El general Álava y Wellington de Trafalgar a Waterloo (Gonzalo Serrats Urrecha)

¿Qué hace que alguien que a priori no sea lo que comúnmente se entiende por escritor se sumerja durante once años en la aventura de escribir un libro? ¿Qué impulsa a mantener la constancia necesaria para concluir tan difícil tarea?

Hace unos días, Kristina Langarika posteaba acerca del “motor” de tu escritura; aquello que te motiva a escribir y a terminar la tarea por enorme que esta sea. Hoy, ha llegado a mis manos una invitación para un evento y no he podido evitar recordarlo.









Hace más de una década, la casualidad se cruzó en el destino de Gonzalo Serrats (San Sebastián, 1968). Decidió abrir un baúl que hasta aquel momento había pasado inadvertido en su familia, generación tras generación y prestar atención a los legajos que contenía. No podía saber que bajo la tapa de aquel baúl encontraría la documentación que atestiguaba el peso e importancia de su antepasado, el general Álava (único oficial español que participó en las batallas de Trafalgar y Waterloo), y la relación que éste tuvo con el Duque de Wellington.

Las más de dos mil quinientas cartas que la familia de Gonzalo había guardado en el baúl durante generaciones, supusieron el desencadenante necesario para que Serrats se sumergiera de lleno en el estudio de este material y descubriera datos sorprendentes acerca de ambos militares. Se propuso entonces reunir toda la información y escribir un libro en el que se retratase correctamente la verdadera personalidad de su antepasado y del Duque de Hierro.

Once años después, la documentación, estudio y transcripción de todo el material que Gonzalo encontró, ha visto finalmente la luz y el próximo 25 de noviembre a las ocho de la tarde su libro “El General Álava y Wellingtong, de Trafalgar a Waterloo”, se presentará en el Nuevo Casino de Pamplona. 

Gonzalo y su libro son un ejemplo actual y real de dónde puede llevarnos la motivación. Por eso os animo a que acudáis a la presentación. Tanto si os interesa la temática como por el periplo vital que ha supuesto escribir esta obra para Gonzalo y cuya narración a buen seguro hará las delicias de los asistentes.

¿Y tú, has encontrado ya tu “porqué”?

Feliz día.