¿Qué mejor manera de cerrar el año que con unas cuantas carcajadas, no os parece? Con esa idea os traigo este libro.
Pequeño resumen:
Cuando Rodrigo decide dar una respuesta mecánica a las preguntas insidiosas de su cuñado (psiquiatra de profesión), nada le hace pensar que ése será un punto de inflexión en su ordenada y tranquila vida.
A raíz de este momento, iniciará un periplo de visitas profesionales a psicólogos y psiquiatras que, tras una hilarante y desesperada búsqueda le ayudarán a descubrir la realidad de su vida y de su felicidad.
Rodrigo Muñoz Avia es madrileño, y licenciado en Filosofía. Ha escrito guiones para largometrajes como “Rewind” y “Operación Salida”, así como obras infantiles y juveniles como “El Portero de Hockey” y “Julia y Gus visitan el top manta”. Ha desempeñado el papel de crítico de arte difundiendo la obra de sus padres (ambos pintores).y ha colaborado como articulista con ABC. Su obra más destacada ha sido “Psiquiatras, Psicólogos y Otros Enfermos”, en el que somete a juicio tanto a nuestra sociedad como a nuestra imperiosa necesidad de ser felices.
De vez en cuando suelo cambiar el rumbo de mis lecturas. Intento romper con lo que acostumbro a leer porque creo que es bueno “desengrasar” de lecturas densas, o porque simplemente me lo pide el cuerpo. En ocasiones son lecturas menos noveladas y más cercanas a la realidad, otras veces (las menos) son de género romanticón, y siempre tengo hueco para las lecturas cómicas como en este momento.
El librito que os recomiendo hoy es breve y no tiene aspiraciones literarias, sino de puro entretenimiento aunque también tiene cierto espíritu crítico hacia la sociedad (las necesidades creadas, las clases sociales...), pero sobre todo a los profesionales de la salud mental, pero siempre desde el respeto y el humor. Se lee rapidísimo y la verdad, a mí me ha proporcionado momentos realmente divertidos.
Rodrigo, el personaje principal, es una persona tranquila sin demasiadas dificultades que vive con su mujer y sus dos hijos en un adosado de una zona exclusiva de Madrid. Trabaja en el negocio familiar y posee pocas aficiones: observar a su gato Arnold y completar con esmero y mimo una maqueta de trenes. Supone que es una persona normal, a la que saca de quicio su cuñado, que para más INRI, vive en el chalet contiguo, cercano también al de los padres de Rodrigo.
A raíz de un episodio disparatado, comienza un arduo camino de visitas a profesionales de la salud mental, y como en los chistes, va adquiriendo los pequeños trastornos que le dejan entrever tanto los psicólogos como los psiquiatras. El autor, en este sentido no deja en el tintero ni un tópico sin tocar por lo que podéis imaginar el resultado.
El pobre hombre, a la sazón, está cada vez más desorientado y ve crecer de día en día sus obsesiones y padecimientos hasta que finalmente llegue el momento en el que de manera lógica ponga en orden sus pequeños trastornos y entienda que la normalidad y la felicidad están hechos de trocitos pequeños, de momentos diarios razonablemente agradables.
Como señalaba, este es un libro por el que pasan personajes disparatados (como los psiquiatras y psicólogos a los que acude el protagonista), peculiares (como su padre y el dueño del perro extraviado), pero casi todos sin maldad, simpáticos y divertidos. Si quereis pasar un buen rato, (un muy buen rato en realidad ya que ha conseguido arrancarme varias carcajadas por algunas de sus hilarantes y surrealistas situaciones) esta es una lectura obligada para vosotr@s. Os animais?
Feliz lectura!
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este no me llama mucho, no soy mucho de este tipo de lecturas aunque lo tendré en cuenta cuando me apetezca reir
ResponderEliminarbesos
A mi me gusta tener siempre slguno en la recámara para momentillos especiales. Un beso
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