Un sabado con los amigos de Andrea Camilleri

Sábado por la noche. Tres parejas y un excompañero de estudios, a quien no ven desde hace años, se reúnen a cenar con la intención de ponerse al día de sus respectivas historias personales. Bajo las sólidas convenciones de sus vidas burguesas, laten aún experiencias traumáticas que han marcado su existencia. Así pues, el aparente equilibro con el que disimulan el dolor, la culpa o la vergüenza comienza a resquebrajarse cuando los conflictos más profundos salen a la luz de forma inexorable. Y a medida que pasan las horas, la reunión se transforma en un tenso encuentro que enfrentará a los participantes con sus secretos más inconfesables.

Perturbador. Inquietante. Monstruoso. Un libro breve pero que agita y estremece. Me llegó a las manos recomendado por T. Al leer la sinopsis pensé que me iba a encontrar una historia más parecida a la de “La cena” de Koch, y aunque he encontrado ciertas similitudes, han sido más a nivel estructural (ambas obras tienen alma de teatro) que en la temática en sí (aunque en las dos se descubre un oscuro secreto de los protagonistas).

Andrea Camilleri (Sicilia 1925), dedicó gran parte de su vida a impartir clases en la Academia de Arte Dramático de Roma. También trabajó como director escénico y guionista de televisión, pero será a partir de los cincuenta años cuando se lance a la aventura literaria de la que la serie Montalbano, iniciada a sus más de setenta años, y llevada a la pequeña pantalla, será su máximo exponente.

En este Un sábado con los amigos, lo difícil —por decirlo así—, es superar las veinte primeras páginas en las que Camilleri nos da breves retazos de la infancia de los protagonistas sin dar sus nombres,  por lo que puede llegar a ser un poco desconcertante. Sin embargo, una vez leídas estas primeras hojas, nos adentramos en la trama sin mayores complicaciones.

El autor nos va desgranando el día a día de Fabio, Giulia, Matteo, Anna, Andrea y Reta que en principio no tiene nada de particular. Sin embargo, pronto descubriremos que cada uno de estos personajes tiene sus peculiaridades: hay quien esconde un secreto temible, quien colecciona cuchillos de crímenes famosos, quien esconde tras las apariencias socialmente aceptadas su verdadera condición, y quien utiliza su género para conseguir de manera artera todo aquello que se propone. 

Poco a poco, conforme va evolucionando la trama, asistimos a la transformación de unas vidas burguesas, corrientes y aburridas en una suerte de oscuros pozos de secretos inconfesables— truculentos incluso—, gracias a la aparición en el grupo de un viejo compañero de estudios, Gianni. Este personaje tiene la peculiaridad de hacer tambalearse todo el delicado equilibrio que han construido todos. Peligra su fachada social, y evidentemente, no van a dejar que esa calculada imagen convencional se desmorone. Cueste lo que cueste. 

Andrea Camilleri en esta obra sorprende, pues se aleja de sus novelas policiacas y de su conocido comisario Montalbano para demostrar que sus años de guionista y director escénico han dado su fruto. Maneja la intriga y el tempo estupendamente, y nos deja expectantes en cada secuencia. Tanto es así que confieso que, si bien es cierto que no es una obra larga,  leí el libro “de una sentada” como decimos por aquí. Vergüenza, deseo, culpa, discordias que desembocan en un dramático desenlace. Una lectura ágil y muy recomendable.

Feliz día.