Una
novela no editada, cuyo autor es el propio padre del escritor, es el pretexto
idóneo para bucear en las raíces familiares.
A
través de “Una adolescencia india”, Hanif Kureishi va construyendo la realidad
de la vida de su padre, Shanoo , un hombre disciplinado hasta el extremo
(escribía obsesivamente día tras día a pesar de que no le publicaron nunca una
obra), y decisivo en la vida del autor.
Kureishi
se sumerge en sus orígenes, en la infancia de su padre en India, la relación de
éste con sus padres (el rígido coronel Murad y su devota esposa), la llegada a
Londres, su trabajo en la embajada de Pakistán, y en definitiva en todo aquello
que creó su carácter tal como él lo conoció.
Para
poder investigar a fondo el pasado familiar, cuenta además con Omar, un hermano
de su padre también escritor, que plasmó en tres obras situaciones cotidianas
de su niñez y juventud, por lo que le resulta más sencillo contrastar algunos
pasajes de la novela con la realidad.
Al
mismo tiempo que avanza esta búsqueda,
nos adentramos en la relación que ambos tuvieron, y también en la vida de
Hanif, mediante la exposición de sus pensamientos, experiencias y la
contraposición del pasado con la actualidad.
Es
un libro en el que la figura del padre merodea a lo largo de las páginas y en
el que se pone de manifiesto la tensión entre dos generaciones que no se
entienden, que no se conocen. Mientras uno critica en exceso los logros del
otro, Hanif se siente culpable por el éxito que su padre no tiene y que en
cambio, él obtiene como escritor.
En
mi opinión es un libro que al comienzo crea bastante desconcierto porque no
sigue una línea argumental clásica, sino que se estructura de manera un poco
caótica, al estilo del fluir desordenado de las reflexiones personales,
exponiendo de igual forma la época actual junto con la anterior, y tanto la
infancia del autor como la de su padre. Sin embargo, una vez te acostumbras a
este devenir, es una novela muy interesante por las referencias artísticas,
familiares, culturales e históricas.
Lo
más significativo de la novela, en cambio, es para mí que rezuma transparencia
y honestidad. El autor no ha tratado de auto-protegerse o de dar una imagen
propia o de su familia más aceptable, lo que la hace una obra original y
gratificante en ese sentido.
Algunas
citas interesantes:
“por muy bien que conozcan a sus padres, los hijos tendrán la sensación de que las vidas de sus padres son un misterio....Después de todo esto, el sentimiento que tengo respecto a mi padre es el que puedes tener sólo después de conocer a alguien mucho tiempo: el de que en realidad no le conoces en absoluto”.
“Enseño a mis hijos el manuscrito de mi padre y empiezan a hablar de que una cuarta parte de su sangre es india. Me preguntan si son musulmanes y ponen sus brazos junto a los míos para comparar los colores...”.
“...sabía que se podía encontrar un libro para cada estado de ánimo, o encontrar un libro para cambiar tu estado de ánimo, un libro que pudiera sugerir una forma de pensar, de sentir y de ser. Nuevos pensamientos, imágenes y fantasías brotaban de tu mente mientras leías sentado en la butaca. El libro adecuado, como una droga, podía colocarte, y mantenerte durante semanas en el estado mental deseado".
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