Yasuko Hanaoka, madre soltera y divorciada, pensaba que por fin se había librado de su ex marido. Pero cuando éste aparece un día ante su puerta, en un complejo de apartamentos en Tokio, la escena se complica y el ex marido acaba muerto en su casa. Madre e hija lo han estrangulado.De pronto, Ishigami, el enigmático vecino de la puerta de al lado, se ofrece a ayudarles a deshacerse del cadáver y buscar la coartada perfecta. Yasuko, desesperada, acepta de inmediato.Cuando el cuerpo finalmente aparece y es identificado, Yasuko se convierte en sospechosa. Sin embargo, el detective Kusanagi, aunque no encuentra fisuras en la coartada de Yasuko, sabe que hay algo extraño. Así que decide consultar al doctor Yukawa, un físico de la Universidad de Tokio que suele colaborar con la policía. Éste, conocido como el Profesor Galileo, estudió en el pasado con Ishigami, el enigmático vecino de la sospechosa. Al reencontrarlo de nuevo, el Profesor Galileo intuye que Ishigami tiene algo que ver con el asesinato… Y lo que aflora da un giro inolvidable a esta fascinante historia
Cuando un@ se enamora suele terminar actuando como que jamás pensó que haría. Eso es lo que le ha pasado al profesor Ishigami. Su vecina Yasuko Hanakoa se ha visto envuelta en el asesinato de su ex – marido Togashi, un hombre que retorna a su vida únicamente para pedirle dinero y tratar de enredarla. Ishigami, enamorado perdidamente de Yasuko, ha descubierto el crimen y se muestra decidido para ayudarla a ocultar el cadáver y alejar de ella y su hija Misato cualquier indicio que les pueda relacionar con el asesinato.
Para ello hace gala de su mente práctica y metódica, digna de un matemático de su nivel. Sin embargo, no existe un crimen perfecto, al menos si entre los encargados de resolver el asesinato se encuentra otra mente tan preclara como la del profesor Galileo. Se da la circunstancia además de que ambos coincidieron en su época estudiantil en la universidad, aunque ahora más que un reencuentro amigable, las circunstancias les enfrentan colocándoles a cada uno de ellos en la orilla opuesta del caso.
La investigación policial corre a cargo de Kusanagi y Kishitani, pero no lleva el desarrollo óptimo ya que casi todos los cabos sueltos parecen tener su lógica respuesta: en la fecha del crimen Yasuko y Misato pueden demostrar una coartada, nadie parece haberles visto en compañía de Togashi, nada indica que siguieran teniendo relación (de hecho las apariencias muestran que ella ha comenzado una relación con Kudo un antiguo cliente del bar en el que trabajaba de camarera) y el método usado para asesinar a éste no ni tan siquiera parecen coincidir con la figura de la señora Hanakoa. Kusanagi, en este punto, intenta poner en claro el caso y acude a charlar con un amigo, físico de profesión, que no es otro que el Profesor Galileo.
Gracias a él las vidas de Ishigami y Yasuko correrán una suerte inversamente proporcional al desarrollo de la resolución del caso.
El autor
Keigo Higashino, ingeniero de profesión, decidió cambiar su perfil profesional y dedicarse a la escritura de misterio. Este autor der de novela negra nacido en Osaka es uno de los mejores exponentes de la literatura nipona. Además de las novelas, también cultiva los géneros de ensayo y cuentos infantiles Ha sido galardonado con multitud de premios como el Edogawa Rampo, Mystery Writers of Japan, Ind. Priza, Honkaku Mystery y el Naoki 2006 gracias al que su obra La devoción del sospechoso X. ha sido traducida a nuestra lengua.
La historia es atrayente en sí, el ritmo es fluido y los diálogos bastante ágiles, sin embargo, en mi opinión, la pieza que más destaca es el punto de vista de la acción. Generalmente estamos acostumbrados a leer novela policíaca en la que el interrogante es quién ha cometido el crimen y porqué. En esta novela sabemos desde el principio estas dos premisas, por lo que la intriga recae en cómo se ha conseguido que Yasuko y Misato no estén entre rejas (al menos por el momento) y en el cuánto durará esta situación. La habilidad del autor en esta novela estriba en hacernos partícipes de una historia que se desarrolla poquito a poco, con unos personajes cercanos y que curiosamente van de dos en dos: Yasuko y Misato; Ishigami y el Profesor Galileo; los dos investigadores e incluso el marido de la protagonista, que se podría englobar en el mismo grupo que su nuevo acompañante, Kudo.
El lector acostumbrado a poner en tela de juicio la trama descubre en esta novela que el autor juega con nosotros y hace que pasemos por alto los detalles más nimios y a la vez más importantes para la resolución del caso que, dicho sea de paso, ni se te pasa por la imaginación.
Una obra diferente y entretenida que sabe mantener la intriga. Imprescindible para quienes adoren los finales sorprendentes.
imagen: www.webocu.jp
tengo ganas de leer este libro, todas las reseñas que he visto lo ponen muy bien, de momento lo tengo en la estantería así que algún día le llegará el turno
ResponderEliminarbesos
Es muy ágil y la intriga está bien modulada a lo largo de la historia, pero lo mejor sin duda es el final. Creo que te gustará.
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Lo leí hace un año, en cuanto salió y me encantó. Me mantuvo intrigada y elucubrando sobre distintas posibilidades y al final... me emocionó.
ResponderEliminarBesos,
Estoy encantada porque voy descubriendo tantos matices en las novelas negras como autores y obras existen. Este es uno de los libros más curiosos que he leído dentro del género, me ha sorprendido bastante.
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Pues por lo que cuentas, está claro que me estoy perdiendo una novela que me tiene que gustar si o si.
ResponderEliminarUn beso.
Espero que te animes a leerlo, me encantaría saber qué opinión te merece.
EliminarUn beso