Se avecinan cambios: Blogfesiones.

Ha llegado el 2015 con la resaca antipática del año anterior, pero no quiero comenzar con una entrada negativa, así que he tenido que tomar algunas decisiones. Este nuevo año traerá muchos cambios, y confío que todos ellos sean para mejorar. Algunos vendrán impuestos, pero otros los voy a implantar yo misma. Comenzaré con las pequeñas modificaciones, como la imagen del blog.



Confieso que el rosa nunca ha sido mi color. Me ha parecido cursi y en exceso sentimental, pero después de este 2014 tan intenso, necesito un poquito de tranquilidad. Y según la Psicología del color (dirigida a analizar el resultado de los colores en el comportamiento y las emociones), parece ser que el rosa sugiere calma y tranquilidad y siempre implica sentimientos positivos.



Asociado con la infancia, el romanticismo y la sensibilidad, es un color muy potente, no obstante. Fijaos si es poderoso, que incluso lo están utilizando en algunas prisiones de Suiza y Alemania en sus “terapias de color” para rebajar los niveles de agresividad de los reclusos y aumentar los de serenidad y, en vista de los buenos resultados obtenidos, parece ser que están valorando incluir habitaciones de este color en lugares donde las personas pueden sufrir situaciones difíciles y necesitan relajarse (clínicas, escuelas, centros sociales e incluso aeropuertos).



Con todo este bagaje, ¿por qué no probarlo? Y aún con más motivo cuando el peque, sin venir a cuento me dice:

—Mamá, necesitas más rosa.

Y una, que es muy obediente, ya se ha puesto manos a la obra. De ahí la renovación del blog.


Pero os adelanto que no será el último cambio.

Feliz entrada de año para todos.