Ojos de Agua de Domingo Villar

Entre el aroma del mar y de los pinos gallegos, en una torre residencial junto a la playa, un joven saxofonista de ojos claros, Luis Reigosa, ha aparecido asesinado con una crueldad que apunta a un crimen pasional. Sin embargo, el músico muerto no mantiene una relación estable y la casa, limpia de huellas, no muestra más que partituras ordenadas en los estantes y saxofones colgados en las paredes.
Leo Caldas, un solitario y melancólico inspector de policía que compagina su trabajo en comisaría con un consultorio radiofónico, se hará cargo de una investigación que le llevará de la bruma del anochecer al humo de las tabernas y los clubes de jazz. A su lado está el ayudante Rafael Estévez, un aragonés demasiado impetuoso para una Galicia irónica y ambigua, e incluso demasiado impetuoso para el propio Leo, que busca entre sorbos de vino los fantasmas ocultos en los demás mientras intenta sobrevivir a los suyos.

Descubrí este autor el año pasado de la mano de Lammermmor, y la lectura de “La playa de los ahogados” me hizo disfrutar muchísimo, así que quedó en el tintero la lectura de este segundo libro (aunque en realidad es el primero de la serie). Y qué mejor manera de inaugurar el reto de Negra y Criminal.

Domingo Villar
  Gallego de nacimiento, y madrileño de adopción, el escritor y periodista Domingo Villar ha trabajado como guionista de cine y televisión, crítico gastronómico en las ondas y colaborador de varias publicaciones. Su primera novela Ojos de agua le ha lanzado al éxito tanto entre nuestras fronteras como fuera de ellas. No en vano ha sido el ganador del Sintagma, del Premio Brigada 21 y el Frei Martín Sarmiento además de ser finalista en dos categorías de los Crime Thriller Awards. Su segunda novela La playa de los ahogados también ha cosechado muy buenas críticas. A finales del pasado 2012 presentó Cruces de Piedra.

La trama discurre en Galicia, donde el cruel asesinato de un saxofonista (Luis Reigosa) pondrá en marcha todos los recursos del inspector Caldas y su ayudante Estévez para descubrir al criminal. Los indicios parecen sugerir que se ha tratado de un crimen pasional, pero no parece que vaya a ser un asesinato de fácil resolución porque el avezado asesino ha limpiado a conciencia el escenario, y las únicas muestras válidas que se han logrado obtener están comprometidas.

De la mano del jazz, el tándem Caldas-Estévez recorrerá un amplio abanico de lugares y personajes donde no hay que fiarse de las apariencias que se muestran en primera instancia.

Se trata de un libro de lectura ágil, con un lenguaje actual y fresco. Desarrolla gran parte de su trama en Vigo, y el tempo discurre de manera lineal. Domingo Villar no sólo se centra en resolver el asesinato, sino que trata de buscar y ahondar en la mente criminal, intentando esclarecer la motivación del asesino para tomar la decisión de acabar con la vida de otra persona.
Me ha gustado por su forma sencilla de presentar la acción y las pistas y la original estructura de sus capítulos (encabeza cada uno de ellos con una sola palabra y sus distintas acepciones en el diccionario), junto a los diálogos tienen gancho y están bien dirigidos. Sin embargo, a mi entender, lo mejor de esta novela son sus dos protagonistas. Ambos dan el contrapunto de humor a un género de por sí bastante áspero y crudo.

El inspector Caldas es un hombre introvertido, un gallego inteligente que reparte su tiempo entre la comisaría y un espacio en la radio que le ha conferido más fama de la que él mismo quisiera reconocer. El programa le permite batirse en duelo con los municipales de una manera elegante y sentirse más cercano a los problemas de los ciudadanos. Su padre se dedica al negocio vinícola con bastantes buenos resultados, aunque eso no se puede trasladar a su relación con Caldas a quien en esta primera entrega vemos de refilón inmerso en un momento personal complicado.

Rafael Estévez, en cambio, es todo dinamita. Un aragonés de pura cepa que choca culturalmente con el ambiguo carácter gallego. Demuestra una paciencia mínima y un explosivo genio rápido y endiablado que, según se comenta en comisaría es el responsable de que lo hayan desterrado a Galicia. Este temperamento, como imagináis, les va a deparar situaciones tan complicadas como delirantes.

Y aprovechando que la música inunda sus páginas, os dejo con Ella y su magnifico Ángel Eyes.

Imagen del autor: http://www.siruela.com