No me chilles que no te leo.

martes, 6 de junio de 2017


Hoy llego a nuestra cita semanal con una petición y algunas sugerencias. Necesito que me resuelvas una pequeña gran duda que me tiene en un sinvivir.

¿Qué espacio le concedes al sonido en tus lecturas? ¿Lees en silencio?¿Buscas una banda sonora acorde a la novela que estás leyendo para introducirte más en la historia? ¿Si la lectura sugiere alguna canción durante la historia, la pones como música de fondo para crear el entorno que el autor te propone? Vale, vale, igual no es una sola duda sino varias anidadas, pero es que me intriga bastante.

Porque a mí me pasa algo curioso. Para concentrarme en la lectura y no despistarme (sobre todo en novelas de las que quiero diseccionar con bisturí para no perderme nada) necesito silencio. O bien ruido blanco, que según demuestran los estudios (y yo lo confirmo en carnes propias), ayuda a concentrarse e incluso a relajarse. Por eso mis momentos más dulces de lectura suelen ser en soledad.

En silencio puedo descubrir (o eso creo) al autor de la novela con todo su potencial, desenmascarar segundas intenciones del texto, referencias metaliterarias y un largo etcétera que me hace saborear las lecturas un escalón por encima del mero disfrute lector.

Y por si el entorno no da muestras de dejarme en paz favorecer mi momento zen, siempre hay algunas páginas (creo que todas tienen aplicaciones para el móvil) que pueden ayudar a crear ese oasis de paz del que luego cuesta tanto salir. Por si te pueden servir de ayuda, aquí te dejo unas cuantas:

  • Coffivity: Aquí encontrarás el ruido ambiental de una cafetería. Quizá resulte algo monótono y repetitivo al cabo de un rato, pero como la idea no es concentrarse en la aplicación sino que esta sirva de mullido colchón para poder focalizar tu atención en la lectura, suele funcionar bastante bien.

  • Soundrown : Si lo tuyo es otro tipo de ruido, por ejemplo el de los niños en el parque, la lluvia o los trenes, te recomiendo esta página en la que puedes elegir entre varias opciones.

  • Rainy Mood: Aunque quizá a ti lo que te resulta útil son los sonidos ambientales. Entonces, puede que te guste esta página. A mi en concreto no me termina de convencer porque tanta agua corriendo me hace ir con bastante frecuencia a visitar a Roca, y entonces el ritmo de lectura va a trompicones.  Pero para gustos, los colores.

  • Brainwaves : Por último, aunque no menos interesante, yo suelo utilizar esta app. A diferencia de las anteriores, el sonido que utiliza no es ambiental, sino que se trata de sonidos asociados a ondas cerebrales. Así, según la necesidad puedes escuchar ondas alfa, gamma, delta o theta para concentrarte, relajarte, impulsar tu creatividad…

Además, como te decía al principio, hay algunos libros que entre sus páginas van dejando canciones como miguitas de pan para que entres en el entorno de la historia. A mi me resulta complicado leer con música que lleva letra y ya si me resulta familiar ni te cuento. Por eso suelo aprovechar el final del capítulo o del tiempo de lectura para consultar aquellas canciones que a priori no conozco (hay muchas de las que desconozco el título pero luego al buscarlas me llevo una sorpresa) y que el autor destaca en la novela. Es muy interesante porque en estas búsquedas me he encontrado verdaderas joyas que no conocía.

En cambio para lecturas más ligeras, en mi opinión, no hay nada mejor que un poquito de música ambiental tipo “sala de espera del dentista” o “momento ascensor de hotel” para no despistarme, cosa que es fácil de encontrar en el dial.

Por otra parte, cuando escribo la cosa cambia. Si estoy en el proceso de escritura (censurando como puedo a mi editora interna) me gusta la música que favorezca el ambiente en el que estoy trabajando. Por eso páginas como esta me ayudan a entrar de lleno en el mundo ficticio y el medio emocional en el que quiero moverme. Te la recomiendo especialmente si eres una escritora auditiva porque sus sonidos de atmósferas son espectaculares.

Posteriormente, en el modo editora-censora, vuelvo al ruido blanco o al más absoluto silencio (sobre todo si leo en alto lo que he escrito y retocado para comprobar su redondez).

Así que ya ves, no puedo vivir sin música, pero en ocasiones tampoco con ella ;).


¿Y tú, qué necesitas para leer?¿Y para escribir? ¿Tienes alguna otra web o app que utilices para concentrarte o evadirte? Si es así, cuéntamelo por favor. Y si te ha parecido un artículo interesante, me hará mucha ilusión que lo compartas.

8 comentarios :

  1. Yo para leer me pongo música tranquila (normalmente alguna selección que ya tengo en Spotify, tipo lo que tú dices: chillout, "lounge", etc) y para escribir ya depende de lo que esté relatando. Si es algún pasaje violento, suelo ponerme música épica, clásica, sinfónica...Por el contrario si es algo más tranquilo, tiro de jazz o similar. Lo que sí que no puedo ni para una cosa ni otra es ponerme música en español vocal porque se me va la pinza!

    Por cierto, me quedo con tus enlaces a ver qué tal, que Spotify lo tengo ya trillado.

    Un besote!

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    1. ¡ESo mismo me pasa a mí! No puedo escuchar vocal (da igual en español, ingles o guachipeich) como me suenen las frases me despisto rápidamente. Puf. Ya me dirás qué te han parecido los enlaces. A mí me solucionan el momento "aisle total" sobre todo para escribir.
      Mil besos

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  2. Yo también soy de silencio, me gusta meterme en la novela, y son los sonidos de la historia los que acompañan. Biquiños!

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    1. O sea, que tú en Silencio Total, ¿no? ¿Y lo tienes en casa? ¡qué suerte! En mi caso eso es imposible de conseguir en casa así que uso las muletillas que te comento.
      Muxus, riquiña

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  3. Yo soy de silencio completo y puerta cerrada :D

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    1. Te digo como a Cris. ¿Es eso posible? ¿Seguro que no es una "leyenda urbana" de esas? Porque tú también tienes niños, Ana. ¿Cómo lo consigues?
      Mil besotes y gracias por comentar y compartir.

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  4. Me he acostumbrado tanto a leer con ruido e interrupciones que ya me siento rara cuando leo en absoluto silencio. Eso sí, el ruido está ahí como si no estuviera, me meto en mi mundo y sólo salgo de él si escucho que alguien me llama. O si empiezo a oler a quemado...
    Besotes!!!

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    1. ¡Qué felicidad! Ojalá yo supiera hacerlo. Para mí eso es como un super-poder, Margari. Enhorabuena. A mí me cuesta un mundo escribir o leer si los decibelios a mi alrededor están por encima del murmullo (y como imaginas, eso es lo habitual).
      Eres muy afortunada, reina.
      Mil besotes y gracias por comentar.

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