ehhh, ¿Qué es eso? ¡Mira, mira maaaami!— me dice a voz en grito— ¡Cara Culos!
—Argh!—estupor, vergüenza y mirada inquieta alrededor—, cariño, pero ¿qué dices, mi vida?
—Ven, mami, ven, Cara Culos de San Fermín.
Me asomo al escaparate temiéndome lo peor, y de repente lo entiendo.
— ¡Cariño!—le digo muerta de risa— quieres decir Cabezudos de San Fermín. Ca-be-zu-dos.
—Si, mami, Cara Culos de San Fermín.
Me troncho.
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Yo quiero uno de esos para poder vivir los microrrelatos en persona. ¡¡Qué tierno!!
ResponderEliminarPues ala Loren ya sabes... jajaja. La verdad es que demandan tanto tiempo como los buenos ratos que nos dan. Un beso presanfermi ero. Muacsss
EliminarCaraculos, jejeje... Qué maravilla la mente de los niños...
ResponderEliminarBesos (a ambos)
Lleva unas semanas ocurrentes jajaja. Y yo me troncho.
EliminarBesos de nuestra comparsa particular jajaj
Jajajaja, qué bueno! 1beso!
ResponderEliminarYa se que no soy muy objetiva pero si lo vierais bailar como los gigantes... Es mundial.
EliminarBesazos fiesteros.