Esta categoria es fácil porque hace tan solo unas semanas que he terminado
una lectura de este calibre. Se trata de “ El niño perdido” de Thomas
Wolfe donde el autor construye —o intenta construir— el recuerdo de su hermano
mayor que murió de tifus cuando él era todavía niño.
Me he visto reflejada en esa búsqueda de una persona querida, de un perfil
que se desdibuja conforme pasan los años, esa necesidad de atrapar los retazos
que mi memoria caprichosa ha decidido conservar pese a los años transcurridos.
Para ello, como el autor, he recurrido a cuanto estaba al alcance de mi mano:
fotografías, anécdotas, etc.
Y también, como Wolfe, volví sobre nuestros pasos, a las calles, hogares y
lugares en los que vivimos durante cinco
largos años y sobre los que únicamente tengo vagos recuerdos. Incluso escuché
una cinta (me costó un tiempo encontrar un radiocassette a estas alturas) con
su voz esperando con una mezcla de cautela e ilusión que esa fuera por fin la llave de la habitación cerrada que guarda
mi mente, una revelación que nunca tuvo lugar... En fin. Un libro que me llegó
y que os recomiendo no sólo por su historia, sino por su estilo y su prosa
delicada. Probadlo. No os arrepentireis.
¿Os ha pasado esto con algún libro?
Feliz día.
La verdad es que cuando pasa esto es casi imposible olvidar verse en el libro. Me pones en un dilema porque pensando en libros donde me haya visto ahora mismo no sabría decirte... rabillos de pasas!!
ResponderEliminarBesos
Ja ja. No había oído nunca lo de rabillos de pasas...¡qué gracia!
EliminarUn besote
Hola, Izaskun
ResponderEliminarLeí una vez en alguna parte (que sonaba o recuerdo que sonaba medianamente serio) que cada vez que evocamos un recuerdo lo modificamos imperceptiblemente. Así que, si evocamos un mismo recuerdo muchas veces, al final habrá variado significativamente pero nosotros no seremos conscientes de ello y evocaremos un recuerdo que solo es recuerdo en parte y el resto es invención posterior de nuestro cerebro, siempre inquieto, siempre recomponiendo...
Desde este punto de vista puede ser incluso esperanzador que esa habitación siga cerrada...así, el día que finalmente consigas abrirla, los recuerdos estarán intactos, tal como quedaron arrebujados en ella.
Hasta la próxima.
Ignacio, cuánta grandeza y sensibilidad. Gracias por tus palabras, que me han llegado al corazón.
EliminarUn gran beso.
Por aquí voy a pasar ... como una hoja según cae del árbol. Sabes que el libro me gustó. Que hayas elegido este libro como un libro que te recuerde un suceso concreto de tu vida... pues cierra en círculo en mí. Sólo puedo decir: cómo te entiendo.
ResponderEliminarGracias y besos!
Me alegra coincidir contigo Ana. No sabes cuánto.
EliminarBesicos y requetebesicos.