El bate, «¡Eso, bate!», se le resbalaba de las manos pringosas. Tardó unos minutos en recordar cómo se llamaba en realidad el “amigo sin pelo”, como lo acostumbraban a apodar en la hermandad, pero finalmente lo hizo justo antes de dejar el vestidor como lo había encontrado; bajo las cuencas vacías del capirote blanco de su padre.
Mi despojillo semanal para REC.
Y no puedo dejar pasar la ocasión para felicitar a Lorenzo, que una vez más ha llegado a la final semanal. ¡Enhorabuena!
Feliz día.
Enhorabuena a Lorenzo y también a ti por tu ENTC. Suerte en la próxima. Besoss!!!
ResponderEliminar¡Gracias Juancho! Ojalá escuche tu voz pronto por las ondas. Mientras tanto, ¡nos leemos!
ResponderEliminarAbrazotes