Mundobebé 21: En la sala de espera

Ya he comentado en otras ocasiones que tengo un artista en casa. Y últimamente está bastante resuelto, el muchacho. La última ocurrencia que ha tenido ha sido en la sala de espera del médico.

En las sillas de los descansillos, además de estar la abuela con él, también había un niño de más o menos un año que, mientras esperaba para entrar a la consulta, ha comenzado a correr de un lado a otro hasta que finalmente, su madre lo ha subido sobre sus rodillas para intentar entretenerlo con algún juego menos movido.
Ha comenzado a cantarle canciones que el niño celebraba a lo Maggie Simpson, con unos decididos movimientos de chupete, pero el peque, al que le gusta la música bastante, no ha podido resistirse y se ha acercado a ellos para —dedo índice por delante— indicarle a la sorprendida mamá que se estaba equivocando, que la canción no era así.

Risas incómodas aparte, el asunto ha continuado...

La madre, muy inteligente, ha tenido a bien dejar el capítulo melódico para otro momento, y se ha enfrascado en la típica conversación amorosa con el chiquitín:

—Cariño—le decía mientras le besaba—, ¿le das un besito a mamá?—preguntaba mientras el niño negaba firmemente con la cabeza—. ¿Un besito por favor?—ha repetido con un mohin ante la recurrente negativa del niño—.

Y entonces, ha contestado el artista, que no ha podido resistirse ante la situación:

—Oye, oye, ya te doy yo un beso, porque este no puede ¿no ves que tiene la boca llena con el chupete? Ven.

Y la mujer, entre atónita y divertida, se ha agachado para recibir un cariñoso beso del peque.

En serio, ¿es o no es un artista?