Microrec: Vamos de nalgas.
martes, 14 de abril de 2015
Por una onza de chocolate
Procuraba no perder sujetándole las nalgas y así poder disfrutar, según lo convenido, de una onza de chocolate extra. Pero aguantar a pulso las orondas carnes de Jorge mientras este se encaramaba con torpeza al murete, resultaba una gesta casi heroica. Todavía no alcanzaba a comprender qué hacían allí cada miércoles, apostados tras la pared de la huerta esperando a que llegase Tomás “El cojo”, pero confiaba en poder descifrar pronto aquel súbito interés de sus hermanos por ocultarse tras el muro de piedra y curiosear lo que sucedía justo enfrente, cuando sonaba un rítmico golpeteo en la habitación de la cocinera.
Churro, media manga, manga entera.
Procuraba no perder sujetándole las nalgas con firmeza, pero después de varias embestidas, golpes y un feo rasponazo en la rodilla, se convenció de que por mucho que apreciasen a Rogelio y quisieran celebrar su tardío casamiento, ya no tenían edad para jugar al Burro.
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Buen jugo le has sacado a la sujeción de nalgas, Izaskun. Imaginación y gracia en ambos.
ResponderEliminarBesos.
¡Gracias solete! La frase se las traía, pero me quedé bastante satisfecha con el resultado (independientemente de que el teléfono no sonara jajaaj)
EliminarBesos mil
Te has puesto las botas toqueteando nalgas, eh ;) El primer micro especialmente me ha traído recuerdos :)
ResponderEliminarUn abrazo
¡Hay que aprovechar cada oportunidad, Ana! Ya lo decía el poeta "Carpe Diem", y una que es obediente, pues a ello. Jaja.
EliminarMe alegra ver tus sonrisas virtuales. ;) Mil besotes, preciosa.
Yo me quedo con el primero, aunque el segundo me traiga muuuchos recuerdos. Un besazo guapa!
ResponderEliminar¡Jugabas al Burro! Vaya rosario de chichones que llevábamos a casa jajaja. Gracias por pasarte y comentar, guapísima.
EliminarMil besos
Izaskun, dos micros que me han extraído una sonrisa. El primero, por esa pillería tan adolescente de espiar a la moza de turno y esa inocencia del más pequeño. Y el segundo, por la vuelta de tuerca que le das convirtiendo el juego infantil en un juego actual.
ResponderEliminarPor cierto, el Churro, media manga, mangotero me encantaba, aunque siempre salía alguien lastimado.
Me gustaron los dos. ¡Suerte con eso de los amigos de esta semana!
Abrazos.
Muchas gracias, Nicolás. Me parece que esta semana he estado algo nostálgica y he retomado imágenes antiguas, ;) Yo también jugaba al Burro hasta que alguien salía malparado. Jaja.
EliminarA ver esta semana qué nos depara.
Mil besos
Hola, Izaskun, me quedo con el primero; el segundo, ese juego, hasta mi hermana me dijo escribe uno sobre ese juego, pero no fui capaz; veo que tú sí lo has sido. También veo en ti una escritora capaz de abordar en cuanto quieras a la hermana mayor del micro, pues tu prosa elaborada de frases largas te reclama una novela. Saludos y abrazos!!!
ResponderEliminarJo mi Loren, qué bien me quieres/lees. Ojalá fuese capaz de abordar a la hermana mayor, pero creo que no estoy preparada. Mil besos superchampionman.
EliminarJejejeje, el segundo me ha hecho mucha gracia, lo que da de sí un toqueteo de nalgas!!!
ResponderEliminarBesos
¿A que sí? Jajajaja. El tema es pura inspiración :))
EliminarBesicos de los buenos.
Hola, Izaskun. Yo lo mandé con ese juego, con alguna variación en la cantinela, tal y como lo decíamos en mi pueblo. A ver si me da tiempo a ordenar mis papeles y subo cosas a mi página. Como siempre, un gustazo leerte.Te lo envío:
ResponderEliminar“Chorro, morro”
Procuraba no perder sujetándole las nalgas, pero yo creo que se dejaba resbalar a propósito, y cuando se cansaba ya del manoseo tocaba el suelo con los pies para ligarla, porque a Nicole le gustaba casi más hacer de juez en el juego. Apoyaba entonces la espalda contra la pared y me pedía que fuese la primera mula. Yo curvaba la columna y embutía la cabeza entre sus piernas abiertas, mientras Perrote, Patato y Juancho saltaban encima. Decía luego, muy despacio:
- Chorro, morro, picatorro, cucurrá, ¿qué dirás, qué será?
Y me marcaba la respuesta con sus dedos, y yo fallaba a propósito para seguir poniéndola.
Me parece que con este tema hemos coincidido varios, aunque tu micro tiene bastante más miga que el mío, Luis. Muy buena apuesta. Respecto a lo del tiempo... te entiendo perfectamente. Llevo un abril tremendo. Llevo el orden a duras penas. A ver si poco a poco retomo el ritmo.
EliminarBesotes