Jérôme Angust, hombre de negocios, está en el aeropuerto, pero su vuelo ha sufrido un retraso de tiempo indeterminado. Esta es la oportunidad que aprovechará un completo desconocido, además de un incómodo personaje, Textor Texel, para perturbar con su charla inacabable a Jérôme.
Aquello que empieza como un molesto fastidio, dará lugar a escalofriantes y sorprendentes confesiones, que van desde la violación hasta el asesinato. Pero, ¿qué puede hacer Jérôme?, y ¿quién es Textor Texel?
Esta autora es especial. No sólo consigue captar al lector, sino que con su estilo característico termina seduciéndonos. Sus novelas están cargadas de comicidad y de una narrativa muy atractiva. En esta novelita trata de nuestro mundo interior, de aquellas atrocidades de las que somos capaces, y de cómo a su vez, conseguimos ignorar nuestros propias faltas.
Siempre he oído que “No hay peor juez que uno mismo”, pero para eso hay que saber escuchar a nuestro “Pepito Grillo” interno. Este libro trata de eso. Y me ha encantado, porque Amélie Nothomb ha conseguido una vez más dar un giro brutal a esta novela. Lo que en un principio parecía un divertimento de la autora, un diálogo hilarante y una situación relativamente absurda, en seguida se ha convertido en un texto con un trasfondo bastante más dramático de lo que en un principio podíamos haber esperado, con un final redondo.
No hay comentarios :
Publicar un comentario