Una tarde, en una elegante cafetería de Budapest, una mujer relata a su amiga cómo un día, a raíz de un banal incidente, descubrió que su marido estaba entregado en cuerpo y alma a un amor secreto que lo consumía, y luego su vano intento por reconquistarlo. En la misma ciudad, una noche, el hombre que fue su marido confiesa a un amigo cómo dejó a su esposa por la mujer que deseaba desde años atrás, para después de casarse con ella perderla para siempre. Al alba, en una pequeña pensión romana, una mujer cuenta a su amante cómo ella, de origen humilde, se había casado con un hombre rico, pero el matrimonio había sucumbido al resentimiento y la venganza. Cual marionetas sin derecho a ejercer su voluntad, Marika, Péter y Judit narran su fallida relación con el crudo realismo de quien considera la felicidad un estado elusivo e inalcanzable.
Márai inició su carrera literaria como poeta y ese aliento pervive en La mujer justa. En esta novela están sus páginas más íntimas y desgarradas, las más sabias. Su descripción del amor, la amistad, el sexo, los celos, la soledad, el deseo y la muerte apuntan directamente al centro del alma humana.
Hay libros que te dejan
un maremagnum de sensaciones tan dispares que, colocadas en la balanza no sabes
valorar qué lado pesa más. Algo así me ha pasado con este libro. En vista de
las reseñas tan positivas que había visto de este escritor, y al ser totalmente
desconocido para mí, decidí leer este libro. Os cuento las
sensaciones que he tenido al leerlo.
Sandor Márai
(Eslovaquia 1900 – San Diego 1989), escritor, y periodista húngaro vivió varios
años en Leipzig, Weimar, Múnich y Berlín, donde aprendió de escritores y
artistas y comenzó a ganarse la vida con poemas, relatos breves y artículos
periodísticos. En los años treinta comenzó a escribir novela y teatro con
bastante fama, por lo que en los cuarenta ya era un autor de reconocido
prestigio. Conocedor de la obra de Kafka y Zweig, también escribió poesía,
teatro y ensayo dejando títulos como Divorcio en Buda, El último encuentro o
La herencia de Eszter. Con la llegada de Hitler, su postura antifascista le
obligó a abandonar Hungría en 1948 para terminar estableciéndose en Nueva York
en 1952. Recogió sus vivencias del conflicto en libros de memorias como Confesiones
de un burgés o ¡Tierra, tierra!. Cuando cambió el régimen
nuevamente, volvió a ser reconocido, pero nunca volvería a instalarse en su
país. Se suicidó en 1989, unos meses antes de caer el muro de Berlín.
El libro se estructura en
tres partes, que corresponden a las narraciones de los tres personajes de un
triángulo amoroso, en los años cuarenta, en la convulsa ciudad de Budapest.
Como imagináis, el triángulo está compuesto por un matrimonio fallido (el de
Marika y Péter) y una tercera persona (Judit). Sin embargo, lejos de ser una
historia manida, el autor nos presenta una visión de conjunto compuesta por las
voces de los tres personajes, dando de esta forma un estilo narrativo muy
interesante.
Tenemos así, la
oportunidad de conocerles muy profundamente, ya que van desarrollando sus
pensamientos y su forma de ser sin necesidad de ocultar nada. Para ello Márai
se vale del recurso de la “confesión”,
puesto que los tres protagonistas se confiesan frente a un interlocutor, papel
que en muchas ocasiones acepta el propio lector, acercándonos de esta forma
mucho más a la narración.
Así, conocemos que la
naturaleza de la primera esposa está ligada al concepto del amor, que el marido
es un hombre algo neurótico, obsesionado con las obligaciones y el significado
de su papel burgués en la sociedad, y finalmente, la segunda mujer, quien desde
un punto de vista más cercano a la primera, hace hincapié en la vida posterior
al asedio de la ciudad.
Aunque el autor prescinde
de los diálogos, sabe llevar el ritmo bastante bien pese a que en algunos
pasajes (sobre todo en la segunda parte de la novela, debido a las divagaciones
del marido), la lectura se ralentiza bastante.
Esto, junto con el
“efecto montaña rusa” que ahora os comento, son las dos piezas de este libro
que menos me han convencido. Y es que el interés que proporciona la primera
parte del libro decae totalmente en la segunda, para remontar a un nivel medio
en el tercer capítulo de la novela dejándonos —al menos a mí— en una especie de
desconcierto porque esperaba que en esta última parte del libro el autor nos
diera “algo más”; un punto de giro, una explicación quizás, que diera más color
a la historia.
No obstante, las palabras
que usa el autor en esta novela tienen mucha sustancia, y nos permiten
disfrutar de un estilo personal admirable, de una prosa bien escogida y de
frases tan interesantes como estas:
Porque cuando las personas se preparan para algo con empeño y seriedad durante mucho tiempo, ese algo, al final sucede.
Los pobres no sólo quieren una vida mejor. No, los pobres también pretenden dignidad, porque saben que están soportando una gran injusticia y por eso el mundo los respeta como a héroes.
Cuando nos damos cuenta de los sucesos decisivos, la mayoria de las veces ya han pasado y no nos queda más remedio que acptarlo y salir corriendo a avisar a un abogado, a un médico o a un cura.
Feliz día.
Parece una historia interesante y con mucho fondo. Los intentos fallidos para ser feliz y como tener lo que se desea no siempre nos hace más dichosos.
ResponderEliminarBuena recomendación, que me llevo.
Un saludo.
Espero que te guste, Mariuca porque tiene pasajes muy muy buenos.
EliminarBesos
Uf, tengo este libro pendiente desde ni se sabe. Es verdad que tiene muy buenas críticas, pero me fio de tus sensaciones, así que voy a anotar lo de la montaña rusa para que no me pille de sorpresa. Las frases que has puesto son para darle vueltas, eh ;)
ResponderEliminarBesos
Y eso que sólo he puesto tres... Pero tengo recogidas muchas más. La lectura ha sido positiva, es lo que he querido transmitir sobre todo, y espero haberlo conseguido.
EliminarUn beso
Pues sí que me animo. Tengo este libro pendiente dese hace demasiado tiempo. Resulta que leí un libro suyo una vez que no me gustó, y ya empecé con mal pie, pero sé que tiene novelas mucho más intensas, entre ellas esta, y quiero darle una segunda oportunidad.
ResponderEliminarMe han encantado los extractos que nos has enseñado.
Me alegro mucho Isi. Estaré atenta a ver qué te ha parecido a tí.
EliminarBesotes
Vaya, con lo poco que me gustan los sube-baja aunque de Marai lo leído me ha gustado, este también caerá :) Gracias por la reseña y advertencias.
ResponderEliminarBesos
No deja de ser una visión totalmente subjetiva, así que... quizás para tí sea un libro diferente. De todas formas me parece una buena lectura, así que te animo a leerlo.
EliminarUn besote
Tengo muy muy pendiente al autor, así que me apunto este también, que me llama bastante la atención =)
ResponderEliminarBesotes
Espero que disfrutes con su lectura, guapa. Ya nos contarás.
EliminarBesos mil