Microrec: Que el ritmo no pare, abracadabra.
martes, 24 de marzo de 2015
Mundo interior
Todo estaba dibujado en la pequeña libreta gris que llevaba en el bosillo de su pantalón entre cientos de letras temblonas y enrevesadas como fórmulas matemáticas.En algún lugar de aquellas páginas arrugadas por el uso debía estar el pictograma que buscaba, la imagen correcta, pero le estaba costando encontrarlo. Sudaba profusamente ante el desafío que suponían aquellos colores y siluetas mientras trataba de mantener la calma. Dejó caer las manos a los lados, cerró los ojos y tomó aire lentamente antes de volver a empezar. Cuando lo hizo, encontró la correspondencia adecuada en la tercera página y pudo franquear la puerta de la panadería. Tras el mostrador, César le sonreía como cada mañana.
Birlibirloque
Todo estaba dibujado en la pequeña libreta gris que llevaba en el bolsillo de su pantalón, donde registraba minuciosamente a cada paseante. Humedecía con su lengua un dedo tiznado de carboncillo y empuñando el lapicero como si de una varita mágica se tratara, dibujaba un par de trazos sinuosos en las breves páginas cuadriculadas aumentando las orejas prominentes en algunos casos o, reduciendo al mínimo las barbillas diminutas si así lo requería el retrato. Solo cuando se sentía satisfecho con su trabajo, entornaba la mirada para observar cauteloso la pequeña libreta desde donde se asomaba al mundo, por arte de birlibirloque, una criatura histriónica que caminaba junto al atónito viandante mostrando su asombroso parecido.
Polvo eres
Todo estaba dibujado en la pequeña libreta gris que llevaba en el bolsillo de su pantalón; la que le había dado el primer hombre que visitó la casa. El mismo que ahora descansaba con la mirada turbia y el pecho desinflado en el cuarto oscuro contiguo a la caldera. Esperando su turno.
Apuestas semanales al REC (yo sigo cruzando los dedos y conjurando el abracadabra para que las musas no se vayan...)
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
No hay comentarios :
Publicar un comentario