Hace ya un tiempo reseñé
un libro de un autor que hasta el momento tenía vetado por motivos personales
(siempre me resultó un señor bastante desagradable). Este año, no obstante,
decidí darle una oportunidad. Y no voy a decir que me pareció el summum, pero
sí debo reconocer que su fama literaria está bien merecida. Encontré una prosa
elaborada, un vocabulario elegido y rico, y alguna salida de tono típica de su
carácter, a decir verdad, pero en líneas generales, me sorprendió gratamente.
Entre los comentarios que
me dejasteis en la entrada, hubo uno que, desde el valiente anonimato criticaba
mi animosidad hacia el autor, diciéndome que le parecía cuando menos discutible
mi rechazo hacia él si éste provenía por su físico o por las opiniones vertidas
por otros. Evidentemente, no es el caso, y así se lo hice saber. No valoro a un
autor por su “cara bonita”, ni por su forma de vestir...Faltaría más. Tampoco
necesito saber qué opinan los demás porque, afortunadamente, soy capaz de
formarme yo solita una opinión respecto a las lecturas y autores que me gustan
y los que no.
Pero sí que estoy de
acuerdo con este anónimo en que hay que saber —o al menos intentarlo— separar
al autor de su obra, y en esta línea van trabajando algunas webs que proponen
textos pero no especifican quién es el autor, para que no se creen expectativas
que puedan afectar a los libros.
Sin embargo yo no soy
capaz de ser tan aséptica. Estoy segura de que hay muchos autores buenos a los
que no me he acercado —y lo reconozco abiertamente, no pienso hacerlo al menos
de momento— por sus ideales antitolerantes en muchos ámbitos, pero
sinceramente, no me apetece leer ni me interesan personas que a pesar de ser
brillantes escritores sean totalmente opuestos a mi forma de ver la vida —que
por otra parte es de lo más sencilla—, por lo que, aunque esté equivocada —y es
probable que lo esté—, no tengo en mente cambiar de forma de actuar.
¿Y vosotr@s? ¿También le dais cierta importancia al
autor frente a la obra u os dejais llevar por los libros así sin mas?¿Sois
capaces de acercaros a un autor que sea diametralmente opuesto a vuestra forma
de pensar/vivir?
Gracias por vuestros
comentarios.
Reconozco que el ideal es que separemos a la persona de su obra y que sólo nos importe lo que escribe, pero yo no siempre lo consigo: hay autores con los que no comulgo para nada y eso me impide darles una oportunidad, aunque seguro que me estoy perdiendo historias increíbles. 1beso!
ResponderEliminarMe pasa un poco como a Paloma, Tizire. En principio no conozco qué piensan los autores a los que leo, pero hay algunos a los que precede su fama... Y es lo que me pasó con Umbral.
EliminarBesotes
De la mayoría de los autores que leo no conozco su ideología. El compartir forma de entender la vida es un plus, pero resultaría pobre leer solo a los que pasen el test de compatibilidad porque todas las miradas pueden enriquecer. Ahora bien, si conozco previamente un pensamiento racista, machista, ultraderechista...creo que hay demasiados libros como para dedicarles tiempo.
ResponderEliminar¡Bienvenida! Estoy totalmente de acuerdo contigo, Paloma. Generalmente me acerco a los libros sin una idea previa (a veces ni siquiera miro la sinopsis y me dejo llevar por la intuición), pero hay algunos autores que ya vienen con la maleta hecha y claro, es inevitable tomar partido.
EliminarBesotes y gracias por comentar.