Cuando abramos estas páginas habremos
llegado a un punto de la vida de su protagonista en que todo es pérdida: la
muerte de su familia durante la Segunda Guerra Mundial, la muerte de su joven
marido en la guerra por la creación del estado de Israel. Sólo una promesa
hecha a sí misma, cifrada en la palabra «reconstrucción» p odrá ayudarla a
renacer. Con la ayuda de sus libros más queridos (entre los que se encuentran
en primer lugar los de Virginia Woolf, con la que «dialoga» casi a diario) y
con la presencia nueva de hombres y mujeres con los que ha de aprender a vivir
de manera distinta.
Sigo
buscando obras que se ajusten a mis circunstancias actuales, por lo que
últimamente mis lecturas van encaminadas a novelas breves, aunque no por ello
tienen menos enjundia como a priori pudiera parecer. En estas semanas he
encontrado de todo: obras ligeras, sencillas, amenas, ágiles y también algunas
algo superficiles, no diré lo contrario. Pero ante la que hoy os reseño, me
quito el sombrero. No se puede condensar más lirismo, sentimientos y delicadeza
en menos páginas.
Mary
Ann Clark Bremer (Nueva York 1928-Ginebra 1996), es una escritora poco conocida
que ha repartido sus textos en novelas breves firmadas por diferentes
pseudónimos y presentadas en distintas lenguas. Sus obras más conocidas son Una
biblioteca de verano y Cuando acabe el invierno, en las que, con gran belleza y
sencillez vuelca sus memorias.
Aquellos que hayan tenido una pérdida
personal cercana podrán sentirse identificados con el universo sensorial que
despliega la autora, en el que desde el más profundo desazón por la
muerte, pero gracias a la inestimable
ayuda de la literatura (su referente será Virginia Woolf) y de los cuadernos
que rellena con sus impresiones, va rehaciéndose poco a poco, construyéndose
letra a letra y aceptando su nuevo yo.
Junto a
ella, nos damos cuenta de que tras la pérdida, aunque somos la misma persona,
también hemos cambiado. Tenemos nuevos matices y hemos crecido casi sin darnos
cuenta. Ahora sabemos mejor qué queremos y valoramos pequeños detalles que
antes pasaban desapercibidos. Descubrimos de nuevo los tonos de la amistad y
volvemos a aceptar la vida hasta que finalmente nos damos la oportunidad de
sentir de nuevo.
Nunca
una obra autobiográfica me había impactado así, ni había llenado mi cuaderno de
frases a la par tan singulares como universales y cargadas de autenticidad, de
belleza. Desde la perspectiva de una mujer de su época (mediados del siglo XX),
Mary Ann en primera persona nos hace testigos de la sinrazón de la guerra, del
dolor de la muerte y de la necesidad de los recuerdos.
“Mira a tu alrededor, hazte las preguntas necesarias, mira cómo aún hoy, te ofenden por ser mujer muchas veces. Quiérete. No te mientas. Mírate al espejo sin mirarte como si fueras un hombre. Escribe tu frase, tus palabras, tu diccionario o tu oración para cada día y para el futuro... Y en las palabras de los hombres que ames, encuéntrate a ti misma, no los busques a ellos.”
Cuando acabe el
invierno
es un ejemplo más de que la gran literatura no tiene porqué estar encerrada en
extensos volúmenes, sino que, como dice el refranero popular, un pequeño frasco
generalmente contiene un perfume excelente. Y de este aroma exquisito es del
que os propongo que disfrutéis poco a poco porque estoy convencida de que su
tono sencillo y poético os llegará directo al corazón.
¿Qué os parece, os animais?
Justo vengo de leer una reseña negativa de otra obra de esta autora, así que si me animo a descubrirla tendré en cuenta la tuya y esta novela, aunque de momento no creo que lo haga
ResponderEliminarBesos
Algo me han hablado del último libro, que parece no ser tan interesante como los anteriores, pero este en concreto merece la pena. Palabrita.
EliminarBesos
Sí, yo también he visto la reseña de Meg, del tercer libro que han sacado de esta autora y no parece muy satisfecha (en general parece el más flojo de los tres, aunque a otras personas que conozco sí les ha seguido gustando). Yo leí el primero (Una biblioteca de verano) y me gustó mucho, de hecho las sensaciones son muy parecidas a las que transmites de este (que será el siguiente que lea).
ResponderEliminarBesos!
¡Pues cruzaremos lecturas, Ana! Porque el siguiente que quiero leer es "Una biblioteca de verano", jaja.
EliminarEspero que sea al menos tan interesante como este.
Besotes
Esta editorial tiene títulos interesantísimos =)
ResponderEliminarBesotes
¡Estoy de acuerdo, Shorby! En seguida le hincaré el diente a otro...
EliminarLeí el primero y se ajusta a lo que nos dejas de esta segunda entrega, claro que ya vemos que el tercero parece algo "disgustador" yo de momento me quedo a que nos cuentes si te animas al tercero.
ResponderEliminarBesotes